Buscando Mi Sonrisa.

Capitulo 6: Mi propósito aquí.

Una vez más al dormir tuve aquel sueño, todo marchaba igual que siempre, aquel paisaje sin color, aquel árbol que me atraía solo para encontrarme con una oscura silueta a la que trataba de alcanzar, pero algo me arrastraba desde el suelo, trataba de luchar por salir, pero al final terminaba sucumbiendo a aquello que me arrastraba. Una vez más aquel sueño parecía igual que siempre, pero esta vez fue diferente pues antes de ser totalmente arrastrado escuche un grito, un grito femenino.  

¡¡¡Blooodyyyyyyy!!!

Desperté de golpe, bañado en sudor y con la respiración muy agitada, ese sueño que por años ha aparecido siempre había sido exactamente igual, pero esta vez fue diferente. 
¿De quién fue ese grito? ¿Fue de aquella persona que veía junto al árbol? ¿Por qué esta vez fue diferente?
Todas esas preguntas inundaban mi mente mientras me levantaba de la cama para ir al baño a tomar una ducha en el baño de la habitación.

— ¿Ese sueño tendrá algún significado? o quizás solo sea un sueño cualquieras y no tenga nada importante. — Me preguntaba mientras sentía el agua caliente de la ducha caer sobre mi cuerpo, el calor del agua siempre me relajaba y provocaba que me hiciera tantas preguntas, pero había una pregunta que seguía en mi mente desde hace que me aleje de mi vida como asesino.

— ¿Quién soy? —  Me hacia esa pregunta al salir de la ducha para acercarme al espejo el cual estaba totalmente empañado gracias al vapor y en vez de hacer lo que todos hacen, limpiar el espejo para poder verme en este, decidí solo dibujar una sonrisa como las que solía hacer en mis asesinatos, solo reí al ver esa carita sonriente y salí del baño para vestirme y prepararme para mi primer día en esta nueva vida.

Camine directo a el armario el cual estaba lleno de atuendos idénticos al mío, era como si alguien los hubiera preparado para mí sabiendo que algún día llegaría a esta casa, jamás me agrado la idea de sentir que estoy destinado a algo, pero decidí simplemente pasarlo de largo pues me pareció un gesto muy amable.

Me asome por la ventana, el paisaje era agradable, un gran y bello bosque, parecía ser un poco temprano pero era la hora a la que acostumbraba despertar, con gran emoción salí de la habitación y bajé las escaleras para ir a buscar la cocina a la cual llegué rápidamente llegué guiado por un gran aroma que me recordaba a cuando era pequeño, al llegar me encontré al señor Slenderman solo en esa gran cocina moviéndose con su rapidez y usando sus tentáculos como si fueran brazos para preparar varias cosas a la vez, era impresionante ver con cuanta rapidez y eficiencia preparaba todo el desayuno, desde cosas simples como un pan tostado, hasta cosas más complejas como panecillos, era como si fueran varios cocineros trabajando para preparar un gran banquete.

—Buenos días Bloody, eres el primero que se levanta tan temprano, me alegra que lo hicieras, cuando los demás llegan, esto suele terminarse muy pronto y los que no alcanzan deben prepararse algo ellos mismos o esperar a la tarde. — Me decía Slender sin haber volteado a ver (Sea cual sea su forma de ver) y sin detenerse un segundo ni bajando su velocidad.

Me senté en una silla observando lo que había preparado y lo que hacía, era curioso ver así al gran Slenderman, aquel ser tan temido en todo el mundo cocinando como un padre para toda su familia.  —Señor Slender ¿Como fue que decidió iniciar esto? Nunca creí que los creepypastas podrían vivir y vivir juntos como una verdadera familia. — Le preguntaba curioso, tenía tantas preguntas y me pareció un buen momento.

—En primer lugar, ya te dije que no es necesario llamarme Señor ya que no soy tan viejo y....— Fue interrumpido por una risa que se escuchaba alejada en una de las habitaciones de arriba. 
— Como te decía antes de que alguien me interrumpiera... Todo inicio hace años, yo vivía con Ligth y mi pequeña Sally, yo protegía mi bosque de los intrusos que lo dañaban o aquellos que estaban cerca de encontrarme, pero poco a poco llegaban más y más personas buscándome, los rumores de donde estaba se hacían más y más famosos, esto claramente era un problema ya que yo buscaba mantenerme como solo una leyenda urbana, pero no solo yo estaba expuesto, también los demás que no tenían a donde ir ni ocultarse y fue cuando tome la decisión de construir esta mansión y reclutar a todos aquellos asesinos que no solo estaban en peligro de ser atrapados, también a aquellos que sabía que se unirían por una buena causa la cual te contare después. — Al terminar su historia, el señor Slender dejo varios platos sobre la mesa y se sentó en una silla frente a mí.