Jueves, 11:00 de la mañana
Nerea
- ¡Hola!
- Mnnn... Déjame dormir...Kian.
- Levántate... Por favor...
- ¿Qué quieres?- pregunté.
Kian me levantó en brazos y me sentó en su regazo.
- Solo quiero que sepas que tengas cuidado... Sabes que no quiero que te pasa nada- me susurró en el oído- Haría cualquier cosa...- Se apoyó en mi hombro.
¿Qué estaba diciendo?
- Kian, me estas asustando, ¿Qué pasa?
Él solo me miro y me dijo:
- No quiero... Ryan...- y de ahí se apartó de mi dejándome a mi sentada en la silla. Kian se fue hacia la foto que ví ayer y la sujetó mirándola triste.
Fuí donde estaba y lo abracé, no sabía lo que le pasaba, pero esto no iba a acabar bien.
- ¿Son tus amigos?- le pregunté.
- Eran mis mejores amigos...
- ¿Y por qué ya no lo son?- De repente me callé, la había cagado.
- Murieron, no-no se sabe como, lo único que se es que fue mi culpa...
- No digas eso, nadie tiene la culpa de nada.
- Si, ¡Si! Fui yo... - dijo y se levantó- Tu, tu solo ten cuidado- se agachó a mi altura y me besó.
Todavía no entendía nada ¿Cuidado con quién?
- Bueno, ¿Te vienes a desayunar?- me preguntó como si nada.
- Claro...
Nos fuimos de su habitación y bajamos las escaleras. Su madre no estaba por ninguna parte, estará ¿Comprando? No lo sé pero no lo quería saber.
- Ves preparándote un café, vuelvo ahora- dijo Kian y se fue de la casa.Estaba sola.
Me preparé un café y unas galletas y me senté en la mesa, encendí la tele pero se apagó de repente. La encendí otra vez y funcionó.
Kian ya llegó porque se oyó el ruido de la puerta.
- ¿Kian?- nadie contestó.
Decidí quedarme inmóvil en la silla, me había entrado pánico.
Oí como alguien se acercaba a mí con su larga respiración, estaba detrás mío.
- ¡Mama!- escuché gritar a Kian. Me giré y me encontré a su madre apuntándome con una escopeta. Pero antes antes de que me pudiera mover o que ella aprete el gatillo Kian se pusó en medio de las dos.
- ¡No Kian!- su madre ya lo había disparado.
Le había dado en el brazo. Y su madre se fue corriendo.
- No, no, no, no. ¡Kian!- le cogí la cara y ve que tenía el ojo rojo de haberse golpeado con la silla mientras caía. Miré su brazo y lo más rápido que pude cogí un trapo y se lo enrollé.
- Kian, aguanta, aguanta- llamé a emergencias.
No se despertaba, estaba muerto...
- Kian- empecé a llorar y abrazarlo. No podía hacer nada, fue todo mi culpa. Solo quería salvarme, protegerme. Su madre pagará por esto.
***
Su madre pagará...
¡Hasta el capítulo que viene!
Lucy
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Destino
Novela JuvenilVanessa, Nerea, Judith y Lucía son mejores amigas. Vivirán aventuras ellas juntas pero también se encontraran con problemas... ¿Los chicos? Su mayor problema. Hasta que todo lo que les sucede tiene un destino... ¿Se enfrentarán a su destino o se ren...