A dark secret

VII. Fiesta y lagrimas.

- ¿Que? -articule en un susurro cuando vi a Ryan bajando por la escalerilla. - Dios, ¿a este tipo que le pasa? Ryan saltó al suelo, se recompuso, miró a todas partes para asegurar que nadie lo había visto o escuchado y ahí me vio, incapaz de mirar a otro lado rompiendo el contacto visual, me quede ahí, observando, inmóvil y paralizada por su mirada.

« ¿Porque me mira?»

En ese último momento bajo la mirada y luego volvió a mirarme como si me estuviera retando a bajar y ir con él, pero no cedí. Sin embargo, la curiosidad por saber a donde iba a las 12:30 am me invadió de una manera que nunca había sentido. Quería bajar pero no le iba a dejar que gozará sabiendo que tenía en la palma de su mano si lo hacía en ese momento.

Permanecimos mirándonos unos segundos más, algo en su bolsillo emitió un pitido, su celular. Sacó el móvil de su bolsillo y leyó lo que fuera que estuviera ahí, volvió a meter su celular en su bolsillo y me miró una vez más, luego corrió por la calle de enfrente, rápidamente tome una bufanda y un abrigo, y salí por la ventana haciendo lo mismo que Ryan minutos atrás pero con mucho más de cuidado.

Corrí por el lugar que se había ido, lo vi caminar unas cuadras más por el Empire State y luego terminar en una casa, habían un montón de chicos en la entrada bailando, había música muy fuerte.

« Claro, una fiesta. »

Entre evadiendo varios chicos y chicas en el piso borrachos o drogados, o tal vez las dos, algunos se desequilibraban y me caían encima, trataba de acostarlos con cuidado en el suelo. Algunas chicas me miraban y susurraban cosas en los oídos de sus amigas, para luego sonreír con suficiencia.

Estaba intentando buscar a Ryan, había sido una mala idea averiguar a dónde iba, no sabía cuál era exactamente el camino a casa, todas las calles eran prácticamente iguales y lo único que quería era salir de ese ambiente nauseabundo. Sólo quiero encontrar a ese rubio.

« ¿Donde estará? »

- ¡Ryan! -gritaba esperando que él estuviera cerca y me escuchara. Le pregunté a varios chicos que pasaban por ahí si lo habían visto, nadie lo recordaba, como si nunca hubiera llegado. Me aterraba este lugar, era asqueroso, una chica casi me vomita encima.

Por último le pregunté una chica castaña, morena y ojos verdes que recordó haberlo visto pero no sabía dónde estaba. Segui buscando lo esperando encontrarlo e irme a casa.

- ¡Eh, tu! ¡Chica rubia! -grito un chico detrás de mí, voltee en un acto reflejo, el chico me miró y se acercó con una sonrisa.

- ¿Me hablas a mi? -pregunte inocente.

- Si, claro que si, ¿estas buscando a Ryan?

- Si, ¿lo has visto? -pregunte con una sonrisa en el rostro, al fin me iria a casa.

- Si, está en los cuartos de arriba. Te acompaño, vamos.

- Ohh, dios, gracias, crei que nunca lo encontraría. -conteste aliviada.

- Sí... -dijo, sacó su móvil y escribió algo, luego me miró con una sonrisa y me dejo el paso por las escaleras.

- Gracias. -sonreir, subí las escaleras con el detrás, seguimos por un pasillo oscuro hasta la última habitación, al abrir la puerta esperando encontrar a Ryan me sorprendí al no encontrar a nadie. - ¿Estas seguro de es esta?

- Si, muy seguro, ¿sabes? Eres tan inocente y ingenua que hasta me da pena por ti.

- ¿Que?

- ¡Chicos! -llamo. Un par de chicos entraron al cuarto, sus músculos se veían muy marcados en sus camisetas. Intente salir pero ninguno me dejó pasar.