CAPITULO 10

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  POV BRITTANY

El día había sido largo y agotador, entre la amanecida, las pruebas y la salida con las chicas, ya estaba completamente cansada. Cuando llegamos al departamento Santana y Rachel se encerraron en una de las habitaciones que estaban en el segundo piso que supongo que es un estudio o algo así ya que entraron con todos los papeles que Santana fue a recoger a su oficina. Fui al cuarto de mi hermana y me acosté a su costado. Estuve pensando sobre cómo sería mi vida por los próximos tres meses y ya estaba completamente emocionada, ya quería que empiecen las clases. Lo del estudio en realidad no me parecía mala idea, aunque me sentiría inútil ya que en mucho no podre ayudar por lo menos estaré ahí y veré como trabajan. Siempre me gustó ver como se desafían a sí mismos para crear, siempre crecí viendo a mi mamá pero los últimos años ella ya casi no trabajaba en casa porque mis hermanas y yo hacíamos demasiada bulla y no dejábamos que se concentrara. En ese momento recordé a mis hermanas y recordé que hasta ahora no les había llamado. Me senté en la cama y saque mi celular, Quinn aún seguía dormida así que me levanté y salí de la habitación para no despertarla. Me senté en la escalera y marque al número de casa. –Alo? Mamá?- pregunté ya que la voz se escuchaba cortada.

–Brittany! Porque no me has llamado? He estado malditamente asustada! Felizmente Quinn se digno a mandarme un mensaje.- dijo empezando a renegar y no pude evitar que se me cayera una lagrima al escuchar su voz.

–Estoy bien, discúlpame por no haberte llamado, he estado en muchas cosas hoy y ayer se me pasó.

–No te preocupes hija, lo importante es que estés bien. Como la estas pasando?- me preguntó y pude notar como su voz sonaba un poco extraña.

–Bien, hoy la pase increíble. Quinn me llevo a pasear y fuimos a una academia en donde estaré estudiando por tres meses.

–Wow! Tres meses?- preguntó.

–Sí, tres meses.- dije y empecé a derramar más lágrimas, recién era consciente de que no las vería tres meses.

–No llores, hija. Ya veremos la forma de ir a visitarte, aparte hace mucho que no vemos a Quinn así que seguramente estaremos por allá.- me dijo y no pude evitar sonreír.

–Sí, por favor. Traten de venir, en serio las estoy extrañando mucho.

–Solo ha pasado un día Britt, aparte Los Angeles es increíble. Pronto te enamorarás del lugar.

–Eso espero, mamá.

–Dale, sonríe! Cuéntame como es el departamento de Quinn, están cómodas, comparten habitación? En que barrio viven? Cerca de la playa?...- mi mamá me habría hecho unas diez preguntas sin exagerar.

–El lugar es increíble, no se ve mucho el mar ya que es una residencial. Tiene una hermosa vista a la piscina y a un parque. Duermo en mi propia habitación, este departamento es bastante grande y bonito.- dije tratando de responder a sus preguntas.

–Wow! Por lo que veo Santana debe estar ganando bien. Como está ella? Esta muy diferente a como se fue?

- está mucho más hermosa, tuve ganas de decir. –Está igual, solo que un poco más alta.- y más imponente, con un cuerpo mucho mejor que el que ya lucia antes y los mismos ojos encantadores de siempre.

–Solo más alta? Quinn me dijo que era como toda una modelo.

- ella sin duda superaba a una modelo. –Y tiene razón.- dije solo eso mordiéndome la lengua para que no se me escapara todo lo que estaba pensando.

–Y como te trata?- me preguntó.

–Bien, sigue siendo igual de agradable.- dije.

–BRITTANY BRITTANY MAMA NO ME QUIERE DAR EL TELEFONO!- escuche gritar a Johana.

–Pásame con ella.- le pedí a mi mamá.

–Ok hija, pero ahora si hablaras con ella también tendrás que hablar con Patricia y Alicia.

–No hay problema.

–Ok, estate en contacto de acuerdo? Cuídate mucho y disfruta. Te amo.- me dijo antes de llamar a Johana.

–Britt! Patricia se está quedando en tú habitación! Ahora dice que es de ella.-dijo acusándola y pude escuchar los llamados de atención de Patricia

–Oh en serio? Dile que cuando regrese estará en graves problemas.- dije con un tono infantil y ella repitió exactamente lo que dije. –Mi vida, cómo estás?- le pregunté después de que terminara de repetirme.

–Te extraño Britt! Paty y Ali no quieren jugar conmigo!

–Oh bebe! Pronto estaré de regreso y jugaremos todo lo que desees ya?- dije y volvieron a querer salir las lagrimas.

–Con mis pinturas y mis juguetes?- me preguntó emocionada.

–Con todo lo que desees.

–Y cuando regresas?

–No lo sé bebe, quizás en unos tres meses.

–Britt! Eso es mucho tiempo.- me dijo jalando su voz sonando extremadamente tierna.

–Va a pasar volando pequeña, cuando menos lo creas yo estaré ahí jugando a tu lado.

–Me lo prometes?

–Te lo prometo.

–Ok, te paso con las feas. Mándale un beso y un abrazo grande grande a Quinn ya? Y otro a Tana.- dijo antes de que le quiten el teléfono. Me había olvidado completamente de ese apodo, solo Johana le decía así. Hable con las gemelas y les conté un poco de todo, era difícil hablar con las dos a la vez pero no podían ponerse de acuerdo así que no quedaba de otra.

–Te estoy extrañando Britt, acá es aburrido sin ti.- me dijo Alicia.

–Lo mismo le dices a Quinn, Ali .- dije sonriendo.

–Pero Quinn se fue hace mucho! Tú estabas acá con nosotras anteayer.

–Los meses se van a pasar volando.

–Pero no estás segura si volverás!- dijo Patricia.

–Es muy probable que te quedes allá estudiando.- me dijo y tenía razón.

–Tienes razón.

–Te vamos a extrañar Britt, en serio la casa ya se está quedando vacía.- dijo Alicia y ella era la más sentimental de las dos y pude notar que estaba por llorar.

–No llores, preciosa. Nos seguiremos viendo, a Quinn siempre la ven y a mí también me verán.- dije.

–Sabes que no es lo mismo.

–Losé.- dije.

–Te amamos, cuídate. Mama dice que ya cortemos porque te saldrá caro y no podrás llamar luego.

–Ok, un beso. Las amo.- dije antes de colgar. Me quede con la cabeza apoyada en la pared de la escalera un rato, pensando, dejando caer las lágrimas.

–Depresión post-partida?- dijo una voz y cuando giré era Santana que estaba parada unos pasos más atrás apoyada en la pared.

–Algo así.- dije secándome las lágrimas.

–No tiene nada de malo estar triste, debe ser difícil dejar a la familia.- dijo sonriendo levemente.

–Muy difícil.- dije volviendo a agachar la mirada.

–Quieres salir a caminar? Quizás un poco de aire fresco te hace bien.- dijo inclinándose y alcanzándome un pañuelo, no tenía idea de donde lo había sacado pero era de seda blanca.

–En serio? No quiero incomodarte.- dije mirándola.

–Si te lo estoy ofreciendo yo, es porque no me incomoda.- dijo poniendo su mano para ayudar a levantarme. La tome y sentí un escalofrió que me recorrió de pies a cabezas y por lo visto algo parecido le sucedió a ella ya que cuando me soltó rápidamente se llevo la mano a sus cabellos y empezó a jugar con ellos nerviosamente.

–Me esperas un segundo? Iré a decirle a Rach que ya venimos.- dijo y asentí. –Espérame abajo.- me dijo antes de darse la vuelta y entrar a la habitación en la cual se encontraba antes.

POV SANTANA

No tenía idea de lo que había hecho, pero no podía verla triste y lo primero que se me ocurrió fue eso. Siempre me funcionaba con su hermana así que supuse que a ella también le haría bien.

–En donde te metiste? Estoy que observo esto y no se me ocurre una maldita idea.- dijo Rachel cuando me vio parada en la puerta.

–Voy a salir un momento, continua con eso.- dije.

–Adónde vas? Si vas a caminar voy contigo que necesito tomar aire fresco.- dijo levantándose.

–NO!- dije con más potencia que la que quería transmitir.

–Voy a caminar un rato, pero iré con Brittany.- dije y Rachel se sentó y se quedo mirándome fijo.

–No me mires así, se siente mal y le ofrecí ir a caminar un rato.

–Estás segura que solo a caminar?- dijo mientras levantaba una ceja.

–No voy a hacer nada, solo que sabes que le tengo debilidad a una Pierce triste y ella no es la excepción.- dije sonriendo tratando de tranquilizar más a mi mente que a la de ella.

–Ok, suerte.- dijo y salí del estudio. Ya era de noche así que saque uno de mis sacos que estaban colgados en la puerta de mi habitación y me lo puse antes de bajar por las escaleras.

–Vamos?- pregunté caminando de frente hacia la puerta. Vi como ella me miró por unos segundos y salió del departamento. Nos subimos al ascensor y cuando ya estábamos abajo saliendo del edificio vi que ella no tenía intención de decir alguna palabra así que tenía que comenzar yo la conversación.

–Como te sientes?- dije después de haber caminado ya cierta distancia del departamento.

–Mejor, tenías razón. Caminar hace bien.

–Creo que no tanto el caminar, siento que es más el aire fresco.- dije respirando profundo.

–A mi hermana le hacía bien esto?- me preguntó.

–La mayoría de las veces sí, habían algunas que ni esto era suficiente.- dije recordando todas las veces que tuve que tenerla en mis brazos horas y al final se quedaba dormida del cansancio.

–Ella sufrió?- me preguntó.

–Mucho, las extrañaba demasiado.- dije y ella seguía caminando cabizbaja.

–Sabes,- dije y levantó su mirada para verme. –A veces me sentía culpable.- admití.

–Porqué? Tú no tenías la culpa de nada.

–Ella vino por mí.

–Ella decidió venir.

–Igual fue egoísta de mi parte, yo necesitaba huir y no me importo el hecho de que ella perdería mucho.

–A ti no te importo dejarlo todo?- me preguntó

–Yo no tenía nada, cuando mi mamá murió supe que empezaría de cero. Yo no quería empezar ahí, me traía malos recuerdos así que decidí empezar, pero en otro lugar.

–En Los Ángeles.- completó ella.

–La UCLA estaba acá, así que corría con ventaja.- dije.

–Espero que no te incomode, pero Quinn el otro día me contó todo sobre tus papas.- dijo levantando un poco la mirada y pude notar que lo hacía para ver mi expresión.

–No me incomoda, igual no hay mucho que contar.- dije.

–Nunca pensé que todo eso estaba pasando, tú te veías tan normal.

–Dicen que soy buena actriz.- dije sonriendo.

–Eso es mentira, tus ojos hablan más que tus labios.- dijo y vi como cerró los ojos, como si se le hubiese escapado. No pude evitar sonrojarme.

–En serio? Y que te dicen mis ojos ahora?- dije con un tono seductor que no pude evitar. Ella levanto su mirada y sonrió.

–Me dicen que si sigues mirándome y no ves al frente, te vas a tropezar.- dijo y cuando di otro paso más me tropecé con un arbusto.

–Mierda.- dije desenredándome ya que mi pie se había atracado, Brittany se reía de una manera escandalosa y mi estómago se contraía con solo el  sonido de su risa. Era tan escalofriante lo que sentía con solo verla reír.

–Por lo menos te hice reír.- dije cuando logre desenredarme y seguir caminando.

–Gracias.

–Como están tu mamá y tus hermanas?- pregunté.

–Algo tristes porque no me verán por tres meses, pero en el fondo están bien.- admitió.

–Y tú cómo estás?

–Hace un rato estaba perfecta, pero el hablarles por teléfono me hizo sentir un dolor extraño.- dijo colocando una de sus manos en su pecho como refiriéndose al corazón. Tenía unas malditas ganas de besarla en ese momento, se veía tan frágil y sus ojos Azules estaban más claros por las lágrimas, era irresistible. Sentí como mi cuerpo empezaba a llenarse de deseo y tenía que hacer algo para controlarme, o si no iba a hacer lo que mi cuerpo desea desde que la vio pero que mi mente sabe que no debe.  


CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora