CAPITULO 4

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  POV SANTANA


Subí a mi habitación y necesitaba una ducha con urgencia, necesitaba quitarme toda la calentura que sentía. Mierda! Era una basura completa! Era imposible, me paré en la ducha y apoyé mi cabeza en la pared mientras el agua caía sobre mi cuerpo. No podía ser esto posible! Estaba malditamente caliente y todo esto sol causado por la sonrisa y los ojos de la hermana pequeña de mi mejor amiga! Esto era enfermo, no era sano ese sentimiento de querer comerte a la hermanita de tu mejor amiga. Maldita sea Quinn!!! Maldita sea el momento en el que me dijiste que ella estaría acá, no había pensado en otra cosa desde que ella preguntó si había algún problema con que su hermana se quedara con nosotras. Tenía unas ganas de decirle que sí, que si habían problemas. Que no había olvidado a la niña y que sus ojos azules jamás vistos en otro rostro eran la cosa más hermosa de este planeta. Me moría por su hermana y siempre me sentí enferma por sentir eso, cuando aún era una niña me encantaba y ahora que era más grande aún más. Nunca lo dije y actuaba con indiferencia ya que en serio me sentía mal por saber que deseaba con todo mi ser a la hermana de Quinn. Puse el agua helada y empecé a temblar bajo ella, quizás esto me quite todos los pensamientos y ocurrencias que se me venían a la mente. Tenía que salir de ahí ahora mismo o corría con el peligro de estropearlo todo, algo que tenía era que soy muy impulsiva y muchas veces actuaba de una manera totalmente descontrolada la cual en la mayoría era consumida por el deseo o la frustración. Rachel me había llamado para hacerme acordar que teníamos una fiesta hoy y si bien no iba a ir ya que tenía pensado quedarme con Quinn y Brittany, todo cambió cuando la vi en el aeropuerto. Yo esperaba a la niña pequeña que me parecía dulce y encantadora pero ahora tenía al frente a toda una mujer y yo era bastante débil hacia la belleza femenina. Me alisté y me puse las primeras prendas que encontré, no había ningún problema con que si me veía bien o no ya que mi ropero estaba lleno de prendas exclusivas y hermosas. Me cambié y acomodé mis cabellos lo más rápido posible. Cuando salí de mi habitación ya lista para partir sentí la voz de Quinn en su habitación así que entré. 
–Veo que ya esta lista.- me dijo mirándome de arriba a abajo.

–Sí, ya me están esperando.

–Porque vas a ir?- me preguntó.

–Porque necesito salir.

–Habíamos quedado en que nos quedaríamos con Brittany, aparte tu odias a Hanna.- dijo sentándose para mirarme de frente.

–La odio a ella, pero no a la gente que irá a su fiesta. Y dale Quinn, es tu hermana! Es buena idea que pases un rato con ella, ya mañana estaremos todo el día juntas.- dije tranquilizándola con esa sonrisa que sabía que le causaba paz.

–No me mires ni sonrías así!- dijo tapándose los ojos.

–Chau.- dije riendo y besando su mejilla.

–No vengas tan tarde y por favor respétate y no tomes tanto.

–Entendido mamá.- dije regresando hacia la puerta.

–Hey espera!- dijo y gire para verla.

–No vayas a perder el control que mañana saldremos temprano y sabes que yo no puedo manejar.

–No tomaré ni un sorbo.- dije y Quinn comenzó a reír.

–Miéntele a otra persona! Yo no te creo esa. – dijo y cuando giré Brittany estaba parada en la puerta observándonos.

–Veo que ya te bañaste.- le dijo Quinn y ella me sonrió tímidamente. Mierda! Tenía que salir ahora mismo de ahí.

–Me voy, disfruten de la noche.- dije apresuradamente casi corriendo y bajando las escaleras. Sali del departamento y me quede parada en la puerta, sabía que no podía perderme esta noche ya que Quinn me mataría. Tenía que buscar la manera de hacer algo épico hoy para así tener a mi mente en ello y que mañana no ocupe mi día fantaseando con Brittany. Si!!! Eso haría y estaba yendo al lugar indicado. Recogí a Rachel del lugar pactado y nos fuimos hacia la gran casa de Hanna, si bien odiaba a esa mujer por estar tan malditamente obsesionada conmigo, no podía negar que era placentera.

–En que estás pensando?- me preguntó Rachel.

–Si te cuento juras no decir nada de esto a nadie.- dije mirándola por unos segundos.

–Dale! Sabes que soy una tumba, empieza.- Tenía miedo de contar lo que sentía pero necesitaba hablar y precisamente con Quinn no podía hacerlo. Rachel era nuestra segunda mejor amiga, estudio varios cursos con Quinn y desde ahí siempre paraba con nosotras. Ella era hetero al igual que Quinn, pero Rach si tenía novio. Su novio se llamaba Finn y por ahora habían puesto un pare a su relación como lo hacían cada vez que él viajaba. Su relación era rarísima, se amaban y eso se notaba, pero al parecer eran demasiado orgullosos para aceptarlo y cada uno hacia su vida cuando el otro no estaba. Hoy sería uno de los días en los que tendría a Rach soltera y eso sin duda no se puede desperdiciar, tenía que contarle para que me ayude a superar todo.

–Vas a contar o no?- me preguntó.

–Sí, ya llego la hermana de Quinn.- dije y Rachel se quedo mirándome.

–Y? Qué tiene eso que ver? No la estaban esperando desde hace dos semanas?- preguntó.

–Sí, pero yo esperaba a la pequeña hermana de 14 años de Quinn. No a la que se bajo de ese avión con 19.- dije y escuche como Rachel empezaba a reírse alto y profundo.

–No me jodas!- decía varias veces y seguía riendo.

–No es gracioso. Me siento como una mierda.- dije mirándola fijo por unos segundos y ella paro de reírse.

–Ok, esto es serio. Pensé que me estabas bromeando pero veo que no.- dijo y yo negué con la cabeza. –Mierda San! No me jodas! Es en serio? Te gusta su hermana?- me preguntó.

–No sé si me gusta, la acabo de ver! Hace años que no la veía y quede impactada.

–Wow! Si tú te impactaste quiere decir que está demasiado buena no?

–Eso queda corto Rachel.- dije estacionándome ya que ya habíamos llegado.

–Y que vas a hacer? Vas a decirle algo?- las preguntas de Rachel me estaban irritando.

–Si claro, le diré: Hola Quinn, sal de mi casa porque quiero follarme a tu hermana.- dije y comencé a reírme por lo estúpido de mi comentario. Rachel empezó a saltar de risa en su sitio.

–Si algún día eso pasa por favor asegúrate que yo esté presente. Quinn te va a matar.- dijo tratando de controlar la risa. Golpee mi cabeza contra el timón.

–Qué hago?- pregunté rogando para que Rachel me responda algo útil.

–Ella es lesbiana?- me preguntó y negué con la cabeza.

–Ahhhhm.- ella estaba pensando y acomode mi cabeza en el timón mirándola fijamente.

–Te queda salir de esta camioneta y conseguirte a alguien capaz de saciar tus necesidades.- dijo recogiendo un mechón de pelo que estaba en mi cara mientras me sonreía dándome ánimos.

–Es lo mejor que pudiste haber dicho.- dije sonriendo ya que tenía razón.

–Es lo mejor, Brittany es un terreno el cual es inhabitable para ti. Quizás será difícil si dices que ella está demasiado buena, pero no te queda de otra. No puedes jugar ahí, perderías muchísimo.- dijo mirándome fijo.

–Tienes razón. Es algo que no puedo darme el lujo de ni siquiera pensar. Perdería lo más preciado que tengo que es la amistad de Quinn.

–Exacto! Felizmente vinimos a esta fiesta! Estamos en el lugar adecuado para olvidar.- dijo pasando un brazo sobre mi hombro mientras abría la puerta. Bajamos de la camioneta y antes de entrar Rachel se paró en seco al frente de la puerta.

–Qué pasa?

–Por favor no se te ocurra distraerte con Hanna que la escena de la vez pasada ya fue demasiado irritante.- dijo y yo reí.

–Prometo que no. –Sabes, ahora que lo pienso. Cuando me presenten a Brittany no podré pensar en otra cosa que tú mirándola como perra hambrienta.- dijo riendo.

–No es gracioso Rachel. Acuérdate que esto no puede saberlo nadie.

–Ok ok. Vamos.- dijo abriendo la puerta. El lugar estaba lleno de gente. Vi a muchas con los ojos puestos en mí, esta sería una buena noche.  


CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora