Capítulo 6

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Cayo la tarde y el frío se hizo presente en mi departamento.

Martha se había marchado hacia su casa unas horas atrás para recibir a su hija que llegaba desde los países bajos.

Al parecer a su hija se le había acabado el contrato con una empresa holandesa y regresaba para vivir de nuevo aquí en Canadá con su madre.

Me sumergí entre los papeleos que tenia sobre mi escritorio, tenía un montón de trabajo acumulado gracias a no haber empezado a trabajar en ellos desde él viernes.

Di un largo suspiro, si iba a hacer todo esto en tan solo una noche necesitaba de una buena botella de vino.
Me levante y fui hasta la cocina, abrí una puerta ubicada en un rincón y entre en la bodega de vinos.
Tome uno de Peter Michael Cabernet Sauvignon Oakville Au Paradis, y del estante colgante de copas tome una y regrese al estudio, me senté, me serví un poco, encendí él ordenador y empecé con el caso Green.

Este caso era simple, ya había tenido casos parecidos a este.
Charles Green demandaba a una persona por fraude.
Este era mi pan de todos los días, mi noche prometía ser larga y extensa, pero acompañado de una excelente música clásica todo el trabajo podía ser sencillo.

La música hacia mas amena la velada y mas aún si era una pieza relajante como las de Chopin, Debussy, Bach y otros tantos genios compositores y músicos.

Los archivos que me había enviado Charlotte se encontraban por lo menos organizados y en su lugar.

Abri las carpetas y revisé una a una cada cláusula que ahí estipulaba Green, y así continúe haciéndolo con las otras diez carpetas.
Me sumergí en él extenso trabajo que tenía delante mío, pronto y sin fijarme en el reloj , por la ventana de mi estudio se vislumbraba el cielo apenas ofreciendo los primeros rayos de sol.
El amanecer aparecía ante mis ojos con un color variante entre el naranja y el rojo.

Así era la vida del jefe y abogado de una firma que se encargaba de tantos casos a la vez, pero en contadas ocasiones era muy cansino ver que algunos desgraciados se podían salir con la suya.
Y claro esto debido a las fuertes cantidades de dinero que pagaban a los jueces corruptos que aceptaban encantados lo ofrecido.

Por suerte para muchos se me conocía por lo implacable en cuanto a mis argumentos frente a la corte, y durante mi trayectoria había ganado unos cuantos enemigos que incluso llegaron a amenazar un par de veces. Por supuesto cuando eres un novato, y no tienes demasiada experiencia te asustas y llegas al punto de querer tirar todo por la borda y no volver a saber mas del tema.

Pero luego venía la parte en la que veías los rostros de alivio, de alegría, de euforia y de satisfacción de aquellos a los que se les había vulnerado sus derechos, a quienes les habrían arrebatado todo lo que alguna vez habrían tenido, y por ultimo a las personas que habrían sido lastimadas física y emocionalmente.

Con el paso de los años mis casos llegaron a ser muy importantes, y gracias a la experiencia logre ganar todos los casos que me propuse.

Mire la hora en el ordenador, faltaban cuarto para las ocho de la mañana.

Decidí abrir de nuevo el gmail para enviar los documentos respectivos a Charlotte, y cuando lo hice allí ya estaba el correo de Sophia, así que me apresure a darle clic.

De: Sophia M. Collins

Para: Calum Scott Gagnon

Ya que ayer se paso de la raya no veo porque tenga que tratarlo con tanto respeto diciéndole señor, así que Calum o Scott o como prefiera, no aceptaré de ninguna forma posible entrar a trabajar con usted. Para su información ya hable con Charlotte y hace unos pocos minutos le entregué mi carta de renuncia, al final no supuso un gran esfuerzo ya que ni siquiera llegue a trabajar formalmente con la firma.

One More TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora