Final.

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- 9 de febrero de 2002.- leyó en una de las tantas hojas con fotografías que tenía en el folder.- Su más grande ataque.- sonó de todas las formas, menos como felicitación.- Incendio un edificio departamental donde murieron al rededor de 28 personas y un niño , Sam Grimes...- y puso una fotografía de un niño pecoso y pelirrojo que sonreía a la cámara, una sonrisa que había desaparecido hace ya varios años.

-Un compañero mío de la carrera.- le conteste aburrida y casi monótonamente, me había impresionado como me habían descubierto, sí  y mucho, pero eso de hacerme recordar mis logros me aburría,  yo sabía que había hecho y estaba orgullosa de ello ¿Era necesario recordarme algo que sabía a la perfección? .- Murió mientras intentaba escapar por la ventana, pero su brazo lastimado, que por cierto yo le rompí.- le dije con una sonrisa en la cara, ella solo se alejó y se apoyó en el respaldo de la silla en la que estaba antes sentada, atenta a lo que decía, pero la expresión de su rostro de puro...terror me encantaba, por lo que sonreí más.-  Y el mal estado de las escaleras de incendio cayó del cuarto piso, muriendo por el exceso de humo en sus pulmones e hemorragia interna, está claro que fue  la puerta roja.

Ella me vio expectante, aún con esa expresión que tanto me gustaba ver en la gente. Busco en mi cara algún signo de arrepentimiento, me analizó por varios segundos y yo solo enfrente su mirada. Al parecer se rindió y siguió con la lista.

-Después de eso, ya no fue tan activa, si no hasta el 2008 cuando mato a 10 personas en la estación del metro de California, mientras seguía a Rachel
Robinson...

-Mi vecina cuando de la infancia.- la interrumpí.- Murió mientras huía, pero qué mala suerte tenía la chica por qué  un auto la atropello cuando estaba casi salvada...casi.- y solté una carcajada por qué eso realmente me hacía reír, que mala suerte tenía la chica.-  Se  golpeo la cabeza, hemorragia cerebral y ruptura de fémur, cinco costillas rotas y se dislocó la cadera. Puerta Gris.

-¿Reconoce haber hecho todo eso?.- me preguntó cuándo ya estaba cerca de la salida, su cara de terror y escepticismo no la comparaba con ninguna otra, podía escuchar su corazón latir de pánico. Esto era fantástico.

- Creo que está claro, pero si no está satisfecha puedo darle más detalles de la muerte de cada uno de ellos. Por el ejemplo el pequeño Grimes, me lo tope antes de que muriera, me hubiera gustado tanto haberlo matado yo pero ese edificio no aguantaba mucho, el techo me gano, aunque sí que disfrute su....

- Basta.- me paro y se ganó una mirada fulminante de mi parte, no me gusta que me interrumpan y menos cuando cuento mis historias.- con eso es suficiente..se le declara culpable por la muerte de 47..

- Oh ¡vamos!.- me burle.- ¿Acaso es demasiado fuerte para ti saber cómo murió el niño? No es para tanto, solamente...

- Dije que basta.- volvió a interrumpirme.

- El grito que dio, aún sueña en mis oído...- seguí cerrando los ojos y reviviendo el momento.

- ¡Basta!.- dijo dando un golpe a la mesa haciendo un gran estruendo.- Sí hasta ahora nadie te ha dado una paliza yo lo haré con gusto, haz lo que te digo y cierra la boca.

-Ese estomago débil no te va a ayudar en absoluto Sheriff.- me burle de su reacción.- ¿Y donde esta tía Susy?.- dije incapaz de dejar de pensar en eso.

-Su tía nos ayudo a capturarla.- y me sonrió con autosuficiencia, y se alejó de la mesa, como si esta vez ella tuviera el control de la situación.- Nos pusimos en contacto con ella y no dejo que la arrestáramos hasta que tuviéramos todas las pruebas, y con su ayuda las conseguimos. Se entregó en bandeja de plata.- finalizó sonriéndome.

-¿Cómo?.- y realmente quería saber esto, tenía tanto tiempo evadiendo a la policía.

- El proceso fue largo, y necesitamos mucho tiempo para poder llevarlo a cabo, pero encontramos una forma. La sumergimos en una realidad virtual, los retos eran los homicidios que creíamos que usted había provocado, en cada reto nos demostró lo que habían echo sus víctimas al morir.

-¿Y los patrones?

-Usted decidía el color de modo que nos dijo también la secuencia de cada hecho.

-¿Que va a pasar conmigo?.- le pregunte después de mirar mis manos esposadas, don la voz calmada, sin levantar la mirada solo veía lo que me tenía "presa".

-Debido a su situación mental será trasladada a un manicomio de alta seguridad a las afueras de la ciudad de Texas.- contestó, y aúnque no la veía sabía que no le agradaba esa idea, seguramente le hubiera gustado que me dieran pena de muerte, quién sabe.

-¿Que es exactamente lo que pasa conmigo?.- le pregunte con interés por el supuesto problema que decía que tenía.

-No lo sabemos a ciencia cierta.- me contestó por fin viéndome a los ojos más de 19 segundos.- Pero lo que sabemos es que es una psicopata que sabe actuar muy bien.

-Me atraparon.- le dije sonriendo de oreja a oreja, como un niño cuando lo atrapan haciendo travesuras y volvió a mirarme con esa cara que me fascinaba.-...una ultima pregunta.

- Dígame.

-¿En qué año estamos?.- le pregunte volviendo a ver las esposas, mientras hacía cálculos mentales.

-2014.- contesto confundida, como si no creyera que le pregunte eso.

Me quede callada un momento, haciendo cuentas más rápido con el nuevo dato.

-Oh, entonces ya es tiempo.- le dije tranquila, dándole vueltas a la cadena.

-¿De que habla?.- preguntó imposible de dejar su curiosidad a un lado.

-Ya es tiempo.- continúe ignorando su pregunta.- Mi retiro se acaba justo ahora.- y me levante de la silla.

-¿Que dic..?

No le dio tiempo de terminar esa frase por que ya la había puesto a dormir, los nervios eran maravillosos apretando el adecuando podrías dejar inconsciente a alguien e incluso paralitico. Simplemente fascinante.

Narrador Omnisciente.

Salió del cuarto y se acercó a la salida, quito de su camino a tres oficiales que se acercaron a preguntarle si necesitaba ayuda, y desapareció pero antes de eso dejo una nota en la entrada del departamento de policía.

Encontraron a la oficial tirada, cuando despertó y salió de la sala, mando a avisar que fueran a buscar a la de la sonrisa terrorífica.

Al día siguiente en el periódico salió en primera plana, las noticias, radios,internet:

Psicopata suelto.

Ayer la asesina en serie Cloey Anderson escapó mientras era interrogada, ella aceptó, con lujo de detalles, haber sido la responsable de alrededor de 47 homicidios en varios estados del país, si se encuentra con una mujer de 33 años, tez clara, con algunos golpes en la cara y cicatrices en la mano izquierda, no se acerque a ella, aunque le pida ayuda, aléjese de ella. Es en extremo peligrosa. Al policía está haciendo todo lo posible por encontrarla.

Y si de casualidad escucha un silbido, huya no importa lo que pase escape de ahí, por que ella esta muy cerca de usted.

Cloey mientras tanto miraba con diversión como se volvía loca la ciudad, y esperaba que hicieran caso a la pequeña pista que les había dejado en el departamento de policías.

" Me ayudaron en los divertidos retos.. Es mi turno de hacerlo, escuchen a media noche y sabrán de que se trata"

Y un silbido invadió la ciudad entera exactamente a media noche, la buscaron en vano, ella estaba lejos de ahí pero el silbido permanecía ahí. Recordando las asesinatos y esos ojos y sonrisa terrorífica que harían que hasta el más valiente huyera.

Nadie estaba a salvo con ella cerca.

The DoorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora