baby heart ; clemmings.

xxii.

"hoy no sabían a pies." rió. "sabían ricos, lukey."

luke sonrió, extendiendo su mano con una servilleta para limpiar de las comisuras de la boca del pequeño los restos de syrup de chocolate.

"lukey, ¿a ti te dolió hacerte el aretito del labio?"

"sí." respondió sincero. "¿por qué?, ¿piensas hacerte uno?"

"y-yo... no." dijo mirando al suelo. "ahora me da miedo."

"todo depende de dónde te perfores."

"quiero performarme las orejas." susurró.

"eso no duele tanto."

"si voy a perforarme, ¿irías conmigo?"

"por supuesto." sonrió. "sostendría tu mano para que no te doliese en lo absoluto."

michael sonrió, mientras su nariz se arrugaba en pura alegría.

mientras michael salía de su baño aún en su toalla de baño luke sostenía al pequeño erizo en una mano mientras éste comía de la otra.

"lukey, ¿tú me quieres?" susurró.

"por supuesto que lo hago. más que a nada en este planeta."

"¿incluso si estoy... gordito?"

"eres perfecto, tu figura es muy fina, y esa pequeña barriguita es la cosita más preciosa que he visto en la vida."

michael suspiró, soltando la toalla y sentándose junto a luke.

"no es una barriguita pequeña."

"sí lo es, y es preciosa." luke opinó, completamente serio. "además, si fuese más grande, sólo habría más de ti para querer."

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[llorar en posición fetal]