25•| Calmate

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Carolyn

Llegue a la mansión empapada, seguro tendría un resfriado, pero eso ya no importaba. Solo podía sentir un agujero negro en mi interior.

En estos momentos yo sentía que estaba muerta en vida.

Ahora mi único objetivo seria destruir al maldito Conde Biersack. Quería matarlo con todas mis fuerzas.

—Carolyn, ¿Donde mierda estabas?— pregunto Danny al verme. No tenia ganas de uno de sus sermones

—Por ahí—conteste indiferente. Tampoco queria dar explicaciones. Sentía que podría desquitar mi coraje con ellos eso era lo que menos quería.

—Nos tenias muy preocupados— dijo Ben. Siempre están muy preocupados, cómo si de verdad yo fuera tan incompetente y no pudiera defenderme sola.

—Ya estoy aquí— conteste con fastidió. Tenían que dejar me vivir mi vida.

Camine hacia mi habitación, entre al baño y me quite toda la ropa, abrí la llave del agua y puse a llenar la tina. Necesitaba relajarme. Entré a la tina que ya estaba llena de agua caliente. El baño se llenó de vapor.

-Te quiero Carolyn....

-Te quiero Carolyn

-Te quiero Carolyn

-Te quiero Carolyn

—¡YA BASTA!— grite para callar su voz en mi cabeza. Puse mis manos ambos lados de mi cabeza

Mi corazón estaba roto, el se había encargado de destruirme. Y también estaba el hecho de que me había golpeado.

Para el solo fui un maldito juego, fui su burla.

Salí de la ducha con una toalla cubriendo mi cuerpo. En este momento por fin podía sentir el inmenso frío que se apoderaban de mi cuerpo a causa de la lluvia

Me puse ropa interior, saque uno pantalón negro de pijama y una playera de manga larga del mismo color.

El dolor comenzó a invadir me, tire todo de mi cuarto, destruí cada carta, destroce el espejo de mi habitación, arranque las sábanas de mi cama, las cortinas, tire el colchón.

—Hey— dijo Ben y me abrazo por la espalda —Shhh Tranquila, cálmate Carolyn, te harás daño.

Al sentir su abrazo me derrumbe de nuevo, Andy había destrozado todo de mi.

Y a pesar de eso seria capaz de perdonarlo. Pero eso de nada serviría porque el no queria verme, no queria saber nada de mi. Yo lo amaba, lo amaba con todas mis fuerzas y el me había dicho que solo era un juguete para el

Mi cuerpo temblaba por culpa de mis sollozos.
Andy, ¿porque? Yo no significaba nada, no le servia para nada. No era nadie para el. No podia creerlo, no era verdad.

—¿Que pasa pequeña? me estas asustando— dijo Ben abrazándome con fuerza. Yo gritaba desconsoladamente.

Andy no me dejes, por favor no me dejes. Quería borrar todo rastro y recuerdo de él. Queria sacarlo de mi cabeza y de mi corazón definitivamente y para siempre.

Quería olvidar todo, absolutamente todo. No quería recordar ya no podía más.
Me quemaba mi interior está maldita sensación.

—¡POR FAVOR HAS QUE SE DETENGA!— Grite con todas mis fuerzas. Ben me abrazaba con más fuerza, tratando de calmarme.

—Deten la— dijo Jared enterando a la habitación. Al mirar lo noté que llevaba una jeringa en su mano la cual clavo en mi brazo.

—Shh, Shh, Shh pequeña todo estará bien— Ben me mecía en sus brazos mientras yo me calmaba poco a poco gracias a lo que Jared me había inyectado.

—Te sentirás mejor al despertar— dijo Jared acariciando mi cabello.

× Andrew ×

La destruí por completo, jamás me imagine poder hacer le tanto daño.

Estoy seguro que ella ahora me odia mas que a nada.

Y ella era todo para mi

Mi vida.

—Andy no puedo creer que le hayas dicho esas cosas— dijo Juliet. Y en realidad yo tampoco podia creerlo

—Ya no importa, era lo que debía hacer— dije serio

—Andy, los vampiros regresaron— dijo Jeremy al entrar a mi habitación

—Bien— conteste sin ánimos —Dejen me solo

Dije y todos se fueron

-Te quiero Andy y pase lo que pase estaré contigo-

Recordé las últimas palabras que mi Carolyn de hace 400 años me dijo.

—No planeaba perderte, no de esta forma— dije cubriendo mi cara con mis manos

Las lágrimas salían involuntariamente, había herido al amor de mi vida.

Y ya no habría marcha atrás

-No sabes cuanto te odio-

Las palabras que ella me había dicho Ayer me golpearon.

Ahora me odiaría de por vida.

No dudaría en que me matara. Y tal vez eso seria lo mejor. Que ella acabara conmigo y con mi maldito sufrimiento. Yo era una desgracia para ella

Sweet Blasphemy (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora