baby heart ; clemmings.

vii.

los ojos de luke se mantuvieron un par de segundos sobre michael antes de extender su mano hasta tocar su barbilla, haciéndolo mirarlo con esos ojitos verdes mojados.

"tranquilo, pequeño, tranquilo."

"no me gusta ser un niño malo."

"eres un niño bueno, eres muy bueno."

"lukey." susurró. "estoy avergonzado."

"¿por qué pensaste en mí?" preguntó curioso.

"porque me acordé de cuando tú... ya sabes."

"vaya." rió. "eres un pequeño travieso, ¿eh?"

"no." hizo puchero.

"¿se sintió bien?" bromeó.

"no, mis manitos no son como las tuyas." se quejó. "o tu boca."

"¿quisieras que volviera a tocarte?" preguntó. "mientras muerdo la hermosa piel de tu pálido cuello y muevo mis manos lentamente."

"¡lukey! ¡no hagas eso!"

"¿por qué?"

"porque haces que mi mente juegue mal."

"¿tienes una mente tan traviesa como tú, cariño?" preguntó poniendo su mano en su muslo.

y michael no pudo reprimir el gemido que dejó salir.

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pueden creer que no he escrito de esto jaja chao.