Lonely (L Lawliet Fanfic). PAUSADA TEMPORALMENTE.

Cap. 3 - Japón.

Yena caminaba sin rumbo alguno por los pasillos del orfanato, eso era común en ella, vagar por los pasillos sin tener un donde ir, posarse bajo el gran roble detrás del orfanato mientras leía alguna que otra novela de la biblioteca o simplemente se sentaba en el suelo de su habitación y observaba a los niños jugar en el patio. También acompañaba a su hermano en alguna ocasiones, pero Mello todavía era pequeño, necesitaba jugar y divertirse con otros niños. Mello era más sociable que Near, tenía sus amigos, pero aún así el albino era más inteligente, cosa que enfurecía a Mello, él quería ser mejor que el albino, quería ser el primero; su mejor amigo, Matt, aunque fuera el tercero en la línea de sucesión, no le importaba lo más mínimo. Yena sabía que para Mello era importante superar a Near, siempre hubo rivalidad entre ambos.

Caminaba lentamente esquivando los juquetes y a los niños propietarios de estos, rumbo al gran árbol, en su mano llevaba su libro favorito, la trágica historia de dos jóvenes amantes, Romeo y Julieta. Había perdido la cuenta de las veces que se había leído aquella impresionante obra teatral escrita por el increible William Shakespeare, sencillamente amaba todo lo relacionado con su obra.

Hace muchos años, a los nueve, cuando lo leyó por primera vez, quería tener un romance parecido a ese, pero con los años y la madurez prematura recapacitó y se dio cuenta de que era una completa tontería, pero no por eso dejó de ser su libro favorito. Se dejó caer bajo el árbol y abrió la primera página del libro, cerró los ojos durante unos cortos instantes y empezó a leer aquella obra.

-Yena.- escuchó que la llamaba a lo lejos. - Yena.- volvió a escuchar ahora más cerca, y reconoció aquella voz de inmediato.

Levantó la mirada de su libro para ver el rostro de Roger, el rector se agachó de cuclillas junto a ella y le dio una leve sonrisa, algo raro en él, pues, en el fondo no le gustaban los niños, cosa un poco ilógica teniendo en cuenta que es rector de un orfanato de niños, por así decirse, superdotados.

-Yena, tienes visita.- dijo con voz moderada y tranquila.

Ella cerró el libro y se levantó lentamente sacudiendo su pantalón negro y ancho, seguido por su camiseta, también ancha de color negro y caminó en silenció detrás del hombre en traje. La llevó por los largos e innumerables pasillos hasta llegar a la habitación donde se realizaban las entrevistas con los niños a ser adoptados, los cuales siempre son aquellos que están lejos de la línea de sucesión o niños pequeños, normalmente. Yena entró lenta y cuidadosamente a la reducida e iluminada habitación donde vio a un hombre sentado, de espalda, pudo ver que está vestido con un esmoquin negro y un sombrero del mismo color, del que se puede observar unos mechones blancos que da a resaltar su vejez. La joven se sienta frente a él, y al ver el rostro de aquel señor, se dio cuenta de quién era, Watari. El fundador de Wammy's House y el mentor de L. Frunció el ceño observando como Watari sonreía y entrelazaba los dedos de sus manos mientras miraba a la chica con dulces ojos.

- Buenos días Yena. Soy Watari, aunque creo que ya lo sabrás. Bueno, quería darte una buena noticia, L ha decidido que quiere que le ayudes en el último caso que está llevando.

Yena frunció el ceño todavía más confusa que antes, no entiende por qué L necesita su ayuda, ella no es tan inteligente como L, ni como Near o Mello, ni siquiera como Matt, o puede que ni como Linda, la siguiente en la línea de sucesores después de Matt. Llevó una de sus pequeñas manos a la cabeza y enrolló un dorado mechón con sus finos dedos para luego soltarlo y cruzar sus brazos por encima de la mesa, agachó levemente la cabeza y unos mechones cayeron por su rostro. Suspiró pesadamente mientras levantaba las piernas en las sillas en posición de indio, llevó una de sus manos a la boca, tapándosela con tres dedos a la vez que incliaba la cabeza hacía la derecha. Su posición habitual.