La La Love ® || Kandy Quiersack || BoyxBoy

Especial (ll)

"He venido a encontrarte, a decirte que lo siento; no sabes lo encantadora que eres. Tenía que encontrarte, decirte que te necesito; decirte yo te alejé.

- Coldplay."

Andrew - PDV.

Tenía planeada un cita con Kellin, espero que todo salga bien. Hoy había oído hablar sobre un parque de atracciones extremas, ojalá a Kellin le gusten, de ser por el contrario todo sería una gran bazofia.

Pude divisar al pequeño Kellin, y digo pequeño porque le saco casi una cabeza de altura. Estaba recostado en una banca de la universidad, como vil vagabundo. Me acerqué a hablarle, para invitarlo a salir. Me comentó que salía hasta tarde; lo que me daría más tiempo de organizarme bien para que todo saliera como yo quería.

El primer paso está concluido, que era el más difícil. Que era invitarlo, pero ya aceptó.

El segundo es conseguir la dirección de aquél parque. Lo que no creo que sea nada complicado porque para eso existe el alabado y mágico internet.

y el último paso sería llevarlo hasta allá y que las cosas se dieran de acuerdo a lo planeado. No creo que algo pueda salir mal. No es como si Kellin fuera una persona complicada o exigente, de hecho se ve que es de lo más tierno, sencillo y humilde.

Por Dios, que marica sueno diciendo eso.

Regresé a la pocilga que suelo llamar hogar y busqué la dirección, estaba un poco lejos pero lo bueno es que existen los taxis.

Me recosté en el viejo sofá que tenía, cuando me estaba quedando dormido mi móvil sonó anunciando la entrada de una nueva llamada. Miré que era un número desconocido.

- ¿Bueno? - Contesté.

- ¿Andy? - Dijo una voz femenina bastante familiar.

- ¿Qué quieres? - Espeté un poco molesto.

- Dios, pensé que no sería tu número. No tienes una idea de todo lo que tardé en conseguirlo.... - La interrumpí.

- ¿Quién te lo dio? Y ¿Qué demonios quieres? Recuerdo haberles dejado muy claro que no quería saber nada más de ustedes el día que me fui.

- Andy...

- No me llames, entiende.

- Pero... pero debes volver. Sé que nos equivocamos, pero podemos arreglarlo, sólo regresa a casa, hijo. - Pidió.

- ¿Para qué quieres que regrese? - Levanté la voz. - Para que me menosprecien por ser quién soy ¿Para eso? Estás mal si crees que volveré para pasar por lo mismo otra vez. - Escupí.

- Hijo, necesitamos hablar. - Insistió.

- Okay. Te escucho.

- En persona.

- Dije: TE.ESCUCHO. - Pronuncié.

- Podemos arreglarlo, puedes tomar un tratamiento hormonal.... - La volví a interrumpir.

- ¿Estás hablando de broma? Sabía que sería una pérdida de mi tiempo. Ahora por favor, entiende, tienes un hijo que es homosexual y no me avergüenzo de serlo. Si no lo quieres aceptar es tu maldito problema. - Seguido de esas palabras colgué.

No quería que ella arruinara mi día, mi cita con Kellin y mi vida. No lo permitiré. No de nuevo.

Recuerdo que cuando todos se enteraron de mis preferencias ardió Troya. Mis padres se avergonzaban de mí y me trataban como si fuera un animal, sin darse cuenta de que todo eso me afectaba, era algo que no le desearía a nadie. Pero bueno, como todo en la vida o lo superas o aprendes a vivir con ello. Yo decidí superarlo y es lo que estoy haciendo justamente.