I- El inicio siempre cuesta

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Me lo dijeron millones de veces, mi madre, mi padre, algunos de mis amigos... Comenzar otra "vida" en la escuela sería difícil, y peor aún si es en una institución nueva.
Soy Calum, pero mi mamá me dice Renato, un apodo bastante absurdo que busco esconder. Hoy es mi primer día de clases en un nuevo colegio y estoy de los nervios.
Por suerte tengo un primo que está en su último año y me guió por todo el colegio, y, para colmo, llegamos tarde, estoy seguro de que si no fuera el primer día habría tenido mi primera llegada tarde.
Di millones de vueltas por los posibles salones, hasta que encontré el mío, la clase ya había empezado, y tuve que tomar el único asiento libre, en una punta delantera, odiaba ese lugar, nuestra profesora se presentó y me dio a conocer su clase, artística.
-Esto va a ser largo- Pensé.
Transcurrió el día con total normalidad, típica primera clase, sin embargo traté de deducir las personalidades de cada uno de mis compañeros, y, a decir verdad, acerté en muchas.
Empecé viendo a una chica de mi altura, pelo largo, tez morena y una actitud bastante animada a primera vista. Luego giré un poco la cabeza  al costado y vi a un chico alto, de tez morena por igual, se lo veía MUY alegre, y al parecer tenía un sentido del humor similar al mío, él DEBÍA ser mi amigo. El día pasó sin más, hablé con compañeros pero no formé ningún amigo, espero que no dure mucho.

Los hechos no pasan porque síDonde viven las historias. Descúbrelo ahora