Capítulo 3

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Al entrar en la habitación un aire frío me golpeo la cara, estaba en lo que a mi me parecía una escuela. A decir verdad se me hacía conocida.

Era un largo pasillo con casilleros en las paredes, puertas cerradas de madera con pequeñas ventanillas, botes grandes de basura, hojas y cuadernos tirados y tablas de anuncios.

Por las ventanas se veían los faroles de la calle ya encendidos, era ya noche, iba a dar el primer paso cuando sentí escalofríos, y la sangre se me helo y lo primero que pensé fue:

-¡Corre!

Y fue lo que hice, no volteé a ver qué era lo que me había alertado tanto solo corrí, no sabía a donde iba pero no me importo y al parecer a lo que fuera que me perseguía tampoco por que pude escuchar unos pasos aparte de los míos.

Giré a la derecha y casi caigo al pisar una hoja verde tirada, pude ver a través del vidrio de la estantería de premios que lo que me perseguía estaba cerca de mí, sólo podía ver una sonrisa y unos ojos demasiado horrendos y terroríficos a mi parecer, en lugar de paralizarme como haría cualquier otra persona me levante y corrí más rápido.

Corrí durante un buen rato, tropezando habitualmente con botes tirados, bancas y hojas regadas pero me levantaba cada que resbalaba, solo tenía que continuar.

Después de lo que me pareció una eternidad sucedió lo que más temía, llegue al final del pasillo, no había salida, las puertas de los laterales estaban completamente bloqueadas, al parecer mi seguidor sabía que había llegado al final por que escuche un silbido y sus pasos iban más lentos.

En este momento me pregunté si podía morir aquí. ¿Esto era una simulación? ¿O realmente había alguien persiguiéndome sin razón aparente?

Aún no daba la vuelta al pasillo de modo que no me podía ver, desesperada intenté de nuevo abrir una de las puertas con el hombro, lo único que conseguí fue hacerme más daño, vi unas ventanas pequeñas arriba de los casilleros, tal vez podría salir por ahí.

No tenía tiempo para razonar, solo tenía que intentarlo, había un casillero abierto donde tome impulso para subirme en ellos, agradecía al que había hecho la escuela por no poner barras entre las ventanas, con el máximo cuidado para evitar caerme eche el codo hacia atrás quebrando el vidrio y con el pie quite los restos de la ventana rota que había en las esquinas.

Me  balance hacia adelante sujetándome de los bordes de la ventana y pude ver que estaba a tres pisos de altura, ya no había tiempo quien me seguía estaba muy cerca de mí, demasiado cerca y supo mis intenciones y corrió para alcanzarme y simplemente me lancé.

Pensaba que iba a estar cayendo pero no fue así sentía una presión en mi tobillo y vi la mano, o lo más parecido a una mano que lo tenía sujeto con mucha fuerza, pateaba para intentar que me soltara, y cuando empezó a arrastrarme abajo divise su cara y lo pateé lo más fuerte que pude y fue cuando soltó por fin mi tobillo y esta vez sí caí por la ventana.

Y dude que esto fuera una simulación, esto iba a doler.

The DoorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora