En una mansión en la ciudad de Inazuma, se encontraba una familia conversando en la gran sala de estadía. La familia estaba hablando sobre los preparativos de la fiesta de compromiso de su hijo Kazemaru Ichirouta, un chico de 24 años, ojos almendras, cabellos color turquesa, de estatura media y piel blanca. Él se iba a cazar con Edgar Valtinas, un chico de su misma edad, cabellos color gris, más alto que kazemaru y piel blanca, Edgar no solo se iba a casar con Kazemaru, sino que también iba a heredar una gran fortuna de parte de su familia. Kazemaru no se quería casar con Edgar porque él no lo amaba, sin embargo Edgar no pensaba lo mismo.
Por otro lado.
En un departamento en ciudad Inazuma se encontraba Fudou Akio, un chico de 25 años, ojos color verdes, cabellos color café, bastante alto y piel blanca. Él estaba conversando con sus amigos, Sakuma, Genda y Kidou, hablaban acerca de que los tres nombrados se iban a ir a un viaje de negocios y que Fudou no los iba a poder acompañar porque él trabajaba en un lugar distinto.
Era un día soleado y Fudou no tenía trabajo ese día y además sus amigos se habían ido de viaje la semana pasada y no regresarían hasta después de un año, por lo que decidió ir a dar un paseo. Iba caminando cuando cerca de ahí vio un parque por lo que se encamino hacia él.
Kazemaru estaba cansado de siempre estar en esa "cárcel" como él llamaba a su casa, así que decidió salir a dar un paseo. Mientras iba caminando a lo lejos diviso un parque así que decidió tomar un descanso ahí.
En el parque. (Fudou y Kazemaru se encontraban en el mismo parque)
Kazemaru se había quedado maravillado con tan solo ver aquel lindo parque; sin darse cuenta por donde iba caminando choco con alguien, él y la persona con la que choco cayeron al piso.
-p-perdón... no me fije por donde iba- dijo Kazemaru aun estando en el piso.
-no importa... supongo que también fue mi culpa por no fijarme- dijo Fudou ya de pie y dándole la mano a Kazemaru para ayudarlo.
-g-gracias- dijo Kazemaru.
Al darse las manos los dos sintieron una especie de corriente eléctrica recorrer todo sus cuerpos. Se quedaron viendo un par de minutos aun con las manos agarradas, hasta que Kazemaru se dio cuenta.
-ummm... me puedes devolver mi mano... por favor- dijo Kazemaru con una tierna sonrisa lo que provoco que Fudou se sonrojara un poco pero él no se dio cuenta.
-lo-lo siento- dijo Fudou un poco avergonzado por su acción –soy Fudou, Fudou Akio- dijo el oji-verde estirando nuevamente su mano y sonriéndole.
El oji-almendra no dudo en estrechar su mano- Kazemaru Ichirouta... un placer conocerte- dijo este devolviéndole la sonrisa.
Se quedaron unos minutos en silencio sin saber que decir, pero no era un silencio incomodo, sino era todo lo contrario, se podía sentir un ambiente cálido. El oji-verde decidió romper el silencio.
-y dime Kazemaru... quieres un helado- le ofreció el castaño con una sonrisa.
Kazemaru solo asintió y le devolvió el gesto.
Cuando Fudou regreso con los helados, se sentaron a conversar en una de las bancas del parque; se empezaron a conocer mejor, pero para cuando se dieron cuenta ya había oscurecido y les tocaba regresar a sus casas.
-Me tengo que ir... nos vemos otro día- dijo el oji-almendra despidiéndose del castaño.
-yo igual... espero volver a encontrarnos- dijo Fudou despidiéndose también.
Antes de irse intercambiaron números de celular.
En la casa de Kazemaru.
El oji-almendra se encontraba acostado en su cama, no había querido comer, estaba distraído viendo en su celular el número de su nuevo amigo Fudou, que por alguna razón no podía dejar de pensar en él y en lo guapo que era.
-¿que son todas estas cosas que siento?- se preguntaba el oji-almendra con una sonrisa que nadie se la quitaba.
En el departamento de Fudou.
Por alguna razón Fudou estaba en las mismas condiciones que Kazemaru, ya que se le había quitado el apetito y estaba en su cama observando el número de Kazemaru.
-será que ¿me enamore de él?- se preguntaba Fudou mientras pensaba.
Al día siguiente Fudou decidió llamar a Kazemaru para ver si quería ir a tomar algo con él.
En la casa de Kazemaru.
Un oji-almendra estaba levantándose porque el sonido de su celular lo despertó, él pensó que era Edgar que lo estaba llamando ya que anteriormente él lo solía llamar en las mañanas, pero al ver el nombre de Fudou en la pantalla se le dibujo una sonrisa en el rostro.
-¿hola?- dijo Kazemaru con su sonrisa de tan solo escuchar la voz del chico.
-hola kaze-chan... me preguntaba si quisieras- hiso una pausa- venir a tomar algo conmigo- dijo Fudou un poco nervioso porque lo había llamado kaze-chan.
El oji-almendra estaba sorprendido y a la vez un sentimiento de felicidad aparecía en el, y la razón de todo esto era el simple hecho de que fudou li había llamado kaze-chan.
-claro... me encantaría- dijo notoriamente feliz.
-esta buen... te veo en el mismo parque de ayer a las 3:00-dijo el castaño igual de feliz que Kazemaru.
Y así finalizaron la llamada ambos estaban muy felices.
A las tres de la tarde se encontraron en donde habían acordado y después se encaminaron a la cafetería más cercana para tomarse un café.
Y así pasaron varias semanas, y los dos se seguían reuniendo cuando podían y eso le gustaba a ambos y por alguna razón se sentían felices y cómodos estando cerca del otro.
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AMOR IMPOSIBLE
FanfictionIchirouta Kazemaru, heredero de la tan aclamada empresa Level-5 y futuro esposo de Edgar Valtinas, este último siendo hijo del Duque de Manchester. Akio Fudou, un simple mesero de cafetería, quién no tenía queja alguna sobre la despreocupada vida...