Welcome | L.P ♡ (Suspenso)

5

Mi estómago empezó a rugir, tenía mucha hambre, eran las cuatro de la tarde y aún no salía de abajo de la cama, tenía mucho miedo.

Me resigné y salí, mirando hacia todos lados, por si esa persona no dejó algo o si había alguien.

Fui a la cocina, todo estaba intacto, agarré una manzana y fui a mi habitación, la lámpara estaba rota en el piso, la puerta tenía unas marcas de que a sido golpeada y yo estaba temblando.

No tengo idea de quien puede ser la persona a la que estoy "molestando" como así dice, pero ojalá todo termine pronto.

Hoy es viernes, se supone que todo el mundo ama los viernes, pero yo he odiado toda la semana, cada día enterandome de otra cosa.

Entré a bañarme, hacia un poco de frío, me abrigué bien y salí de la casa.

No eran ni las cinco de la tarde, el tren iba muy rápido, y aquí estoy nuevamente, en frente de la casa que tiene a todo tipo de seres extraños viviendo pero nunca está el brujo cuando lo necesito.

Toqué el timbre y esperé, hoy no pienso irme sin al menos cruzar una palabra con el brujo.

La puerta se abrió, no salía nadie, estuve unos segundos mirando, hasta que salieron, los seres que me recibieron los días anteriores, el duende y el vampiro adelante, en medio otra persona que no podía distinguir quien era, y el hombre lobo junto al zombie atrás.

Se acercaron al portón y no lo abrieron, sólo se quedaron ahí.

—Es un gusto al fin conocerte en persona, Cloe Moore, se tantas cosas sobre ti —dijo la persona de el medio.
—¿Hola?

—Eres bienvenida a mi mundo, Cloe, pero recuerda que ya entraste en el, y no podrás dormir, tus noches serán tormentosas y recibirás notas en cualquier lugar, en cualquier momento ¿Te atreves a seguir?

—Sólo quiero que me ayudes con un problema, mi tía me dij...

—Si, tu tía, Elizabeth, se quién es, tiene algunas cuentas pendientes con mi padre.

—¿Quién es tu padre?

—No te interesa.

Mis piernas estaban temblando, en cualquier momento me caería.

—Muy bien, esclavos, pueden salir de mi camino, vuelvan adentro.

Los raros seres salieron y al fin pude ver el rostro de quien hablaba, era una persona, no parecía superar los venticinco años, era alto, estaba vestido totalmente de negro, sus ojos eran negros también, me dió un escalofrío al mirarlos.

—Entra, ahora.

—¿Qu...

No pude terminar la palabra, sacó un palo de su saco y dijo unas raras palabras, segundos después estábamos en un lugar muy oscuro, no se veía nada, creo que lo único que se escuchaba era el tic tac del reloj y mi entrecortada respiración que era provocada por el miedo que tenía en ese momento.

_________________________________________

- Yani.