No sabía realmente que había pasado, Se había ido tan repente y me había dejado completamente atónita.
-Sophia- mi cabeza giró hacia Charlotte, la cual se veía contrariada.
-El es el señor Gagnon el otro dueño de la firma junto con el que te entrevistó, el señor Tremblay. Lamento mucho su reacción,
no se cual es su problema,
pero no tienes por que preocuparte,
lo conozco desde que entre a trabajar aquí hace seis años, y te puedo asegurar y poner mis manos al fuego por el , que es una de las personas más confiables, amables y bondadosas que he conocido.
Ahora pasando a lo que vinimos, sigueme que te voy mostrar tu oficina.-Asentí con la cabeza y no pronuncie palabra hasta que llegamos.
-E.. Esta es mi oficina?- Charlotte asintió.
No lo podía creer!!.
La oficina era bastante amplia, tenía una biblioteca enorme con libros que llegaban hasta el tope, supuse que todos ellos por supuesto de estatutos, legislaciónes y demás acerca de política.
La mesa de madera de roble con una silla blanca ergonómica, un ordenador, impresora y pilas de documentos que se amontonaban en la hermosa mesa.
También me fije que habían dos puertas.-Por supuesto que si.
Es toda tuya, aunque tendrás que acostumbrarte a que venga el jefe a sacar libros de aquí de la biblioteca-Charlotte señaló la puerta del lado derecho.
Mi inquietud de que había en esa puerta hizo que se lo pregunte.-Que hay allí?-
- Es la puerta que comunica tu despacho con el de tu jefe, el señor Gagnon-
Oh Dios de los cielos y dios del universo! Porque a mi!
-Bueno querida, te dejó para que te instales, no dudes en hablarme si necesitas algo o si tienes alguna inquietud-
-Muchas gracias por todo-
Charlotte se despidió con la mano y cerro la puerta de mi oficina.
Caminé con lentitud hacia un sofá de cuero café y me senté.
Me sentía mareada e incómoda, solo por el simple hecho de que tenía al dios Apolo a tan sólo una puerta de separación, y que encima era mi jefe y al que le tenía que rendir cuentas después de todo.Me paré y me dirigí a la otra puerta. Cuando abrí descubrí que había un baño, era muy hermoso y en una esquina había un armario con las puertas abiertas. Mi curiosidad me gano y fui hasta allí, logre identificar una cazadora negra de hombre y varios abrigos de cachemira.
Acerque mi nariz hacia la cazadora e inhale el asombroso aroma que entró en seguida por mis fosas nasales.
Olía maravillosamente y me quede así por un buen rato hasta que me tocaron por el hombro, asustada voltee rápidamente y me tope con unos brazos cruzados.
Mi vista subió hasta que me encontré con la cara de mi jefe. Levantó una ceja en forma de pregunta no realizada y al ver que no quería hablar lo hizo el.-Veo que le gusta el olor de mis abrigos, aunque no se si lo deba tomar como acoso, o como alago, Digame señorita Collins, es un fetiche suyo el andar olisqueando la ropa de los demás?-
Mi vergüenza aumento, pero me sentía endiabladamente humillada. Mis lágrimas querían salir pero armandome de fuerza me fui de ahí antes de que lo hiciera, cuando llegue a la puerta para salir de la oficina alcancé a oír un...
"después!!"
Rápidamente la cerré y camine todo el corredor hasta llegar al ascensor, y la mala suerte venía nuevamente.
Había olvidado la clave para poder utilizarlo, así que salí y me senté en un sillón en el vestíbulo, saque mi ipod, me puse los audífonos y me perdí en la música de Jess Glynne.
"My love" la versión acoustic inundaba mis oídos, amaba esa canción y su letra, y mientras sonaba una imagen se proyecto en mi cabeza. La aparte en seguida y decidí esperar a que alguien tomara el ascensor y así poder bajar e irme a casa.
Después de una media hora nadie quería venir y tomar él ascensor, y cuando por fin escuche unos pasos a lo lejos mi vista se fijo en que se tretaba del señor Gagnon.
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One More Time
RomanceRomance, Amor, drama, dolor, odio y tristeza . Que mas se podrá encontrar Sophia Collins en su vida? se llevará una gran sorpresa cuando lo descubra.