Las Pastillas Amorosas.

Cap. 2

Al día siguiente, en el Instituto:

Esther llego caminando y vio a sus amigos del colegio Giselle, Amber, Naira, Julián, Hugo y Alexis.

-Hola chicos, ¿me perdí la llegada de la otra? - dice Esther a sus amigos.

- No, tu querida profesora Honna no a llegado. ¿Te habían dicho alguna vez que vales para ser una acosador profesional? - Dijo Giselle.

- Si te digo que no te miento - Dice Esther entre risas.

Julián y Naira hablaban entre ellos como siempre, (la verdad parecerían hermanos si ella no fuera tan blanquita y el tan moreno, pero eso en realidad no tiene mucho que ver) y Giselle, Hugo, Amber y Alexis hablábamos entre nosotros discutiendo de algo mientras nos reíamos. Hugo y yo nos pegamos siempre, pero jugando (pero igualmente duele).

- Oye, por allí llega tu amor platónico - dice Hugo.

- ¿Donde? ¿Cuando? ¿Quien? ¿Porque? ¿Como? - Siempre que estaba emocionada decía todo eso, aunque sabia perfectamente  por donde venía, a que hora, quien era, el porque, y como (caminando, claramente).

Un poquito acosadora si soy, la verdad. Pero era una profesora, ¿quien no iba a saber eso?

Me gire hacia atrás y la vi llegando con su hija. Había escuchado que había divorciado recientemente y esta pidiendo la custodia de sus dos hijas. Y también me dijo un chico de clase llamado Rubén Martín, (lo llamábamos solo por su apellido ya que había otro Rubén en la clase), y me contó que vio en su tablet el internet abierto con una página que ponía "porno alemán".

Pase mirando su entrada al colegio a cámara lenta, como si fuera un pase de modelo y la profesora fuera la modelo estrella. No se por que todo el mundo dice que es fea si yo la veo como un ángel caído del cielo. ¿Ya estoy volviendo a flipar no? Tengo que dejar de drogarme antes del instituto.

- Hey, hey Esther, ¡Esther! ¡ESTHER! - Gritan Giselle, Amber y Hugo a la vez.

- ¡COÑO QUE! - Dije del susto.

- Deja de flipar que tenemos que entrar ya - dice Giselle mientras se ríe del frito que pegue.

- Uff... Hija de puta... Cortar rollos - dije todavía con el pulso acelerado del susto.

Hora del recreo:

- Me cago en la leche asturiana - dije mi típica frase por que me había tropezado con la acera mientras toda la E.S.O. nos dirigimos al parque como en todos los recreos.

- No digas palabrotas, coño - dice Hugo mientras caminábamos.

- Como que eres el más indicado para decirme que no diga palabrotas, hay subnormal - le dije mientras le le despeinaba el pelo para mosquearlo.

- Eee... A mi no me insultes.

- Te insulto si me sale de ahí abajo.

- Pues no.

- Pues si.

- Pues no.

- Pues que te calles coño - le dije antes de pasar por la carretera mientras que la profesora Honna no dejaba pasar a los coches para que fuéramos al recreo.

- ¿Que pasa Honna? - Dice Hugo para molestarme ya que sabe que no me gusta llamar la atención de la profe que me gustaba.

Honna miro a Hugo pero disimuladamente.

- Que te calles tío, no hagas eso - ledije con vergüenza pero intento no reírme ya que me oiría medio archipiélago.

Los siete nos reunimos en las gradas del parque, donde nos poniamos siempre.

De repente, empecé a sentir que alguien me estaba mirando, y esa sensación nunca me gusto.

Cuando gire era Honna la que me miraba, pero cuando se dio cuenta de que también la miraba, giro la cabeza hacia el resto de las profesoras, entre ellas mi tutora Mila. Volví a mirar a mis amigos y unos minutos después volví a tener la misma sensación, y era Honna otra vez.

- Chacho, chacho, creo que es Honna la que me acosa a mi, no yo ella.

- Ya esta alucinando otra vez - dice Hugo burlándose de mi.

- Que si tío, no deja de mirarme.

- Déjala en paz, que importa si te mira o no - dice Giselle.

- Que sí Julián, que sí... - sigue con la conversacion Naira.

-Bueno, lo dejare pasar...- Pienso para mis adentros.

- Sera lo mejor - dice Hugo.