Capítulo 9

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Capítulo 9

Siete de la mañana.

Larsson gira hacia un lado de su cama, acostado en una cama oscura, llena de enormes almohadas negras con estampados de tigres, su edredón es de color negro con la cara de un tigre impreso en ella.

Al lado de su cama, hay un velador negro, y algunos objetos personales.

Detrás de la cama, hay una pared de cristal, que se puede ver perfectamente el jardín exterior de la mansión.

Él abrió sus ojos verdes, después de oír un rugido lejano.

-¡ZULU!

El anfitrión exclama, tira la manta a un lado y sale de la cama vistiendo sólo pantalones de satén negro.

***

Mis dedos se deslizan a través de los barrotes de una jaula enorme. Un tigre me encara y ruge furioso. El animal camina dentro de la jaula y yo me quedo mirándolo, deslumbrada con su salvaje belleza.

Me di cuenta de que Larsson está obsesionado con los tigres, pero no hasta el punto de tener un animal como ese en su vivienda.

El Animal color caramelo con rayas negras ruge más fuerte y camina hacia mí. A pesar de que yo estaba de pie fuera de la jaula, me siento amenazada y vuelvo atrás y trato de correr. Y siento que mi cuerpo se choca contra otro cuerpo.

Miro hacia abajo y veo los pies descalzos, mis ojos lentamente suben y veo pantalones de satén negro, pero más arriba un abdomen marcado. Mis labios se entre abren cuando veo aquel torax decorado con un tigre de oro en el centro de su pecho.

Él me ve desaliñada, con un vestido azul cielo.

Sus ojos verdes están delante de los míos.

Y mis ojos miran hacia abajo a la línea por debajo de la cintura, tengo ganas de tocarlo, porque esta es la primera vez que lo veo completamente sin camisa. Miro a la izquierda y veo un tatuaje de un tigre en sus costillas.

Y yo me pregunto cuánto el debe venerar a este animal, la forma en que se lo tatuó en su piel, hiriendo a su propio cuerpo y dejándola con secuelas permanentes.

Mis dedos tocan ligeramente su tatuaje y siento un estremecimiento cuando me doy cuenta de que su piel está encrespada.

Larsson sostiene fuertemente mi muñeca izquierda. Retira rápidamente la mano de su cuerpo, miro hacia arriba y me quedo mirando sin entender su reacción evasiva, como siempre intenta escapar.

¡Fuiste demasiado lejos!

Él dice y el tigre, dentro de la jaula, ruge hacia nosotros, como si estuviera celoso de su propietario.

Dejaste a Zulú enojado. – él dice, quítate de enfrente mío y camina hacia la jaula. - No me gusta que nadie deje a mi tigre enojado.

Extiende su mano entre los barrotes y el tigrese acerca a su propietario y Larsson acaricia la cabeza del animal con extremocuidado. 


Obsesión  del  TIGRE (Novela adulta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora