Por fin salí del hospital, me fui a casa de Belén porque no podía valerme por mi misma, estaba muy dolorida y tenía las costillas casi fracturadas.
Denuncié a Dani y pedí una orden de alejamiento, por eso también no quise estar sola en mi casa, tenía miedo de que volviera para terminar lo que empezó. Aún así me llamaba continuamente y allá donde fuese me lo encontraba pero no podía denunciarlo porque estaba justo a los metros que decía la orden de alejamiento... Las leyes estaban muy mal hechas y yo estaba muy asustada.
Volví a ver al doctor Pérez, tenía muchísimas pesadillas, ahora volvía a recordar mi agresión sexual y también la paliza que tantos años después me propinó su hijo. No parecía real... Le conté todo lo que descubrí al doctor, así entendería porqué me pegó Dani, me recomendó denunciar también a su padre, él me ayudaría ya que en sus apuntes aparecía la descripción de su padre al detalle, muchísimo antes de conocer a Dani.
Poco a poco fui recuperándome físicamente aunque psicologicamente estaba muy tocada..Decidí hacerle caso al doctor Pérez y denuncié la agresión sexual que desde hacía tantos años me perseguía, esta vez sabía quien había sido y tenía posibilidades, no como aquella vez.
Presentamos las notas del doctor donde aparecía todo lo que le contaba al doctor desde que empecé a asistir a su consulta con sólo 16 años, tenía como ese hombre abusó de mi, cómo me pegó y como me dejó tirada en la calle, también su cicatriz, su tatuaje... Y ahora tenía una foto que cogí del álbum que encontré en casa de los abuelos de Dani. Y también pediría que investigaran la muerte de mi padre.
Estaba claro que Ramón Valenzuela, el padre de Dani, había sido su asesino sino no tenía sentido alguno las cartas que me escribió mi padre antes de morir. Él descubrió que fue mi agresor y éste lo mató. Tenía que denunciarlo por todo, por arrebatarle la vida a mi padre, a mi madre y a mi, incluso a mi pequeña Marina...Eso no debía de quedar así.
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Diario de una loca
Teen FictionCuando te crías en la naturaleza aprendes que la única ley que hay es la ley del más fuerte. Haces todo lo que sea por sobrevivir aunque eso signifique acabar con los que te hacen daño.