DOS DÍAS DESPUÉS
HELL'S KITCHEN
NATASHA ROMANOFF
─No fue tu culpa, Natasha.─ Escuche que Foggy me decía a mí lado. Matt estaba en una camilla con aparatos alrededor de él. ─Si tan solo hubiera estado ahí con el.─ Murmuré con lágrimas en mis ojos. Me sentía tan culpable.
Mi primer amor estaba apunto de morir. ─No pudiste haber hecho nada, esa mujer estaba armada.─ Comentó. Fruncí el ceño. Cerré los ojos tratando de evitar que mis lagrimas salieran. ─¿Cómo era ella?─ Pregunté y el suspiro. ─Tenía los ojos verdes, color de cabello negro, y era blanca.─ Fruncí el ceño. ¿Quién diablos habrá sido?
Karen se acercó a mí. Estábamos viendo a Matt por una ventana. ─La policía ya sabe sobre esto, ya se están haciendo cargo de esto.─ Dijo mientras se secaba las lagrimas con un pañuelo. ─La policía no hará nada.─ Dije mientras me daba la vuelta lista para irme. No necesitaba por qué estar ahí sabiendo que yo puedo encontrar a la persona que le hizo esto a Matt. Camine afuera de ese pasillo.
Escuche como alguien venía detrás mío. ─Natasha, ¿a dónde vas?─ Foggy pregunto. ─Avísame cualquier cosa que tenga que ver con la mujer esa o Matt.─ Le conteste y salí rápidamente por las escaleras. No le diría que iría detrás de aquella persona. No sabía ni quién era.
STEVE ROGERS
NEW YORK
AVENGERS TOWER
Camine de un lado a otro esperando la llamada de Natasha. Había prometido llamarme cuando ya regresará. ─Tranquilo, Steve.─ Wanda hablo mientras se sentaba en la mesa. ─Ya ha de venir en camino.─ Murmuró. ─Es que, ¿y si le pasó algo? ¿Y si necesita mi ayuda?─ Pregunté mientras tomaba asiento enfrente de Wanda. Clint llego y Tony igual.
─Natasha se puede cuidar sola, aparte si necesita más ayuda allá está Jessica Jones, ¿no?─ La gemela preguntó. Yo asentí. ─¿Ya estás desesperado? ¡Tranquilo hombre! Déjala que se despida de su primer amor.─ Clint dijo mientras tomaba un vaso de jugo. Tony le reprochó con la mirada y Wanda rodó los ojos.
Iba a decir algo, pero mi teléfono empezó a sonar. Era Natasha. Conteste y salí de la cocina. ─¿Natasha?─ Mi voz se escucho por todo el pasillo. ─Steve, amor, ya salí del hospital.─ La dulce voz de Natasha hizo que cerrara los ojos. ─Que bueno, ¿todo bien?─ Pregunté y espere a que Natasha hablara. Escuche como ella se aclaraba la garganta.
─Si, si todo bien.─ Dijo con la voz aguda. Estaba tratando de no llorar. La conocía muy bien. ─Natasha..─ Iba a hablar, pero ella me interrumpió. ─Cuando vaya llegando allá, te marco, ¿sí?─ Dijo rápidamente. Suspiré. ─Si, te amo mi amor.─ Le dije. Ella suspiro. ─Yo también, amor.─ Y con eso colgó la llamada.
Bloquee el celular nuevo que me había regalado Tony, ya que me había roto el mío. Suspiré. Regresé a la cocina con los demás y vi que Wanda hablaba con Clint sobre Matt. ─No debiste haber dicho nada sobre el siendo el primer amor de Natasha.─ Wanda susurro. No se habían dado cuenta de que había entrado. ─¿Por qué no?─ Pregunté. Wanda dio un brinquito en su asiento y maldijo en voz baja.
Tony rió. ─¿Qué hay de malo con que yo sepa?─ Pregunté una vez más y ella se mordió su labio. ─Cap, creo que sería mejor que Natasha te lo dijera a ti y no nosotros.─ Tony dijo y Wanda asintió. ─Si, solo espera a que Nat te diga.─ Clint murmuró. Lo pensé por unos segundos. ─Díganme lo que saben.─ Les ordene. Tony rodó los ojos y Wanda se aclaró la garganta.
