"Ania" [#Wattys2016]

Capítulo 1

Me encontraba leyendo mi libro favorito, uno de la autora que más admiro: "Laura Gallego"
Ella había sido mi inspiración a seguir, y por ello me la pasaba leyendo una y otra vez cada una de sus obras.

Esta era una de aquellas veces en las que leía, en un banco, en mi lugar favorito de todo el instituto.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no escuché como me llamaban, giré mi cabeza a ambos lados esperando encontrar a la persona que interrumpia mis pensamientos, pero nada... Ni rastro.
Volví a posar mis ojos en la lectura, cuando...

—¡Búh!—Gritaron a mis espaldas.

¡Tal salto pegué del banco, que por poco me caigo del mismo!

Pareció ser, que mi forma de exaltarme había sido "graciosa", porque aún estando de espaldas, oía perfectamente las carcajadas... Muy escandalosas, por cierto.
Reconocí de inmediato esa risa, ¿Quién, si no era Bea? Mi mejor amiga desde que entramos en Secundaria hasta ahora. La quiero un montón, pero a veces sus bromas me sacan de quicio.

—¡BEA!—Grité en modo de reproche.

—Tan despistada como siempre, ¿eh, Ania?—Me decía aún entre risas.

Rodeó el banco y se sentó a mi lado al mismo tiempo que encendía su móvil para ponerse a chatear con quien quiera que fuese...

Rodé mis ojos, y di un ligero suspiro para después rebuscar en mi bolso un marca páginas, y colocarla entre la página 80 & 81, y dejarla señalada para la próxima vez. Cerré el libro y lo metí de nuevo en la bolsa.

—¿Y? ¿Querías contarme algo?—Le pregunté a la ahora, 《Distraída Bea》, y digo 《Distraída》, porque Bea cuando se enchufa al móvil... Se desconecta absolutamente de este mundo. He de admitir que soy igual cuando me enfoco en alguna lectura... Pero es más sano, ¿Verdad? digo, leer enriquece más la mente.

—Ah...— Mustió sin quitar sus ojos del aparato. ¡Por Dios, que chica!

—Bea... ¡Bea!— Grité ya harta. Desde luego se me agota la paciencia muy rápido, y más si me están ignorando. Por lo alto le quité el móvil, dejando a una Bea confundida y atontada.

— ¡Eh! —Fue lo primero que alcanzó a decir. Cuando salió del " trance." Reaccionó y se levantó un tanto furiosa.

—¡Devuélvemelo Ania!

—Es tu culpa por no escucharme, además ¡Has sido tú la que vino a molestar en primer lugar!—Repliqué.

—Está bien, está bien, sí... Perdona, y ahora, ¿me lo devuelves?—Me preguntó con voz melosa.

Di un gran suspiro, ¿A caso esta chica es bipolar, o qué?

—Toma anda, y ahora dime, ¿qué querías?

—¡Ah, sí! ¡Tía! venía a decirte que habrá una reunión ahora a las 12:30, el director parecía bastante preocupado... ¡Pero dejando eso de lado! aún tenemos tiempo, ¿vamos a la cafetería?—Dijo Bea mientras volvía a usar su teléfono.

—Con que a las 12 y- ... —Miré mi reloj de muñeca, y no terminaba la frase cuando se me abrieron los ojos incrédula. "12:42"

—¡Mierda!—Grité levantándome con rapidez del banco mientras me miraba Bea muy confundida.

Tan diligente como pude le chillé que se levantara para después irnos corriendo hacia el salón de reuniones.