2. "¿Este día se pondra peor?"

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— ¿Felix? —preguntó una voz masculina, que claramente estaba viendo toda nuestra escena.

Felix se separo de mi rápidamente al escuchar esa voz y luego pude notar como su estado de ánimo cambiaba a alguien algo nervioso.
Pero, ¿porque nervioso Sandman?
Pensé que eras una persona fuerte, que no le importa nada. O eso siempre me sueles decir.
Solo digo que gracias al cielo que lo llamaron. Ahora si puedo escapar de el.

Mire en dirección ala persona que había llamado a Felix hace unos segundos atrás, y en cuanto lo hago, note que era Omar.
Oh my god. No me digas que vio todo lo que estaba pasando, por favor.

Sin duda alguna salí corriendo de ese lugar. Pues claro primero que nada necesito llegar ala dirección y gracias a mi mejor amigo Omar, pude escapar de Felix. Segundo, no quiero preguntas interrogatorias sobre lo sucedido hace unos minutos con Felix. Que el mismo Felix le conteste todas sus malditas preguntas.

Llegue ala dirección. Estaba super agitada de lo rápido que había corrido la high school. Podía jurar que yo parecía una loca que necesitaba estar en un manicomio, andaba corriendo como una demente solo por llegar ala puta dirección. Mire hacia mi alrededor en busca de mi mejor amiga, pero nada. No había señal de Preishariz por ninguna parte. Al parecer creo que ya había entrado.

Mierda. Habia entrado.

Suspire dos o tres veces, y luego entre. Lo primero que me encontré fue la secretaria quien tenía cara de amargada, como siempre están todos en este absurdo lugar. Nada nuevo en ellos. La secretaria alzó la mirada, y no hizo ninguna expresión de asombro ya que es algo normal que esté en la dirección por problemas.

— Pase. — me ordenó la secretaria.

Trate de sonreírle para no ser algo in respetuosa, y seguido de eso pase por un largo pasillo para poder llegar a mi gran y estupido destino, que sería la oficina de la directora.

Suspire hondo antes de entrar, y luego puse mi mano sobre la cerradura de la puerta. La abrí con despacio, y luego entre cerrando la puerta detrás de mi. Alcé la mirada y pude notar como Preishariz y la vieja habían posado sus miradas en mi.

Claro, para completar mi día. Mas miradas posadas en mi.

— ¿Porque llega tarde? —preguntó la vieja con una mirada amenazante. — Ya va 10 minutos de que la habia llamado, y todavía no llegaba señorita Johnson. ¿Que estaba haciendo? — preguntó de nuevo, con la misma mirada amenazante que tanto odiaba ver en su maldito rostro.

Maldita sea. No puede ser.

Apenas estaba parada frente ala puerta, no me habia dado ni tiempo para sentarme en uno de los sillones y ya me estaba me estaba haciendo preguntas interrogatorios. No saben cuánto odio las preguntas.

Otra vez encerrada en esta puta oficina para ver que me darán de "castigo" si lo podemos decir así.

— Me quede hablando con un amigo directora. — admití sin miedo, con la cabeza en alto.

Al decir eso, escuche como unas risitas escapaban de la boca de mi mejor amiga, como si lo que yo hubiera dicho fuera un "chiste" o algo por el estilo. Creo que no se esperaba que le contestara de esa manera ala vieja.

Mentir Para No Herir. {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora