La La Love ® || Kandy Quiersack || BoyxBoy

Capítulo 5.

"Tú eres mi claridad,
la mejor parte de mí.
Y todavía haces que mi pequeño y loco corazón haga ¡Boom!"
— Simple Plan.

Con esa repentina aparición de Ashley. Me sentí peor que un cero a la izquierda. Porque toda la atención de Andy fue para ese chico. Realmente me sentía totalmente desplazado.

— No me imaginé que vivieras en eso. — Señaló despectivamente la casa de Andy.

Yo no le veo lo malo, digo, sí, sé que está bastante descuidada pero ¡vamos! Nada que un poco de cuidado y dedicación no arregle.

— ¿Cómo supiste dónde vivía? — Preguntó Andy.

— Créeme no fue nada fácil. Pero bueno el fin justifica los medios ¿no? El punto es que te encontré. — Le sonrió.

— Bueno, es que... Creí que no te volvería a ver. — Sonrió de vuelta.

Muy bien, puedo soportarlo, él y yo no somos nada, sólo amigos.  Nada más que amigos.

— Yo también, pero bueno recuerda eres mío. No te iba a dejar ir así como así.

Okay, eso me mató.

— Andrew, creo que mejor me voy, estoy de más aquí. — Murmuré.

— ¿Qué? Ah. Kellin...— Balbuceó.

— No, no hace falta que digas algo, créeme entiendo cuando estoy de más. Justo como ahora. — Intenté sonreír.

— Ah, sí. ¿Quién eres tú? — Preguntó el chico.

— Él es Kell. — Respondió Andrew.

— Soy Kellin un amigo de Andrew. — Corregí. — ¿Y tú?

— Soy Ashley. Su pareja. — Se presentó.

Sentí un huequito en mi estómago. ¿Por qué mierda no me dijo que tenía pareja?
Hubiera preferido un: «Lo siento, Kellin. Pero tengo novio, podemos ser amigos» O algo de ese estilo, no hacia falta el: «creo que me gustas» o el «¿Quieres intentar algo más?»

Me siento estúpido.

— Bien, que pasen linda noche, nos vemos luego Andrew. — Me despedí.

— Te acompaño. — Ofreció Andrew.

— No. — Respondí lo más rápido y calmado que pude. — Yo conozco el camino a mi casa, no me perderé. Adiós.

Me di media vuelta y comencé a caminar.

Si piensan que lloraré o algo por el estilo, se equivocan. No tengo por qué. En primer lugar, como ya lo dije antes éramos amigos. En segundo sólo salimos un par de veces.

Cuando llegué a casa mamá me esperaba sentanda en el sofá de la sala.

— ¡¿Y?! ¡¿Qué pasó?! — Exclamó emocionada. — ¿Ya hay nuevo miembro en la familia?

— Tiene novio. — Dije mientras me sentaba a su lado.

— Oh, Kellin, cariño ¿Estás bien? — Su tono cambió drásticamente de felicidad a preocupación.

— Sí. ¿Por qué no habría de estarlo? — La miré. — Mamá, no lloré ni cuando mi hermana murió. No voy a llorar porque no le gusto a un chico. — Señalé.