The Doors

Capítulo6

Estaba cansada, no sabía cuánto tiempo llevaba corriendo, y cada vez que me quería detener para recobrar el aliento, el silbido me recordaba que me seguían.

Ya estaba tan cansada que apenas y podía trotar, intente detenerme de nuevo  y volvió a silbar, lo escuche demasiado cerca de donde estaba, me asuste y corrí.

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No me percate que estaba cruzando un puente hasta que estuve en el otro extremo me detuve y voltee y lo vi regresar a la jungla.

Me alegre y pensé ahí ya había acabado, pero para asegurarme..

Solté la cuerda del lado en el que estaba y el puente cayo, pensé que sería todo pero había un problema, aun no regresaba a la sala de puertas, entonces me di la vuelta.

Y ahí estaba, al ver mi cara de terror su sonrisa creció más, cosa que creía imposible y comenzó a silbar, mientras levantaba su brazo lentamente, sin prisas  y sacaba algo de su bolsillo, seguía sin ver sus facciones detalladamente pero lo agradecía, no quería saber como era este ser que me atormentaba tanto.

En ese momento mis sentidos estaban completamente activados y el cansancio que había tenido ya no estaba, sentía la adrenalina en todo el cuerpo, corriendo por mis venas y mi cerebro empezó a idear un plan de escape.

-Salta.

No había tiempo para otra cosa así que rápidamente me di la vuelta y salte, mientras caía vi como el sujeto sacaba una pistola y me apuntaba pero lo perdí de vista cuando llegue al agua.

Salí a la superficie y lo vi correr dentro de la jungla de nuevo. Un problema menos ahora tenía que llegar a la orilla, lo intente varias veces sin éxito la corriente era muy fuerte, la adrenalina se había ido y el cansancio volvió a mi cuerpo, y cuando pensé que no podía ser peor lo escuche:

Agua cayendo de una gran altura, estaba camino a una cascada, demasiado cliché, pero no esperaba a que llegara Indiana Jones y me ayudara. Intente de nuevo nadar a la orilla pero era imposible, y estaba segura
que moriría.

Cuando estuve cerca de la gran caída una rama apareció enfrente de mi e instintivamente la tome y jale al igual que el que la sujetaba.

Salí del agua y vi al pequeño mono junto con otros con la rama en la mano y en sus pies un mango rojo.