CAPÍTULO 5

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KIARA

El sonido del timbre fue lo que me despertó. Me levanté del sofá estirándome. Me giré para ver a mis heramanos dormidos y sonreí.

Miré la hora: las 9:20 a.m.

¿Quien demonios llamaba a esas horas si no era mi maestro? Y suponiendo que ese día no podría darme clase y la hora de llegada ya se le había pasado, quedaba claro que él no era.

Fui hasta la puerta sin molestarme siquiera en arreglarme un poco, nisiquiera me quité la capucha del pijama que la llevaba cubriéndome la cabeza. Me la puse durante la noche en una ocasión que me entró frío hasta en las orejas.

Abrí la puerta y allí me encontré a un muchacho no mucho mayor que yo por su aspecto.

-- ¿Quién eres y que quieres?-- Fui directa y sin molestarme en cuidar mis modales.

Acababa de despertarme cuando ese día no tenía clases ni nada que hacer, asique no estaba de muy buen humor en esos momentos.

-- Me llamo Jordi, soy el nuevo niňero. Tu debes de ser Kiara ¿no?

Yo asentí y me hice a un lado para dejarle pasar.

-- De acuerdo entonces te explicaré todo-- comencé con el discurso que le daba a todas las niňeras.-- Los niňos se levantan a las 10 para hacer sus deberes, salvo los fin de semana. Tienen que tomarse sus pastillas a las 10:30 de la mañana siempre y sin falta. El resto del día solo ocúpate de vigilar que no agan ninguna trastada.

-- ¿Y sobre ti? ¿No tienes obligaciones ni nada?

-- Creéme no vas a tener tiempo para ocuparte de mi, tu preocupate por los peques yo ya me cuido sola.

Por la cara que puso no parecía muy convencido. Pero vamos, siempre era así. Las niňeras estaban tan ocupadas con cuidar a mis revoltosos hermanos que de mis responsabilidades y todo ya me ocupaba yo misma, no necesitaba niňera para eso.

-- ¿Y cuándo bais a la escuela? Para llevaros digo.

Al oír eso no pude evitar soltar una carcajada. ¿Enserio mis padres no le había informado absolutamente de nada?

-- ¿De que te ríes tanto?-- preguntó incrédulo.

-- Nosotros no vamos a la escuela. Tenemos maestros que vienen aquí a casa a darnos clase. Nuestros padres deben de tener complejo de nobles de la Edad media o algo.

La cara de sorpresa que puso me produjo otra carcajada.

-- Bueno entonces...

-- Los niňos tienen sus clases de lunes a viernes a partir de las 10:30 de la mañana hasta la 1:00 del mediodía. El finde es nuestro día libre.

-- Ajá. ¿Y tu?

-- Yo tngo las clases repartidas, algunos días tengo por la tarde y otros por la mañana, pero ya te he dicho que eso a ti no te incumbe, tu solo ocúpate de los niňos del resto ya me encargo yo.

Y sin más di media vuelta para irme pero antes volví a girarme para verlo al recordar otra cosa.

-- Ah y tu habitación está arriba, pasillo al fondo a la derecha. Y los niňos están durmiendo en el salón asique mejor aun no los despiertes.

Y entonces sí, volví a girarme y me dirigí a las escaleras para subir a mi cuarto.

-- No parece tan difícil entonces.

Me paré en seco y sonreí ante su comentario y conteniendo la risa dije:

-- No durarás ni una semana. Créeme.

Seguí con mi camino hasta mi habitación.

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