NATASHA ROMANOFF
Al fin. Después de mucho tiempo, por fin habíamos confesado nuestro amor y por fin estamos juntos ahora. Nada ni nadie nos separará. Regresamos a donde estaba la fiesta y aún estaban varias personas, habían menos de los que estaban ahí cuando nos fuimos.
Pepper y Tony estaban hablando con María y Coulson. Al ver a Coulson recordé lo de Thor y Loki. ¿En dónde está Thor? Busque al rubio entre la gente con mi mirada, pero no lo encontré. Supongo que aún no regresa de Asgard.
Steve me tenía tomado de la mano, Clint y Wanda se acercaron a nosotros. ─¿Ya dejaron de ser necios y arreglaron las cosas?─ Preguntó una voz detrás de nosotros. Volteamos y era Pietro sonriendo. Wanda lo regaño y el río. ─¿Cómo se la están pasando? ¿Ya has conseguido a alguna novia, Pietro?─ Pregunté sonriendo de lado. Sabía que Pietro era un conquistador, es por eso que muchas no le hacían caso.
El gemelo rodó los ojos. ─¿Celosa por qué tal vez te arrebaten a esta hermosura?─ Preguntó apuntándose a sí mismo. Ahora era yo quien rodaba los ojos. ─Me alegra de que ya estén juntos, amigos.─ Wanda dijo sonriendo. ─Si, les deseamos lo mejor.─ Clint dijo mientras me abrazaba.
Ellos dos sabían todo lo que habíamos sufrido. ─Gracias, chicos.─ Dijimos Steve y yo al mismo tiempo. ─¿Ven? ¡Son el uno para el otro! ¡Hasta piensan juntos!─ Pietro exclamó. Steve y yo reímos.
El chico Maximoff aveces parecía un niño de diez años. Steve me abrazo por los hombros. Pietro se fue a platicar con una muchacha, Clint y Wanda fueron por un trago y yo y Steve nos fuimos a sentar. ─¿Crees que Sharon se haya enojado?─ Le pregunte a Steve. No era algo que me importara, la verdad, pero si me sentí un poco mal al verla con los ojos llorosos.
Steve se lamió los labios y negó con la cabeza. ─Lo que pasó entre Sharon y yo no importa ahora, Nat.─ Me dijo. ─Nunca la quise como yo te quiero a ti, y ella lo sabía.─ Me confesó. Yo lo mire a los ojos y supe que no mentía. ─Dejemos de hablar sobre ella, ¿está bien?─ Steve me dio un beso en la frente. ─Sabes, no somos algo oficial.─ Rogers dijo tomando un poco de su bebida.
No sé para qué toma si ni siquiera le hace efecto. Sonreí. ─Dime algo que no sepa, Steve.─ Le conteste burlona. ─¿Te molesta que no seamos algo oficial?─ Le pregunte después de que él estuviera en silencio. ─Quiero ir despacio, no hay que apresurarnos.─ Me acarició la mejilla y me dio un pequeño beso en los labios.
─Iremos despacio entonces, capitán.─ Dije mientras sonreía de lado. Steve cerró los ojos y río despacio. ─Me encantas.─ Le dije mientras lo tomaba de sus mejillas y lo acercaba a mi. Él no abrió los ojos. Lo bese tiernamente, como si quisiera que el recordara ese beso por siempre.
Me tomó por la nuca y profundizó el beso. Me encantaba todo lo que él hacía. Todo el me encanta. Mi respiración se empezó a agitar y sentí como la lengua de Steve tocaba la mía. Gemí despacio. ─Okay, ¿de qué me perdí?─ Escuche que alguien dijo enfrente de nosotros. La voz era de Tony.
Steve y yo nos separamos y el millonario nos miraba pícaramente. Rodé los ojos. ─Steve y yo lo volveremos a intentar.─ Dije y el sonrió ampliamente. Pepper llegó a donde estábamos. ─¡Al fin! ¡Romanogers existe oficialmente!─ Exclamó el filántropo feliz. Voltee a ver a Steve y el estaba sonrojado. Sonreí de lado.
─¿Lo van a intentar?─ Pepper preguntó sonriente. Steve y yo asentimos. ─¡Me alegra tanto! ¡Felicidades!─ Exclamaba la esposa de Tony. Steve les agradecía. Bucky y Sam llegaron a donde estábamos e hicieron lo mismo que Tony y Pepper, nos deseaban lo mejor y estaban felices por nosotros. Me encantaba saber que les gustaba vernos juntos a mí y a Steve, era algo tan lindo de parte de ellos.
