Después de ese incidente se fue sin más, no soportaba la idea de ser un peón más en su juego y no quería serlo, un tiempo pasó y se cambio de ciudad donde encontró a un buen hombre con el cual tuvo a su pequeña Mary, pero ese hombre descubrió el poder que ocultaba, lo descubrió cuando su pequeña de un año, al no saber de su poder miró directamente a un niño pequeño de dos años más o menos, El Niño no se pudo mover por varias horas y quedo casi hipnotizado cual zombie alrededor de dos semanas, claro la dejo pero poco le importó, su niña se volvió todo su mundo y decidió volver pensando que al fin se había perdido de la vista de Kenjirou... Pero se equivocó
Regresando a la realidad hoy era 17 de abril
Miraba distraídamente a una esquina de la celda, su hija estaba platicando alegremente con todos los niños en conjunto, estaban todos los menores jugando alegremente al menos para distraerse un poco, sonrío ligeramente al ver la escena pero poco le duró el gusto en un momento sus oídos empezaron a escuchar un leve pitido que fue en aumento a tal grado que todos los niños y ella lo escuchaban y tapaban sus oídos en un intento en vano por escapar de aquel escandaloso sonido
-hola hola~ que tal hoy? Se ven muy entretenidos -se podía escuchar la voz de Kenjirou a través de unos altavoces que estaban dentro de cada celda y de a poco bajaba aquel pitido molesto -oh vamos es solo una pequeña estimulación, verán esto está tardando demasiado y tengo un tiempo límite, todos aquí deben poder despertar su poder de lo contrario todo será en vano -hablaba con falsa lastima en su voz como si en verdad le afectara pero justo después de la frase de escucho una risa burlona por parte de el -jajaja bueno como sea si no cooperan los haré hacerlo de todas formas -a todos les recorrió un escalofrío en la espalda, se miraban unos a los otros tratando de mantener la calma, la pequeña albina se aferró a si madre, la niña el par de coletas tomó la mano de su amigo con fuerza mientras esté solo entrelazaba sus dedos mirando al frente sin una expresión fija, los hermanos Kisaragi no sabían cómo reaccionar y el mayor se limitó a abrazar a su hermana con fuerza, Seto simplemente trataba de tener una postura firme ante aquel parlante no sabía que pasaba pero escuchaba de nuevo esos malditos murmullos en su cabeza eran voces pero más específicamente de todos aún que nadie decía nada, Kano miraba apagado aquel aparato pensando en cómo romperlo mientras una sonrisa zorruna se instalaba en sus labios y Kido volvía sus manos puños tratando de controlar la ira que empezaba a arder por su cuerpo
-nada que decir? Replica? Suplica? Sugerencia? -decía el hombre tratando de sonar divertido
-si por qué no te callas? -hablaba con furia y una mirada afilada la Takane quien soltó la mano de Haruka dirigiéndose a una esquina de la celda de vidrio mirando directamente al fondo del pasillo -prende la maldita luz viejo idiota que se bien que esto es electrónico y nos estás viendo al final de ese maldito pasillo! -gritó goleando con sus puños la pared, se escuchó la risa de fondo de el hombre quien en un momento prendió todas las luces dejando ver su cara por un vidrio largo y el enfrente con su mentón apoyado en una de sus manos mirando divertido la escena
-siempre has sido buena en aparatos electrónicos eh
-fue muy obvio no crees? -señaló con su mano el piso que casi sin que se pudiese ver había una pequeña abertura la cual brillaba dando inicios de que se trataba de una cerradura electrónica
-Jajajaja vale vale me atrapaste bueno entonces... Pasando a otra cosa... Díganme quien quiere ir primero para "despertar"? -esta pregunta fue acompañada de una sonrisa casi sadica y su ojo derecho de torno rojo vivo, cambio que solo pudo notar Shion -... Vamos nadie se ofrece? De ser así deberé escoger yo a uno JAJAJAJA -esa última risa fue casi la de un psicopata en verdad
Los niños temblaban al ver a aquel sujeto mientras que el par de niños de diez años lo veían con infinita tristeza en sus miradas, nunca vieron a su maestro así, nunca fue así con ellos
-yo iré... -la albina se iba a levantar para hacerle frente a aquel hombre pero la pequeña peli verde se le adelantó
-yo me ofrezco -dijo sin más parándose con una cara imperturbable
-je que valiente niña, estás segura? -decía el hombre paseando distraídamente una de sus manos por la superficie del panel que tenía enfrente
-si, ahora que debo hacer? -la niña se negaba a mirar al frente , miraba sus pies, su ropa algo sucia, hace poco les habían hecho cambiar sus ropas por unas holgadas, color azul, como si fueran pacientes de un hospital
-solo sal y yo iré por ti -Kenjirou abrió la puerta de la celda con solo tocar un botón, mientras oprimía otro donde el pitido volvía pero con más fuerza
La peli verde no dijo nada y salió de la celda con paso lento, se quedo enfrente de su celda mirando hacia el final del pasillo en que solo se veía oscuridad la cual era remplazada con una luz mostrando una puerta negra total, su flequillo tapaba su rostro y sus manos seguían siendo puños sentía como su mirada ...cambiaba ...algo en ella cambiaba, aquel hombre con su típica bata blanca entro y posó sus manos en los hombros de la chica, vacilo un momento en tocarla ya que juraría que pudo verla desaparecer un segundo, sin más la tomo, dirigió sus miradas a los demás que caían como sacos de papas al suelo al parecer el sonido los dejaba fuera de combate haciéndolos perder la conciencia, se encaminaron ambos ante las miradas atónitas de los presentes mientras un grito desesperado y algo infantil resonó
-oye! Si quieres iniciar con alguien por qué no yo?! Eh! -gritaba el pequeño rubio mientras golpeaba con sus puños aquella pared de vidrio con fuerza atrayendo la atención -o que? Me tienes miedo?! No muerdo!!
-jeh... Vaya vaya otro valiente solo que este se ve que no sabe modales -se acercó con paso amenazante preguntándose cómo él pudo ser el único que quedase en pie, la sonrisa zorruna en el chico solo se acentuaba con cada paso que daba ese hombre, su plan estaba funcionando, o eso creyó hasta que vio como la peliverde halaba la bata de el hombre atrayendo su atención
-déjelo... No quería usted un sujeto de pruebas? Soy yo así que no pierda tiempo -en su mirada no había más que un ligero resplandor que pudo admirar en color rojo, sonrío para sus adentros y se limitó a mirar a el chico de cabellos rubios
-quizá cuando acabe con ella serás el siguiente mientras deberás esperar tu turno -dio la media vuelta escuchando los golpes con más fuerza de aquel chico tratando desesperadamente que le hicieran caso pero no servía, miraba como aquella niña se iba siendo consumida por la oscuridad y el no podía hacer nada, otra vez, como cuando le arrebataron a su amada madre... Cayó de rodillas sin despegar su mirada que amenazaba con derramar lágrimas, sus ojos chocaron con los de la chica que solo le dio una ligera sonrisa y susurro unas palabras que alcanzó a entender antes de que la puerta se cerrará detrás de ella... Las palabras fueron "gracias... Volveré pronto", sin más dejo de pelear y al igual que los demás cayó al suelo, su fuerza de voluntad cayó.
