Welcome | L.P ♡ (Suspenso)

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Estaba volviendo a la tenebrosa casa, en la noche no pude volver a dormir, algo me atormentaba en la cabeza.

El encuentro con ese duende me dejó algo confundida ¿A quién se refería con su "amo"?  Trataré de averiguar que es.

Toqué el timbre y esperé, habían muchas personas caminando a comparación de ayer.

La puerta se abrió, yo pensaba que en duende me abriría de nuevo, pero no, esta vez vino un vampiro... o eso creo. Aunque estoy segura de que no es el brujo.

No entendía porque se tapaba la cara con su capa, el cielo estaba nublado ya que estamos en otoño, no había sol.

—Disculpa ¿Quién eres? —dijo desde el otro lado de las rejas, no salió en la calle como el duende de ayer.

—Soy Cloe Moore ¿Aquí vive el brujo Liam Payne?

—Vete ahora.

—¿Qué? No, necesito su ayuda.

—He dicho que te fueras.

—¿Pero por qué? En serio nece...

—No me interesa, el no te quiere ver.

—¡Nunca vine aquí! ¡Es imposible que me conozca! —grité, agarrando las rejas con mis manos, pero las quité rápidamente porque me corrieron.

—Pero el no te quiere ver.

—Pero... ¿Qué? Al menos dime quien eres.

—Soy un vampiro.

—Me refiero a...

—Soy Zayn, eres muy chillona, le dices a alguien mi nombre y no despertarás nunca más.

—¿De acuerdo?

—Ahora, vete y no vuelvas más.

No se como lo hizo, pero se transportó hasta la puerta en un segundo, me fui corriendo.

Antes de llegar a la estación choque con un señor por no mirar mi camino.

—Lo siento, señor —dije levantando la mirada y me di cuenta de que era el mismo señor de la vez pasada.

Me ignoró y siguió caminando. Hice lo mismo.

Estaba en la entrada de mi casa, mirando atentamente la puerta, había una nota pegada, a diferencia de las otras esta no tenía nada escrito, sólo tenía un mancha de sangre.

Entre a mi casa mirando confundida la nota, la dejé en la mesa y fui a darme un baño para poder acostarme y tratar de dormir, estaba muy cansada.

Me acosté en la cama y miré el techo, de repente el sueño se apoderó completamente de mi y quedé dormida finalmente, pero no duró mucho, unos golpes muy fuertes en la puerta de mi habitación me hicieron despertar exaltada.

Me levanté rápidamente y abrí la puerta, para encontrar la misma hoja con la mancha de sangre pegada, pero tenía algo de más, una frase escrita.

"No molestes, ya te dije que no eres bienvenida"

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- Yani.