CAPITULO 27

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  POV BRITTANY


No sé en qué momento la conversación había cambiado tanto, no podía creer todo lo que había pasado abajo. Podía decir que estaba saliendo con Santana Lopez? Simplemente no podía creerlo. Por más que todo había sido muy confuso y extraño, había sido perfecto. Ella podría estar con quien desee, y lo ha estado, el hecho de solo pensar que la besaron me incomoda pero bueno eso no importa ahora, AHORA ella quería besarme a mí, a mi? No podía creerlo. Cuando me preguntó si podía besarme simplemente sentí que mi corazón dejo de funcionar, había soñado con eso toda la semana que fui ignorada. Esto era completamente nuevo para mí, estar con una mujer? Era una locura! Lo reconfortante es que no era cualquier mujer, era Santana, y por muy complicada que ella dice que es, para mí seguía siendo la criatura más hermosa que pisaba la tierra. Si bien ella dijo que no quería ponerle nombre a lo que sea que éramos por miedo, ella afirmo que quería estar conmigo, que quería intentarlo y esa era suficiente para mí. Yo sé sus temores y sus frustraciones en cuanto al amor, supongo que esa era una ventaja que tenía. Me terminé de bañar y me puse unos jeans, una blusa y una chaqueta, ya que tenía un poco de frío. Cuando salí de mi habitación escuché que la ducha de Santana recién se apagaba así que baje las escaleras y me acosté en el sillón a esperarla. El desayuno ya estaba servido en la mesa y amaba que lo hiciera, para mí era especial. No pude no recordar las imágenes de hace unas cuantas horas, en ese mismo sofá. La piel me empezaba a quemar de solo recordar la forma posesiva que tenía Santana al besarme. Sus manos no buscaban nada más que solo rozarme, sentía que lo hacía solo para que no me escapara, lo cual me parecía enormemente tierno y un poco iluso ya que jamás me separaría. Cerré los ojos por un momento y sentí gotas en mi rostro, cuando me toqué la mejilla sentí agua y abrí los ojos rápidamente y tenía a los ojos más hermosos que existen mirándome fijamente, destruyéndome completamente.

–Con sueño?- me preguntó con su voz un poco ronca. Su cabello aún estaba mojado así que de ahí caían las gotas de agua.

–Un poco.- dije perdiéndome completamente en la vista que tenía. De cualquier ángulo donde la mire ella seguía luciendo perfecta. –Te han dicho que tienes los ojos más hermosos de este planeta?- le pregunté y ella sonrió. –Y la sonrisa más perfecta?- agregué.

–Sí.- dijo con esa sonrisa autoritaria que tenía y yo hice un gesto de incomodidad y ella solo rió. –Pero me importa más cuando el cumplido viene de los ojos azules más hermosos que he visto.- agregó y no pude evitar ruborizarme. –Eres una bebe, te ruborizas por todo lo que te digo.- dijo acariciándome la mejilla suavemente.

–No soy una bebe.- dije cruzando los brazos. Ella aún seguí inclinada viéndome fijamente.

–Para mi eres una bebe.- dijo rozando su nariz con la mía. –Sabes, si hubieses estado acá el año anterior hubiese sido ilegal hacer lo que voy a hacer ahora.

–Que vas a hacer ahora?- pregunté haciéndome la desentendida.

–Te voy a besar.- dijo y se inclinó aún más uniendo nuestros labios suavemente. No buscó más solo apretó mis labios con los suyos y antes de levantarse los beso rápidamente. –Ya estaría en la cárcel.- dijo sonriendo mientras se reincorporaba. –Hay que desayunar.- dijo tendiéndome la mano y la tomé. Caminamos hacia la mesa de la mano y ella abrió la silla para que me siente.

–Gracias.- dije sentándome.

–No hay de que, bebe.- dijo besando mi frente. Me sentía afortunada, me encantaba como me miraba, como me sonreía, todo de ella me encantaba. Desayunamos tranquilamente hablando de comida, ella me preguntaba qué era lo que más me gustaba y sentía que tenía demasiado interés en saberlo. Cuando nos subimos a la camioneta recordé que dentro de unas horas regresaba mi hermana y aún no habíamos hablado sobre eso, ni tampoco cómo íbamos a actuar frente a todos.

–Tana.- dije para llamar su atención mientras que ella prendía el estéreo.

–Qué pasa?- preguntó mirándome y arrancó la camioneta.

–Se que no quieres ponerle titulo a todo esto pero, qué vamos a hacer con Quinn?- pregunté y ella giró rápidamente para verme y regreso rápido a la carretera.

–Se que cualquier persona se iría si le dijera lo que te diré ahora pero, tengo el presentimiento de que tú no lo harás.- dijo y me quede mirándola, no entendía a que iba.

–Que me vas a decir?

–Que todo esto sea un secreto, solo entre tú y yo?- por mucho que empezaba a sonarme esto extraño no podía decirle que no a Santana, creo que ella podría decirme cualquier cosa y yo aceptaría con tal de estar con ella, de poder besarla.

–Y porqué?- pregunté.

–Porque no quiero problemas, porque sé que si contamos tendré a todo el mundo haciéndome preguntas que no quiero responder. Ni yo sé que me pasa cuando estoy contigo, lo único que sé es que no quiero estar lejos de ti.- dijo y sonreí.

–Ni a Quinn?

–Creo que es por ella por lo que hago esto.

–Qué?

–Ella es mi mejor amiga y tú ahora eres la persona que quiero a mi lado, por cosas de la vida son hermanas y esas son dos ramas que por ley no deben juntarse.- yo era la persona que quería a su lado? Esta mujer me iba a matar. No sé de donde salía tanta dulzura, creo que si Quinn y Rachel la escucharan hablar como me habla a mí se preguntarían si esta era la Santana real, y esta era la real, lo era conmigo.

–Entonces?

–Te molesta que quede entre nosotras?- me preguntó.

–No.- dije finalmente.

–Perfecto.- dijo estacionándose porque ya habíamos llegado.

–Nos vemos en el estudio.- dije sacándome el cinturón. Giré para besar su mejilla y cuando estaba por abrir la puerta ella me tomo del brazo.

–Qué pasa?- le pregunté.

–Quiero mi beso.- dijo como si fuese obvio y no pude evitar sonreír. Me incliné y junte nuestro labios, cuando Santana cerró el beso mordí su labio inferior y ella rió.

–Te estás acostumbrando a hacer eso.- dijo sobándose el labio con su mano.

–Para que me extrañes.- dije antes de bajar de la camioneta. No sé como tenía tanta confianza al estar con ella, con mis únicos dos novios pasaron unos cuantos días para poder recién besarlos ya que siempre me ponía demasiado nerviosa. Con ella era diferente, me ponía igual o más nerviosa pero su seguridad me daba confianza, no conocía a alguien más segura de ella misma. Cuando entré a la academia vi a Marley sentada y recordé que no le había preguntado nada a Santana asi que le mande un mensaje. "Puedo llevar a una amiga de la academia a casa el sábado? Necesito hacer un trabajo." En un par de minutos mi celular vibró. "Mi casa es tu casa... Y me olvide de decirte que tengas un buen día." Sonreí y continué con mis clases.

POV SANTANA

Nadie me quitaría la sonrisa que tenía, quizás se me iría cuando llegue Quinn pero ahora estaba feliz.

–Que te pasó? Estas con una cara de payasa increíble.- me dijo Sugar mientras revisábamos unos planos.

–Uno no puede sonreír sin motivos?

–Una persona normal sí, pero tú no.

–Con eso quieres decir que no soy normal?

–Sabes a lo que me refiero, dale cuéntame! A quien te comiste en la fiesta de Rachel?- no pude evitar reir. –Ves! Cuéntame!!- dijo emocionada.

–A nadie, solo me causa gracia.- dije y en ese momento entró Emma.

–Están ocupadas?

–Masomenos, pero dime qué pasa?- pregunté.

–El sábado, Karla y David tienen diferentes fiestas de cumpleaños y Will está de viaje así que no puedo dividirme en dos.- Will era el esposo de Emma, era un hombre increíble. El trabajaba mucho y paraba constantemente de viaje, lo cual a veces era difícil para Emma ya que lo extrañaba muchísimo. –Puedes llevar tú a Karla a su fiesta?- me preguntó.

–Claro que sí, a qué hora voy por ella?- le pregunté.

–Te parece si vienes para almorzar y después salimos?

–Quinn viene hoy así que supongo que almorzaremos juntas, voy después ok?

–Ya perfecto, gracias.

–No te preocupes.- le dije antes de que saliera de la oficina.

–Quinn llega hoy?- me preguntó Sugar.

–Sí.

–Eso explica la felicidad de Puck.

–Esta que salta de alegría no?- dije continuando su broma.

–Eso es poco.- Era divertido conversar con Sugar, tenía el sentido del humor parecido al mío y nos burlábamos de lo mismo. Estuvimos horas terminando el trabajo y después ella se fue a su oficina. Me quede en la mía revisando mi correo, algo que casi nunca hacia. En uno de los recientes me pedían un número así que abrí mi cajón para sacar mi libreta y me encontré con la libreta de fotos. Respondí el correo y me quede mirando las fotos. No las miraba muy seguido ya que siempre me hacían recordar a mi mamá. Ahora mirando bien las fotos me parezco mucho a ella, seguí mirando y me encontré con las fotos de Quinn y yo cuando éramos dos nenas, habían fotos de ella con pastel en la cara o mías donde estaba llena de chocolate. Cuando seguí pasando las fotos encontré la foto de Brittany y mía. Esa foto la tenía su mamá guardada en uno de sus miles de álbumes y yo la saque y me la quede, me encantaba. En ese momento sentí mi puerta abrirse y metí rápidamente todas las fotos.

–Soy yo.- dijo la inconfundible voz de Brittany.

–Ya llegaste.- dije guardando la libreta.

–Porque escondes eso?- me preguntó.

–Por nada, no es importante.

–Sé que hay adentro.- me quede sorprendida mirándola.

–El otro día que use tu computadora fui a buscar tu contraseña y me quede viendo tus fotos.- ella se notaba arrepentida. –Lo siento si era algo personal, pero las vi de casualidad y me entro la curiosidad.

–No te preocupes, supongo que viste esta foto?- pregunté buscando nuestra foto y mostrándosela.

–Sí! Como la tienes? Ni siquiera recuerdo cuando fue tomada.

–Yo tampoco, la vi una vez en los álbumes de tu mama y me la quede.

–Porque?

–Me gustó.- dije sonriendo. Muchos años me pregunté porque la tenía pero jamás supe responderme.

–Es linda, estamos completamente dormidas.- dijo tomándola de mis manos. Me levanté de mi silla y estábamos a centímetros de distancia. –Nos pueden ver.- dijo mirándome a los ojos. Levante la mirada y la puerta estaba cerrada, así que nadie nos vería. Necesitaba volver a besarla, me estaba volviendo adicta a sus labios.

–No sé si lo hiciste a propósito o no, pero cerraste la puerta cuando entraste.

–No está con llave.- dijo nerviosa y me causaba demasiada ternura.

–La mayoría de personas tocan cuando desean entrar.- dije rozando sus labios y sentí como todo su cuerpo vibró con el roce.

–Eres insoportable.- dijo antes de juntar nuestros labios y en segundos nuestras lenguas se encontraron. Era increíble la reacción que tenía todo mi cuerpo con un solo beso suyo. Con un brazo la levanté por la cintura apoyándola en mi escritorio y ella me envolvió con uno de los suyos el cuello. Me acerqué aún más para profundizar el beso y cuando estaba acomodando mi mano libre en su mejilla la puerta sonó.

–Mierda.- dije y rápidamente me aleje controlando mi respiración. Brittany se bajo del escritorio y limpio y camino hacia el otro lado de la oficina limpiándose los labios los cuales estaban un poco rojizos por mi labial.

–Estas ocupada? Puedo pasar?- preguntó Puck.

–Adelante.- dije cuando Brittany ya estaba sentada al frente mío.

–Ah! No sabía que Brittany estaba acá.- dijo sonriendo. –Acabo de llegar y pase a saludar a Santana.- dijo y vi que sus mejillas estabas enrojecidas. –Acabo de hablar con Quinn y dice que llega a las 11.

–No llegaba en la madrugada?- pregunté.

–No, dice que ya terminó con todo así que adelantó su vuelo.

–Ok, tú iras a recogerla no?- pregunté.

–Sí, normal no?

–Obvio, nosotras la esperamos en casa.

–Ya perfecto, solo quería saber eso. Cuando te desocupes pasas a mi oficina que quiero mostrarte algo que tengo pensado para el proyecto ok?- me preguntó y asentí. Salió de la oficina y Brittany estaba mirando el piso.

–Porque estás así?- le pregunté.

–Nos pudo haber visto.

–No lo hizo.- dije tranquilamente.

–Pero fue por segundos, que pasaba si entraba asi de la nada?

–No entró, porque te haces tanto problema?

–Porque creo que será mejor que no.- hizo un gesto con sus manos extraños.

–Nos besemos?- dije por ella ya que al parecer no podía decirlo.

–No lo dije para que no lo digas tú!

–Que tiene de malo?

–Que nos pueden escuchar o peor! Nos pueden ver!- dijo nerviosa.

–Lo siento pero si quiero besarte acá, en el departamento, en la camioneta o en cualquier lugar, lo haré.- dije estirándome en mi escritorio para verla fijamente.

–Tú eres la que no quiere decirles a todos! No te da miedo que nos vean?

–No voy a gritarlo a los cuatro vientos pero tampoco voy a ocultarlo! Estamos juntas.- dije parándome y rodeando la mesa. Apoye mis manos a los dos lados de su asiento y sentí como tragó seco por nuestra cercanía. Me encantaba ponerla nerviosa.

–Qué pasa?

–Te has dado cuenta de lo irresistible que eres?

–Hmmm.- dije pasando mi nariz por su mejilla.

–No no no hagas eso.- dijo tartamudeando. Bese suavemente sus labios y le sonreí antes de levantarme.

–Dale, terminemos rápido acá para ir a casa.

–Ok, mejor me voy.- dijo levantándose.

–Sí, es lo mejor.- dije guiñándole un ojo y ella se rió. Era la primera vez que disfrutaba tanto la compañía de alguien que no fuese solo una amiga.  


CAMBIASTE MI VIDA (BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora