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Llevábamos caminando diez minutos, o mejor dicho, llevábamos dando vueltas diez minutos.

—¿A donde vamos? —preguntó Zayn de repente.

—Según el brujo tengo que ir al puente más cercano y llevarle un pescado.

—Por aquí no hay ningún puente.

—¿Entonces donde iremos? Yo no conozco este pueblo.

—Hay uno pasando la estación de trenes, pero es un poco lejos.

—No tengo auto ni nada, tendremos que ir caminando.

—Sé como podremos llegar rápido.

—¿Cóm... —No me dejo terminar, me agarró por los hombros y nos ocultó con su capa.

No han pasado ni cinco segundos y nosotros estábamos en el inicio de un puente no tan chico.

—¿¡Qué hiciste!?

—Nos tele-transporté, no hace falta que agradezcas.

—No lo iba a hacer —Rodó los ojos—. Ayúdame a agarrar un pescado.

Zayn hizo un chasquido y de pronto apareció un pescado en el pasto, al lado mío.

—¡Ahhhh! —Pegué un grito, era asqueroso, puedo jurar que era más asqueroso que ese pedazo de cerebro que comí ayer.

—¡No chilles! ¿Qué te pasa?

—Es asqueroso, ¡No puedo verlo! ¡Ponlo en algo! —Cerré mis ojos.

—Ya —dijo, y supongo que lo puso en una bolsa.

Abrí los ojos y volví a gritar, el pescado estaba frente a mi cara, en las manos de Zayn. Él sólo reía.

—¡No hagas eso!

—Esta bien, vamos —Nos cubrió nuevamente con su capa y en un parpadeo ya estábamos frente a la casa del brujo.

—Listo, ten —dijo dándome una bolsa—. Adentro está el pescado.

—Gracias por ayudarme.

—De nada, pero la próxima no me escojas de nuevo.

—Está bien —respondí soltando una leve risa, abrí la puerta y fui hacia la oficina del brujo.

Toqué la puerta y esperé hasta que escuché un "pase". Me adentré silenciosamente en la oficina y me senté.

—Te tardaste un poco, querida Cloe.

—No encontraba ningún puente.

—Vi que llevaste a mi esclavo vampiro, con el no tenías que tardar más de cinco minutos.

—No sabía que podía llevarme rápidamente.

—Cállate y muestrame el pescado.

Le tendí la bolsa y la abrió, revelando un olor desagradable.

—Muy bien, querida Cloe, ahora, ve a la cocina y cocinalo en el horno —dijo ahora tendiendome él la bolsa.

—Pero, ¿Por qué? —Agarré la bolsa y el brujo no respondió, simplemente salió de la oficina.

¿Ahora que hago?

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¡Tanto tiempo! Estaba en estado de bloqueo y me llegaban ideas para hacer otras historia pero tengo que al menos terminar dos actuales.

¡Nos leemos en la próxima actualización!

- Yani.

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