Flashback
hace dos años atrás
Miraba unos documentos en sus manos mientras en su cabeza formulaba varias hipótesis sobre lo que pudo haber sido de sus "pacientes" pronto debería ir con cada uno para tomarlos, escucho unos pasos algo tímidos fuera de su oficina, dejo los papeles y se quitó los lentes ríendo levemente, su hija sí que era un caso
-Ayano si quieres entrar solo hazlo -musitó con calma guardando los archivos mientras veía como la puerta se abría suavemente dejando ver a una pequeña niña de ocho años con el cabello lacio hasta los hombros de color castaño claro junto a dos pasadores rojos adornándolo haciendo a un lado su flequillo, traia puesta un ligero camisón de color rosa que le llegaba ligeramente por debajo de las rodillas, sus ojos color chocolate miraban a aquel hombre con pequeñas lágrimas que amenazaban con desbordarse de sus ojos, abrazaba con fuerza un pequeño conejo de color amarillo
-p-papá -hablaba temblorosa mientras se acercaba corriendo a abrazar a su padre con fuerza, el hombre asustado sólo atinó a corresponder al instante el abrazo mientras la cargaba y se sentaba en su silla de trabajo con su pequeña en las piernas acariciando su cabello tratando de calmarla
-Ayano... Pequeña que pasa? -decía con ternura tratando de tranquilizarla mientas besaba su cabeza
-papa... T-tuve una pe-pesadilla -decía entre sollozos mientras se acurrucaba en el pecho de su padre sintiendo la calidez de este mientras trataba de convencerse así misma de que todo estaría bien
-que pesadilla mi pequeña? -hablaba con voz suave tratando de calmar a su pequeña en verdad que no le gustaba verla así
-s-soñé que t-te ibas y m-me dejabas -en parte era verdad pero no quería decirle todo a su padre, no quería preocuparle más
-oh mi pequeña -cargo a la niña sin quitarla de su pecho mientras se dirigía a su habitación donde acomodo a la pequeña y quitándose los zapatos, ya que ya traía su pijama puesta, sin más se recostó siendo al instante aprisionado por los pequeños brazos de su niña Correspondíendo el abrazo besándo su frente
-no me iré a ningún lado cariño de acuerdo? -decía con una ligera sonrisa acariciando el rostro de su pequeña tratando de calmarla, lo cual funcionaba de a poco
- p-papa m-me prometes estar conmigo siempre? -decía la pequeña mientras estiraba uno de sus brazos extiendo su meñique mirandolo con gran ilusión
-si mi pequeña -dijo mientras miraba con extremo cariño a su linda nena y entrelazaba su meñique con el de ella
-gracias p-papa -beso la mejilla de su amado padre y después de eso se acurrucó en el pecho en su pecho, sintiendo el ritmo acompasado del corazón de su padre
Fin del flash back
El hombre de cabellos castaños que estaba observando el rendimiento de la pequeña peliverde, sentía fragmentos de lo que fue su vida antes embargar su mente, observaba distraídamente como la chica daba algunos chillidos desgarradores al ser sometida ante varias frecuencias que hacían llevarla al limite sus ojos se veían tan descontrolados, las frecuencias le hacían actuar de forma frenética arremetiendo golpes contra el suelo y varios muñecos de prueba que se encontraban cerca de ella, sus ojos se volvían de un rojo vivo, pronto sabría su verdadero poder, sintió una punzada aguda en su cabeza mientras aún sin expresión alguna hacía varias anotaciones con su mirada fija en la chiquilla
Flash back
Si tan solo hubiera escuchado a su hija esto no hubiera pasado
"Muérete... Muerete... Muerete..." Repetía mil veces en su cabeza mientras tiraba con desesperación los cabellos de su cabeza, estaba afuera de la sala de emergencias, su hija se había intentado suicidar, no pudo creerlo solo tenía 8 años, era una pequeña no debería ni siquiera saber que podía a tentar contra su vida, se repetía mil veces en la cabeza muérete hacia el mismo, quería morirse junto con su pequeña si era necesario ya sufrió una vez con su mujer no quería perderla a ella también, lloraba amargamente sobre las palmas de sus manos mientras esperaba a que el cirujano viniese con el.
Ayano, cayó desde el cuarto piso de la escuela, no entendía cómo llego allí se suponía que el primer piso era para primaria y los pisos superiores eran para estudiantes de secundaria debieron haberla visto si subió, estaba asustado por completo no quería perderla, se enteró gracias a que una maestra lo llamo diciéndole que Ayano estaba en estado crítico y una ambulancia de la llevo, pidió el nombre del hospital a donde la habían llevado y fue corriendo sin perder tiempo, una vez llego le dijeron que no había muchas esperanzas en que sobreviviera.
Pasaron las horas hasta que un cirujano fue hacia el, su cara no reflejaba nada bueno y desesperado lo tomó por los hombros
-por favor dígame qué está bien, se lo suplico es todo lo que me queda digame que ella está bien por favor -suplicaba desesperado, el cirujano tomo las manos del hombre quitándolas sin brusquedad mirandolo a los ojos suspirando
-perdon... Se hizo todo lo que pudimos.., Ayano Tateyama de 8 años de edad ...hoy 14 de agosto, 23:43pm a fallecido -dijo el hombre mirando con Pena a aquel padre que lo perdió todo, Kenjiroy cayó al suelo abrazándose así mismo mientras sentía como algo en su cabeza y pecho se rompió en mil pedazos, su cara estaba demacrada no había palabras para expresar todo lo que ese hombre sentía, con voz apagada y llanto amargo pregunto "puedo verla?" El doctor con lastima solo lo guió a la sala donde operaron a la menor y lo dejo para que pudiera mirar con sus propios ojos, palmeo su hombro y se fue.
Kenjirou no daba crédito a lo que veía, su hija muerta, su cabeza estaba cocida de una parte dando cuenta que se partió esa parte, la mayor parte de su cuerpo estaba vendada pero sabía que estaba completamente roto por dentro y por fuera, los párpados estaba cerrados, toco con miedo la mejilla de su hija sintiéndola tan gélida como un glaciar quizá por su estado inanimado o por el clima puesto en la sala de cirugía, cayó de rodillas nuevamente pero frente a su pequeña y lloró amargamente tomando la mano de su pequeña Ayano besándo la misma mientras una voz en su cabeza comenzó a hablarle
"La quieres de vuelta?... Anda se que quieres yo te puedo ayudar... Ven anda no quieres tenerla de vuelta como a tu esposa?... Ayaka... Ayano... Han muerto... Y tú sigues con vida eso acaso no es injusto?..."
"Callate por favor...callate de una buena vez"
"Por qué no me obligas?... Je... Cierto eres un cobarde... No pudiste proteger a ninguna y ahora ambas están muertas"
"Callate... Callate... Muérete!"
"Mira no soy tu enemigo puedo ayudarte... Puedo cumplir tu deseo de que vuelvan solo déjame hacerlo por ti "
"Y-yo... N-no se"
"Mira Ayano aún se puede salvar pero tu mujer costará mucho, será sencillo bien?"
"... C-como la traerás de vuelta? "
"Un trato querido... Tu vida por la de ella que tal?"
"... Es tuya "
Una vez pensó eso, la serpiente que lo seducía aún más tomo el control sobre su cuerpo, el hombre no quería saber más de esta vida que simplemente lo mataba arrebatándole a sus seres queridos, su mente se rompió, la serpiente tomo mando de su cuerpo y con tanta naturalidad tomó la cabeza de la pequeña, acariciando sus cabellos, sonriendo sabiendo cuál sería la mejor solución.
