8. "¿Me amas?"

27 0 0
                                    





— ¿Interrumpo? — preguntó una voz masculina.

Me separé rápidamente de Jonathan al haber escuchado esa voz, y mire quien había sido.

Elliot Hamilton.

Quien nos miraba con una ceja alzada, debido a nuestro abrazo.

Claro, es algo raro que nos odiamos y estamos juntos en una fiesta abrazados.

Súper raro.

— Am.. —alargó Jonathan. — No, tranquilo. — sonó algo, ¿nervioso?

Jonathan Hernandez, ¿nervioso?

Esto debe ser una broma.

¿Y los nervios porque Hernández?

— Hernández, Morales te busca como loca. — afirmó Hamilton.

Jonathan asintió con la cabeza, y luego posó su mirada en mi.

Mierda.

No quería que me dejara sola, no con tanta gente loca aquí.

El noto mi nerviosismo.

— Estarás bien. Te lo prometo. Volveré en unos minutos. — afirmó serio.

Luego me volvió a abrazar, recorriendo toda mi cintura.

Mierda.

¿Enserio esto está pasando?

No tuve más remedio y le correspondí el abrazo.

Se separó de mi, luego de unos segundos abrazados, y comenzó a caminar entre la multitud de las personas bailando, hasta que desapareció de mi vista.

Mire a Elliot, quien aún seguía mirándome confuso. Supongo que la reacción que he tenido con Jonathan hace unos segundos atrás, tienen a todos confundidos.

Antes nos insultábamos horriblemente, y ahora creo que estamos mejorando todo entre ambos.

Solamente en un día.

— ¿Que te traes con Hernández? — preguntó Hamilton, interrumpiendo mis pensamientos.

Yo fruncí el ceño ante su pregunta.

— ¿Disculpa? — pregunte confusa.

El solo comenzó a reír ante mi respuesta, y luego me volvió a mirar.

Maldito.

Si es lo que estoy pensando, está más que mal.

— Me refiero a que, ¿Eres su cita? ¿O que hay entre ambos? — preguntó aún riendo.

Mierda. Lo sabia.

Todos pensarán mal.

<< Chloe, claro que todos pensarán mal. Andas con el chico más atractivo y popular de tú high school.>> hablo mi consciencia.

Hernández y yo, jamás tendremos un "algo"

Jamás seré su cita.

Jamás seremos amigos.

— ¡Hamilton! — exclame. — Jamás, ¿entendido? — pregunté firme.

— Solo decía, tranquila Johnson. — dijo riendo, y luego se alejó.

Mentir Para No Herir. {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora