1•|Luna de Sangre

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× Carolyn ×

Cómo siempre la misma rutina. Mis hermanos hacen el trabajo difícil mientras a mí me mantienen encerrada estudiando la historia de la familia y el porque matamos Vampiros.
La historia no tendrá nada nuevo no va a cambiar y tampoco irá a ningún lado. Yo no entiendo cómo es que no puedo hacer todo lo que quiero. ¿Que hay de malo con querer ser como los hermanos? Por mis venas también corre sangre de cazadores.

-Señorita Carolyn- un golpe sordo me saca de mis pensamientos. Ahí estaba frente a mi; la señora Roberts. Mi institutriz, la que se encargaba de que yo muriera de aburrimiento -¿Me está usted Escuchando?

-Por supuesto, me decía que el líder del clan enemigo era el Conde...- me quede pensando¿El conde que?

-Biersack señorita, El Conde Biersack- dijo ya un poco molesta.
¿Cómo pretendía que lo recordara? Estábamos hablando de un anciano lógicamente no me interesaba para nada su nombre. Alguna vez tuve la delicadeza de leer un libro sobre el y también llegue a observar su retrato y realmente era guapo. Quizá si el conde de no se que fuera así no olvidaría su nombre. Pero eso era tonto, normalmente según tenia entendido los condes vampiricos eran demasiado ancianos.

Aunque no se que tenía que ver una cosa con la otra. El punto era que no me interesaba para nada recordar su nombre.

-Es el conde Andrew Biersack, señorita por favor concentrese en la próxima clase, por hoy es suficiente-dijo Roberts y salio del comedor. ¿Que esperaba? soy una chica de 18 años, no necesito clases necesito Acción la cual conseguiré hoy mismo.

Y si tal vez me me metería en problemas, tal vez me castigarían por el resto de mi vida. Pero no importaba necesitaba salir de este lugar, tomar aire fresco. Sentir la brisa fría, tener el corazón golpeado mi pecho por la adrenalina. Quería ser eso que se supone debía. Una cazadora.

× Andrew ×

Por fin luna de sangre, es mi fase de la luna favorita.

Tengo que admitir que soy algo solitario, ninguna chica Vampira llena el vacío en mi ni si quiera Juliet con la cual he compartido 153 años, estoy cansado de esto y la vida tan aburrida, por eso mismo prefiero mi soledad. Aunque espero que esta noche sangrienta sea diferente.

Necesito que sea diferente, que algo cambie antes de que me petrifique en este infierno de soledad al que he llegado. Necesito sentir que estoy vivo aunque no sea así. Aunque ya no corra sangre por mis venas, aún que ya no pueda latir este corazón que se siente tan vacío.

Creo que hoy será diferente que hoy después de 400 años la volveré a ver, mi querida Carolyn la cual me arrebataron hace cientos de años. La cual perdí a manos de unos monstruos. Ella era la única mujer que me hacía sentir algo en esta fría eternidad, en este mundo al que estoy condenado a vagar por siempre solo.

Algo dentro de mi me lo decía, que esta seria esa noche en la cual la volvería a ver. La noche que podría cambiar todo, que mejoraría las cosas.
Era la clase de noche en la que los vampiros recibíamos todo el poder de la noche. Como hijos del diablo una luna de sangre era perfecta para cualquier cosa, inclusive las casualidades.
Y yo quería creer en eso, quería creer en las posibilidades que me harían poder volver a verla o al menos que algo pasara para que yo dejara de sufrir está mierda a la cual ni si quiera puedo llamar vida.

¿Que más podía hacer? Seguía fingiendo y fingiendo, que todo sería bueno después de ella. Me menti a mi mismo cada vez que tenía en mi cama a Juliet.
Yo sabía que no sentiría lo mismo. Pero aún así me engañaba y la engañaba a ella.
Pensando en mi alma gemela, el amor de mi vida. Lo que esperaba poder volver a tener en algún momento y aún así no, no regresaba no aparecía.

Nada cambiaba siempre lo mismo, lo mismo y lo mismo. Además también estaban esos malditos cazadores. Que no dejaban de joderlo todo.
Y esperaba que está no fuera una de esas noches en las que tenía que enfrentarme a ellos.

Aunque básicamente ellos sabían que esta noche era demasiado arriesgada, éramos más poderosos más letales y corrían el riesgo de morir por nuestras manos.

No, de echo eso quería. Quería encontrarlos, quería enfrentarlos y así poder saciar la sed que tenía, para mínimo poder sacar el odio y furia que invadía mi ser.
Y con suerte está noche podría deshacerme de alguno de ellos por fin.

Los malditos Hellsing Black, ellos estaban jodiendo mi eternidad aún más y al menos me gustaría poder deshacerme de ellos.

Está Luna de sangre sería especial, sería el comienzo de todo.

Sweet Blasphemy (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora