MARATÓN 3/3
NARRADOR OMNISCIENTE
BOSTON, MASSACHUSETTS
La noche estaba fresca. Había estado entrenando por mucho tiempo y ya se sentía preparada. Sin embargo, su jefe aún no sentía que ya estaba lista y es por eso que tenía que estar entrenando mucho tiempo.
─Te enfrentarás a la Viuda Negra, a la auténtica Natalia; necesitas estar preparada mental y físicamente.─ Le recordaban siempre. Ella sabía que no podría ganarle a la espía si no entrenaba duro.
A la rubia la habían inventado para combatir, para hacer lo que ellos quisieran con ella. ─¿Cómo va con sus progresos?─ Preguntó el hombre de ojos cafés. La chica no recordaba bien su nombre. ─Bien, pero puede mejorar.─ Le contestó otro hombre que estaba cuidando a que no dejará de entrenar.
Para ella, todo lo que estaban haciendo para que no dejará de entrenar, era algo inútil. Ella no dejaría que alguien le ganara en la hora de combatir. Ella era igual, o peor, que Natalia Romanova. Ella era la siguiente Viuda Negra.
El hombre que traía una chaqueta con un logo de una águila se acercó a la chica. ─¿Cómo te sientes, linda?─ Le preguntó. La rubia lo volteo a ver y sonrío. ─Lista, me siento lista.─ Respondió con su acento ruso. El hombre sonrió. ─Apuesto a que ya lo estás.─ Murmuró. ─¡Ward ven aquí!─ Gritó el hombre que estaba en la puerta de aquel gimnasio.
La chica frunció el ceño confundida. ¿El era Ward? ─Me tengo que ir, pero volveré pronto para que me enseñes lo preparada que estas, ¿está bien?─ Ward le dijo a la rubia. Ella asintió y volvió a hacer lo que estaba haciendo.
Ella tenía que estar preparada para acabar a Natalia Romanova.
NATASHA ROMANOFF
NEW YORK
Me levante con un gran dolor de cabeza. Abrí los ojos y mire el techo. Había demasiado ruido afuera de la habitación. Me queje y voltee a ver la puerta. Fruncí el ceño. Esta no era mi habitación.
Me levante despacio y mire a la chica que estaba al lado mío. Era Wanda. ¿Qué hacía en la habitación de ella? Empece a despertarla. Ella se quejó y luego abrió los ojos lentamente. ─¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?─ Pregunté y ella rápidamente se levanto de la cama y empezó a tocar mi rostro. ─¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? Ten, toma agua.─ Preguntó rápidamente entregándome un vaso de agua.
Tome el agua y le entregue el vaso. ─Estoy bien, ¿por qué estoy aquí?─ Volví a preguntar tocando mi cabeza. Ella suspiro. ─Anoche te empezaste a sentir mal, te traje agua y cuando regrese estabas dormida.─ Dijo y las imágenes de ayer regresaron a mi mente. Loki había venido. Asentí. ─Loki vino, volvió a molestarme.─ Le dije y ella frunció el ceño.
Sentí como algo entro a mi mente. Wanda. ─Ya no lo volverá a hacer, te acabo de poner una barrera, nadie que no sea yo, podrá entrar o manipular tus pensamientos.─ Dijo y sonrío. El dolor de cabeza ya no estaba. Sonreí. ─Gracias, Wanda.─ Ella me abrazo y me di cuenta de que aún traía puesto mi traje de SHIELD.
Me despedí de ella y corrí a mi habitación. Saque la ropa que me pondría y entre al baño a bañarme y cepillarme los dientes. Hoy era la fiesta de Bruce y muchas personas vendrían. Ya quiero que sea, pues Tony tendrá que levantar toda la basura y acomodar las cosas en cuanto las personas se vayan.
Ya me imagino los berrinches que hará.
Salí del baño y seque mi cabello. Me puse mis jeans, una blusa negra, y mis botas. Me maquille y cepille mi cabello y salí de mi habitación. Cuando entre a la cocina todos estaban ahí, y cuando digo todos, es todos. Thor ya estaba aquí, Bucky y Falcon estaban al lado de Steve, y Coulson y May estaban con Thor. Los demás estaban comiendo.
