Aferrada al recuerdo (Pausada)

Capítulo 3

Fue un día de agosto, cuando apenas tenía 4 años, papá estaba muy entusiasmado en ir a la playa de Santa Clara, que queda a unos minutos de Malibú.

Ya teníamos todo listo. Subimos al auto y emprendimos viaje a Santa Clara.

El camino fue bastante divertido, escuchamos todo tipo de música, mientras papá me contaba historias improvisadas de princesas.

Cuando llegamos, fuimos al camping de un amigo de papá.

Armamos las carpas. Al terminar fuimos al bufete a comprar algo de comer. No había mucha variedad pero la comida estaba deliciosa.
Cuándo terminamos de comer fuimos directos a la carpa, a colocarnos los trajes de baño, ya que íbamos a la playa. Mientras estaba armando el bolso con las toallas, mudas, comida entre mas cosas que menciono papá, él estaba hablando con un chica muy linda, de cabello largo y castaño claro, con ojos marrones y no muy alta. Parecían felices hablando y riendo, como si ya se conocieran.

Me acerque a ellos y pasaron unos segundos hasta que papá se percato de mi presencia.

-Oh, Emily!- Dijo acercándose a mí.- Ella es Jenna, una vieja amiga de la secundaria.-

-Es un gusto Emily. - dijo dándome un beso en la frente.

Luego de eso me escondí detrás de las piernas de mi papá.

- Tienes una hija preciosa Milko, me hace acordar a mi hijo. Quizás algún día podrían salir juntos.

- Eso sería maravillo.

- Bueno Milko creo que es hora de volver, me tienen que estar esperando para comer. Fue muy lindo volver a verte.

- Lo mismo digo Jenna, dale un saludo a tu hijo de mi parte

Luego de eso, papá tomo mi mano y juntos caminamos hasta la playa.

Y en cuestión de segundos ya estaba jugando en el agua con papá. El agua estaba tibia, pero el día hermoso.

El agua me llegaba un poco mas arriba de la cintura, cuando papá me tomo de los brazos y me lanzo hacía arriba, una y otra vez. Me sentía feliz, me sentía completa; con papá me sentía a salvo. 

- ¡No papá! ¡No te atrevas a soltarme que me ahogo!

- Tranquila Emily, no seas tan dramática! - dijo mientras me soltaba suavemente sobre el agua, haciéndome flotar, para luego terminar en sus brazos otra vez.

Me acurruque en el cuello de papá mientras el esquivaba olas para salir del mar.

Estábamos afuera del agua, tomando un licuado cuando Jenna apareció en la playa con un niño a su lado

-Hey Milko! - dijo Jenna acercándose a nosotros.

-Jenna, ven! - dijo agitando la mano hacía donde estábamos nosotros.

Ella camino a paso lento con ese niño que parecía ser su hijo. 

Ya eran como las 7 de la tarde y comenzaba anochecer y el viento era mas fresco 

- Emily! Este es mi hijo, y estoy segura de que le encantaría jugar contigo.

- Ven vamos a jugar en la arena - dijo el chico, corriendo hasta la orilla del mar.

- Y.. como es tu nombre?

- Me dicen Gino, por mi papá. Tu eres Emily?

- Eeh si- Estaba un poco nerviosa- Mira!! - grite señalando un hermoso caracol.

- Extiende tu mano - dijo Gino. Le hice caso y colocó su mano sobre la mía para dejar el caracol.

- Es hermoso...

El simple tacto de su mano con la mía me hizo mirarlo a los ojos. Tenía unos hermosos ojos casi celestes, su mirada parecía ser profunda, misteriosa. Estoy segura que nunca olvidaría aquellos ojos.

Mi papá solía decir que la vida es exactamente lo que uno nunca espera, todos soñamos con el amor verdadero, y resulta que uno lo encuentra cuando menos lo espera, cuando uno mas lo necesita.

Gino me hizo sentir atrapada en esa frase. No sabía muy bien lo que era pero me sentía bien, quizás desde hoy entendería esas famosas frases de papá.

- Ellos parecen llevarse bien - dijo Jenna 

- Emily no es de fiarse con las amistades.

- Pues, parece que a cambiado de opinión.

- Gino sabe? - dijo mi papá, en tono desconcertante como si fuera a llorar.

- Aún no le he contado, aún creo que no es el momento.

- Y cuando lo será?

- Que te parece si esta noche salimos los 4? Capaz esta noche sea la indicada para que salga la verdad.

- Me parece bien, salgamos.

Resulta que la vida esta llena sorpresas, mentiras, secretos, verdades. La vida es tan inesperada que ya ni siquiera espero algo de ella.

Ese secreto entre Jenna y papá ese día no salio a flote, pero varias cosas cambiaron. Desde entonces ellos comenzaron a salir. Comenzamos a ser una 'familia'.