✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Tras la huida de Ignazio, me había quedado un poco desconcertada. Bueno, a decir verdad... Muy, MUY desconcertada. ¿A qué había venido aquel repentino berrinche de niño pequeño? No, Igna no era así... Ni por asomo. Algo había ahí entre líneas que se me escapaba, y obviamente era mi obligación descubrir qué era tan pronto como me recuperara del todo y me dieran el alta. De repente, escuché el sonido de la puerta blanca abriéndose y una figura femenina conocida para mí apareció ante mis ojos:
TN: ¡Laisa!
Laisa: Ay, cariño... ¿Qué te han hecho? ¿Qué tal te encuentras?
Sonreí. Lo cierto era que no la había vuelto a ver desde que me fui con mis tres amigas a la despedida de soltera, y me alegraba mucho de volver a hablar con ella, aunque fuese por estas desafortunadas circunstancias:
TN: Bueno... Es que me han disparado.
Laisa alzó las cejas e ironizó el asunto:
Laisa: ¿Ah, sí? Pues no lo había notado, vaya... ¿Sabes? Ni siquiera me he dado cuenta de que tienes una enorme venda blanca en las costillas...
Suspiré:
TN: Vale, vale, no hace falta que sigas... Me han disparado por celos. No te mentiré, me sorprende mucho que te hayas enterado... ¿Cómo lo supiste?
Laisa: Me lo ha dicho Grazi, me ha llamado... Estaba súper mal, ¿sabes? Lloraba como una condenada al otro lado del teléfono.
¿Graziela? ¿Llorando como una condenada? Sí, ella se había preocupado por cómo estaba, pero de ahí a desesperarse tanto... Algo no encajaba:
TN: Oye, Laisa...
Laisa: ¿Sí?
TN: ¿Cuándo te llamó Graziela exactamente?
Ella miró hacia arriba y frunció el ceño, poniendo una expresión de pensar:
Laisa: No hace ni una hora desde que me llamó para contarme. ¿Por qué?
Se me amueblaron todas las piezas del puzzle en mi cabeza y lo comprendí: Algo le había pasado, no lloraba por mí, lloraba por otra cosa. Pero... ¿Qué otra cosa podía ser? Bien, TN, bien... Otro secreto más que tienes que descubrir cuando salgas de este puñetero hospital.
✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
Teebs: Ay ya, Nazio... Fue divertido ese tipo de "rollito", si así lo quieres llamar, pero ya se acabó... Nunca te quise. Tú nunca podrías llenarme como lo hace Caro por varias razones, pero la principal y más importante de todas es que eres hombre y yo, con hombres... Como que no.
Mis tripas se revolvían con cada palabra que Teebs escupía por la boca con tono despectivo para hacerme daño:
Ignazio: Teebs... No tengo que recuperarme de nada. ¿Y sabes por qué? Porque a mí tampoco me gustan los hombres y tengo a la mujer más perfecta que podría pedir a mi lado...
Él esbozó una sonrisa, pero vi que su labio empezó a temblar y se puso serio muy rápidamente. Lo conocía bien y sabía que le pasaba eso cuando no sonreía verdaderamente. Es decir, que estaba tratando de parecer un matón frente a Carola, pero ambos sabíamos que ese no era el auténtico Teebs:
Carola: Bueno, ya vale ¿no? Todos somos maduros y mayorcitos aquí como para estar desviándonos del tema cada dos por tres para andar echando mierda sobre el pasado. Teebs, tú no eres mal tipo, y aunque quieras parecer duro con Igna... No, simplemente no. Dile lo que de verdad sientes, no trates de hacerle más daño... Porque aquí la máxima culpable soy yo. Y, aunque le hayas mentido, no os merecéis estar enfrentados por mi culpa.
Lo miré y él me devolvió la mirada. Cerró los ojos, tomó aire pesadamente y comenzó a hablar con el corazón:
Teebs: Igna... Yo tenía que dispararle a alguien. A ti, concretamente, ya lo sabes, pero... Fui incapaz. No soy capaz de borrarte del mapa así como así, porque sí, soy mayor que tú y es totalmente cierto que quise aprovecharme de ti por complacer a Carola, no por decisión propia, pero... Durante todo aquel tiempo, terminé cogiéndote cariño. Porque eres muy buen tío y, dejando de lado que ahora ya has perdido la inocencia de adolescente descarriado con la que te conocí y que estás hecho todo un hombre, yo... No puedo hacerte daño. En ese momento, era o ella, o tú. Tenía que apretar obligatoriamente ese gatillo, ya no había vuelta atrás, ¿lo comprendes? Yo te conocía, a ella no... No fue mala puntería. Fue... Mi decisión. Mi decisión de salvarte la vida. Aunque me costara la cárcel, que es lo que ha pasado, pero créeme que no me arrepiento. Solo de haber aceptado cometer tal delito. Pero jamás de haberte puesto a salvo. Siempre has sido como un hermano pequeño para mí, y... incluso si no dejas de odiarme, siempre te consideraré así.
Mis ojos se abrieron como platos ante su confesión. Sí que me esperaba algo más profundo por su parte, pero quizá me había dejado boquiabierto con esto. No creí que iba a salirle tan... De dentro. Sonreí, porque sabía que ese sí que era el verdadero Teebs, el que había conocido años atrás:
Ignazio: No, Teebs, no te odio. Si lo piensas bien, no te aprovechaste de mí. No nos acostamos, ¡ni siquiera nos besamos! Solo tonteamos un poco para que me ayudaras a descubrir mi orientación sexual, lo que de verdad me gustaba... Y tenía que mostrarme receptivo para lograr eso. Tenía que arriesgarme y dejar que te acercaras a mí y me abrazaras, me acariciaras y me dieras besos en la frente y en las mejillas. Y sí que me ayudaste. Me gustan las chicas, y si lo sé y lo tengo tan claro, es gracias a ti.
Luego fijé mi vista en Carola:
Ignazio: Quizá no me creas, pero tampoco te guardo ningún tipo de rencor a ti, Caro. Tengo... La esperanza de que estés arrepentida de lo que has hecho, de lo que nos has causado a todos.
Ella asintió mientras apretaba los barrotes de la celda con los puños:
Carola: No sé si me vas a creer, pero no me siento nada orgullosa de lo que he hecho, así que... Tienes razón, Boschettito. Sí que estoy muy arrepentida. Pero mi sitio está aquí, creo que... Me vendrá bien para reflexionar y reordenar mis ideas.
Alcé un poco un lado del labio para dedicarle una media sonrisa y repuse, clavando de nuevo los ojos en Teebs:
Ignazio: Pero el suyo no. Teebs no puede estar aquí.
Y, sin decir nada más, me di la vuelta para salir de allí y regresar al hospital. Ya era hora de explicarle absolutamente todo a TN. Con suerte, mañana le darían el alta y podría traerla conmigo a la comisaría para que conociera a Teebs y a Carola. Además, yo también había tomado una decisión...¡Buonanotte, ragazzas! ¿Comme stai? #LaraCagandoElItalianoModoON :P
AWWWWWWW, ¿sabéis qué? ¡Que quizá vaya al concierto de los piccolos en Madrid el próximo año! ¡Estoy súper emocionada y ojalá que pueda ir! Por cierto... ¿Cuál creéis que es la decisión que ha tomado Igna? ¿Os pasaríais por mis otras obras, per favore?
PD: Cuando estuvieron en España, en vez de Il Volo les llamaron Il Divo JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAquealguienlosmatepls.
PD2: ¡Perdón por actualizar tan tarde! Es que no tenía inspiración ni se me ocurría cómo seguir la historia...FANFIC DE PIERO: http://w.tt/1K0hJKT
FANFIC DE GIANLUCA: http://w.tt/1MnOPe0
~ Secuestrada por los Brock ~: http://w.tt/1Or3arw
♪ GUERRA DE FANDOMS ♪ (1D & CD9): http://w.tt/1Lofx5f
♥ ¡Un bacio spagnolo a tutti! ♥
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♡ Doppia Vita ♡ {Ignazio Boschetto & Tú}
Fanfic- Pero... Tú eres mío. Él resopló, como si estuviera cansado de responder (y, probablemente, así era): - Yo no le pertenezco, señorita Ginoble. Yo no la amo.