Capítulo 8

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Seguí los sollozos y era solo un juguete, ya sabes esos modernos que fingen llanto y que necesitan amor y que les des de comer era solo un estúpido juguete, lo arroje al piso frustrada y seguido del ¡pum! el silbido.

Ese silbido estaba de nuevo helándome la sangre , este departamento era igual al anterior y supe que venía de la cocina, el olor a gas era ya sofocante y me empezaba a marear.

Tape mi boca y nariz con mi antebrazo y espere a ver que pasaba con el sujeto, avance un poco y lo vi junto a la estufa con un encendedor gris en la mano, volteo a verme sonrío, yo corrí a la entrada del departamento, y lo prendió.

Un estallido vino después de eso y por instinto me tire al suelo mientras sentía el calor abrasante arriba de mi y un dolor agudo en mi brazo, el fuego había alcanzado mi ropa y esta se había pegado a mi piel quemándola, después de un rato de intentar despegar la tela, ya pegada sin éxito, me levante y me tape la nariz y boca con el antebrazo que estaba bien, el humo impedía que viera bien y el estallido había echo que mis oídos zumbaran, estaba vulnerable, mareada y con el brazo quemado, sin saber que hacer y con miedo, estaba segura que el sujeto seguía vivo.

Con el temor de que saliera en cualquier momento por la puerta,empece a caminar y a buscar una salida, el fuego ya empezaba a dispersarse y hacer de las suyas consumiendo poco a poco el edificio, en ocasiones tuve que rodear grandes trozos de techo que se caían, esto se estaba viniendo para abajo, tenía que salir de aquí rápido.

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El humo ya era mucho y apenas iba en el quinto piso, había bajado solo dos pisos y estaba exhausta y no paraba de toser.

Cuando termine de bajar el quinto escuche un grito, un grito de ayuda y esta vez no era un juguete estaba segura, poniendo mi vida en riesgo entre a el cuarto piso y estaba igual que los otros, con mucho humo y un calor abrasante.

El grito de ayuda estaba ahí de nuevo e intente correr hasta el, ya casi no podía respirar bien y la mayoría del tiempo tosía, pero debía de llegar y ayudar a la persona.

Era un niño y estaba sentado en el piso llorando y tosiendo, lo cargue con mi brazo bueno mientras le decía que todo estaba bien, cuando iba a llegar a las escaleras un señor llego corriendo y me dijo que dejara a su hijo, me lo quito de los brazos y echo a correr hacia las escaleras, cuando me di cuenta y grite pare decirle que regresara  era demasiado tarde las escaleras de arriba junto con el techo, se habían desprendido y cayeron encima de ellos.

No podía hacer ya nada, el techo impedía mi paso hacia el piso de abajo, y el humo me estaba asfixiando, y de nuevo el silbido estaba cerca.

Entre a un departamento al azar y rompí la ventana con una lámpara, la escalera de incendios estaba justo a lado, mientras salía veía a el sujeto en la puerta del departamento sonriendo y negando con la cabeza.

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