Cápitulo 7

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JOHN

-Mierda como duele esto -pensaba John

-Hey, John, creo que ya estamos cerca de la cabaña -dijo Michael

-Qué bueno, Anne y Wilson deberían estar allí -dijo John

-¡¿Cómo?! -dijo Maria asustada

-Anne y Wilson están en la cabaña, eso dije -repitió

-Hay un psicópata suelto aquí, ¡¿Por qué se separaron?! -Estaba histérica. Aunque debería haberlo pensado hace harto.

-Bueno, se nos había cortado la luz, fuimos a ver el generador de la casa, estaba roto, creímos que era alguna broma de ustedes -Dijo John- ¿A qué te refieres con psicópata?

-En el libro leímos acerca de un lugar muy parecido a este, entramos al bosque y encontramos un cuerpo, debe ser el psicópata del libro, te lo aseguró -dijo Maria- Ahora, ¿Dónde fueron Alex y Jamie?

-Fueron al pueblo, a encender el generador para que hubiéramos seguido con la fiesta -dijo John ya un poco preocupado

-¡¿De verdad?!, ¡Si cruzan el bosque son un blanco fácil para el psicópata!

Ya John estaba muy asustado, no sabia si crees o no, pero de algo estaba seguro, no era buena idea separarse en un lugar tan aislado como ese. Esperaba que Anne y Wilson estuvieran en la casa esperándolos, pero no, llegaron a la cabaña y estaba ardiendo, ya solo quedaban unos palos quemándose, los padres de John lo matarían, pero eso no le preocupaba.

Maria estaba muy inquieta, de hecho; empezó a tiritar de tanta desesperación que tenia, todo se estaba yendo al carajo, era horrible para ella sentir esa sensación de no poder hacer nada, lo único que la podía calmar era Michael.

-¿John? ¿Sabes algo de esto? -Dijo Michael

-N-No, es algo raro, no sé que pasó aquí, la fogata estaba apagada y todo -Estaba inquieto por dentro, pero no mostraría su inquietud.

-Espero que las llamas no hayan tragado a nuestros amigos -dijo Maria temblorosa

-No creo que haya pasado tal cosa, Anne y Wilson no son tan tontos para quedarse quietos esperando que las llamas los maten

-Tenemos que ver que pasó, y buscar a Anne y Wilson -dijo Michael intentando imponer algún orden

-Sí, eso nos servirá como plan, por mientras -dijo Maria- además nos calmara algo.

Primero, comenzaron a buscar pistas de que podría haber provocado el incendio, algún cerillo, algo que les diera una pista. Llegaron a la casita del generador, estaba hecha añicos, ya solo era un montón de cenizas y tablas quemadas, adentro se podía ver el generador carbonizado y algunas llamas alrededor de él.

John comenzó a pensar que habría podido pasar para que se incendiara, pero no encontró respuesta en sus pensamientos, el incendio debió haber sido provocado, pero no sabia si el que lo había provocado seguía cerca.
-Michael, ¿en el libro hablaba de un psicopata? -preguntó John

-Sí. Aunque seria raro que nos busque a nosotros, o sea, digo, es un psicopáta. pero no esperaba que hiciera esto -Afirmó Michael

-Ya, es raro, pero más raro es que haga esto por si solo. Debe haber roto esto y se fugó. Lo más probable es que se hubiera quedado por aquí esperando a ver los resultados.

Seguían discutiendo acerca de lo que podía haber provocado el incendio, pero algo los interrumpió, un sonido en los arboles, no parecía el sonido que hacen los animales al pasar por los arbustos ni arboles, esto era algo diferente, era de noche, poco podían ver, así que solo contaban con las dos linternas, su audición y su orientación. En este caso no se quedaron asustados de lo que podía pasar, no; ahora sabían que tenían que hacer algo.

Salieron corriendo atrás del supuesto ruido, adelante iba Michael con la linterna encendida, al medio John, el que iba cojeando lo más rápido que podía, y al final Maria, que se quedaba atrás por si se tropezaba o se atrasaba John. Iban corriendo lo más rápido que podían, quizás conseguirían atrapar al responsable del incendio, podían terminar con el problema, pero no se encontraron con lo que querían. Se encontraron con Wilson abrazando a Anne en el suelo, estaban juntos, los dos cerrando los ojos.
-¿Anne?¿Wilson? -Dijo Maria

-¿Ma-Maria? -abrió los ojos Anne- ¿Eres tú?

-Sí, soy yo, estoy aquí, levántense -Dijo Maria- Michael, ayudemosles a levantarse

-No me ayuden a mí, yo estoy bien -dijo Wilson- Solo les pido que ayuden a Anne, tiene la pantorrilla quemada.

-¿Qué?, vamos a ayudarla a levantarse Michael -dijo Maria

Levantaron a Anne del suelo y la ayudaron a pararse, tenia una herida muy fea en la pantorrilla, todavía se podía ver como la carne se seguía quemando.

-¡Maria!, tú tienes agua, tenemos que ponerle agua a la herida, se puede infectar.

-Ya voy -Añadió agua a la herida, Anne gemía aliviada- Esto te hará bien, estas en buenas manos.

-Explicaremos a ustedes que pasó, pero primero dejen preguntarles esto: ¿Por qué John esta herido? -dijo Wilson

-Nos equivocamos, creíamos que era un psicópata, de hecho, creemos que hay dos, llegamos aquí intentando seguir un ruido -dijo Maria

Wilson les contó todo sobre lo que les había pasado, Anne no tenia fuerzas ni ganas de hablar, habló sobre el incendio, el cuchillo que sacó Anne y el haz de luz que lo seguía, que provenía de la linterna que tenia Michael.

Comenzaron a caminar con Anne en brazos, John ya podía comenzar a caminar. Wilson se quedó con el cuchillo, era la persona que era más capaz de utilizar algo así.

La gran NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora