CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)

CAPITULO 22

  POV BRITTANY


Ya habían pasado ocho días desde la fiesta y todo había cambiado. En toda la semana casi ni vi a Sntana, cada vez que me la cruzaba solo era para saludarnos o para decirme que no podría llevarme a casa. Casi todos los días me regresaba con Puck, ya que según ella tenía muchas cosas que hacer. Ya casi ni paraba en la casa, solo había dormido un día en su habitación. Era incomodo ya que a veces llegaba temprano o simplemente nunca llegaba. La situación era horrible, cada vez que quería acercarme me evadía. No había peor cosa que ser ignorada, hubiese preferido que me diga en la cara que no había significado nada para ella a que me trate como si no existiera ya que era eso lo que hacía. Las llamadas de Quinn eran cada vez más difíciles de soportar ya que tenía que mentirle descaradamente diciéndole que todo estaba bien aunque en el fondo creo que ella notaba que no era así, ya que ahora llamaba mucho más seguido. Ya estaba llegando la noche del domingo y yo estaba sola en casa con la guitarra de Santana tocando para tratar de pasar el tiempo. Escuche el sonido de las llaves en la puerta y me detuve ya que era raro que Santana llegara estas horas, ahora acostumbraba a llegar de amanecida.

–Puedes apurarte, me está quemando!- dijo una voz y cuando la puerta se abrió eran Santana y Rachel con unas cajas de pizza.

–Hola pequeña! Saca platos para comer.- dijo Rachel caminando hacia la mesa.

–Ya voy.- dije y saque platos y los puse en la mesa, Santana se sentó en la cabecera como siempre y Rach a un lado y yo al otro. Empezamos a comer como tres muertas de hambre sin decir ni una sola palabra hasta terminar las dos pizzas por completo.

–Estuvo delicioso.- dije sonriendo hacia Santana para ver si por fin recibía alguna respuesta, pero no recibí nada.

–Que horrible es saber que ya empieza la semana nuevamente.- dijo Rachel.

–Sí, otra semana más.- dije recargándome en la silla. En ese momento el teléfono sonó y Santana se paró a contestar rápidamente.

–Alo?- Santana puso una cara extraña. –Ok, espérame unos segundos.- dijo y tapo el teléfono con su mano mientras nos miraba. –Iré a contestar esto a mi estudio, te quedas o ya te vas?- le preguntó a Rachel.

–Me quedo.- le dijo Rachel y Santana asintió y se fue hacia las escaleras. –Quieres ver tele?- me preguntó Rach y asentí, me senté con ella en la sala y prendimos el televisor. Me parecía extraño que Santana se haya ido a hablar en privado, pero era Santana y ya nada debería parecerme extraño viniendo de ella.

POV SANTANA

-Ya estoy sola, que pasa?- le pregunté a Quinn sentándome en mi escritorio.

–Has hablado con Brittany?- me preguntó y no le respondí. –Sé que soy repetitiva pero sé que no se siente bien y yo no la hice venir para que ella la pase mal.

–Te entiendo Quinn, voy a hablar con ella.

–Sí por favor, ella es de las personas que necesitan comunicarse y sé que andas muy ocupada pero porfa date un tiempo para escucharla. En una semana ya estaré allá y me encargaré de todo.

–Ok, no te preocupes.

–Pero estas segura que no has sentido nada extraño? Es que Santana te juro que cada vez que hablamos siento que quiere llorar.- la voz de Quinn se quebró y era lo último que necesitaba. Ya me sentía lo suficientemente mal como para escuchar a mi mejor amiga llorar. Toda la semana había ignorado a Brittany completamente y cada vez se me hacía más difícil así que por eso le pedí a Rachel que viniera conmigo para cenar juntas ya que no era capaz de cenar solo con ella. Todas las noches quería entrar a su habitación para ver como dormía o para asegurarme de que su ventana esté cerrada, pero no era bueno ni para ella ni para mí así que optaba por irme a la casa de Emma, la cual me recibía todas las noches sin ninguna pregunta.

–Santana estás ahí?

–Sí, lo siento, es que estoy muy cansada.

–No te molesto más, si sabes algo me avisas. Te quiero loca, descansa.

–Tú también descansa.

–No me vas a decir que me quieres?

–Sabes que lo hago.

–A veces hay que decirlo, San.

–Te quiero.

–Mucho mejor.- Quinn siempre sacándome una sonrisa.

–Chau.-dijo y colgó. Me recosté en la mesa y me quede pensado. Era obvio que ella no lo estaba pasando bien y yo mucho menos así que como había sido yo la de la estúpida idea de ignorar, tenía que ser yo la que arreglara las cosas. Era claro que Brittany y yo no podíamos llegar a nada más, por mucho que quisiera. Aunque las primeras semanas las pasamos bien y solo éramos algo parecido a una amistad. Supongo que tendré que hablar con ella para así empezar de nuevo, no sería fácil, pero si íbamos a vivir tres meses quizás era lo mejor. Había sido tan estúpida en pensar que ignorarla era buena idea.

–Está todo bien?- preguntó Rachel cuando abría la puerta.

–No sabes que es de mala educación entrar sin tocar.

–Veo que estás de mal humor, mejor me voy.- dijo saliendo.

–Perdón, tengo mil cosas en la cabeza.

–Entre ellas está la forma con la que tratas a Brittany?- dijo cerrando la puerta.

–Sí.

–Qué bueno! Por fin reaccionas! Ya decía yo donde había dejado la cabeza mi amiga.- dijo irónicamente.

–No es gracioso, Rachel.

–Y quien dice que lo es? Ya era hora de que te hagas cargo de la estupidez que has hecho toda la semana.

–No tengo ganas de escuchar tus reproches.

–Que vas a hacer?

–No sé.

–Sabes, puedes hacer cualquier sonsera y la tendrías en tus manos.- dijo mirándome seria.

–Porque dices eso?- pregunté.

–Porque se nota que se está muriendo por recibir aunque sea una pequeña señal tuya. Dice algo y espera a que tú te dignes a dirigirle la palabra.

–Eso no es verdad.

–Por Dios Santana! Eres la única que no se ha dado cuenta!- la única? A que se refería con eso?

–No te entiendo.

–Puck y Sugar me han preguntado muchas veces si algo había pasado entre ustedes.

–Y que les dijiste?

–Que nada, que como estás con varias cosas ya no paras mucho en casa.- no podía creer que todos se daban cuenta menos yo, porque siempre era la última en darme cuenta de las cosas?

–Sabes que está enamorada de ti no?- maldita sea! Era necesario que Rachel me dijera eso?

–No.

–No entiendo porque no te quieres dar una oportunidad.

–No puedo.

–Sabes, algún día te vas a dar cuenta de todo de lo que pierdes por ser tan cobarde.

–Es muy probable.- dije y ella me miró sin poder creerlo. –Quiero estar sola Rachel.- dije y ella solo se levantó y se fue. No necesitaba escuchar más. Tenía que pensar en que haría para arreglar las cosas.

POV BRITTANY

Me había quedado sola en la sala mirando tele ya que Rachel se fue a ver a Santana, después de unos minutos Rach salió disparada, se despidió sin decir más y se fue. M preocupe y si bien Santana solo me había ignorado y no merecía nada de mí no pude aguantarme las ganas de ir a verla.

–Santana? Puedo pasar?- pregunté tocando la puerta.

–Pasa.- dijo y cuando entre ella estaba recostada en su escritorio dejando a la vista solo un lado de su mejilla y por lo tanto solo un ojo.

–Está todo bien? Rachel se fue apuradísima in decir nada.- dije mientras la observaba desde el marco de la puerta.

–Discutimos por algo sin importancia, no te preocupes.- me dijo sin moverse de su lugar.

–Ah ok, hasta mañana entonces.- se podía decir que ya me sentía feliz por recibir por primera vez en los ocho días más que un "hola" o un "vámonos".

–Espera!- dijo levantándose.

–Qué pasa?- pregunté.

–Mañana puedes cenar conmigo?- me preguntó y me quede completamente fría. –Se que estas cenando con Sugar y puck todos los días pero mañana tengo libre en la tarde y quiero preparar algo.- me miraba con ese brillo especial en sus ojos y yo no podía ocultar mi felicidad al verlos de nuevo. –No me gusta cenar sola, así que pensé que quizás sería una buena idea para hablar un rato.- terminó de decir y me estaba mirando tan fijo que sentía que en cualquier momento se abriría la tierra y me llevaría.

–Está bien, por mi encantada.- dije al fin controlando a mi corazón.

–Perfecto, ahora anda a descansar que mañana empieza otra semana larga.- dijo levantándose y caminando hacia mí. Me quede fría cuando volví a sentir sus labios en mi mejilla. Dios mío los había extrañado tanto. –Hasta mañana.- dijo con su sonrisa ladeada antes de entrar a su habitación. No sé cuantos minutos habrían pasado desde que se cerrara la puerta ya que no podía creer todo esto. La Santana que había visto unas horas antes y había soportado ocho días había desaparecido, y ahora había vuelto la antigua Santana, la Santana que me recibió en el aeropuerto cuando llegue a esta ciudad. Me encantaba esta Santana, la de mirada intensa y sonrisa arrebatadora, la que sería capaz de obtener todo de mí con unas simples palabras. Porque todo el dolor que sentía me sirvió para darme cuenta que estaba enamorada, que en serio me había enamorado de ella. Por más que sabía que era imposible una relación, me confortaba la idea de por lo menos solo tenerla cerca. Me fui a mi habitación y rogué para que cuando despertará encontrará a la misma Santana que se despidió esa noche.