Me suena el despertador a las siete de la mañana y enseguida me levanto. Desde pequeña tengo ese "don", por así decirlo, de que a las siete tengo energía suficiente como para correr una maratón. Miro a la cama de al lado y veo a una chica rubia durmiendo, debe de ser mi compañera.
Cojo mis cosas y me dirijo al baño. En veinte minutos ya estoy duchada y vestida.
Voy a mi habitación, dejo las cosas, cojo los libros y salgo a la cafetería. Mierda. Eso es algo que me fallaba. Siempre me ha dado mucha vergüenza hacer cosas sola, como desayunar en un sitio como este o ir por calles, porque siempre he pensado que la gente pensará que no tengo amigos y claro, ahora no tengo, y estoy aquí sola sentada con mi café y mi magdalena de chocolate y fresa. Intento no mirar a nadie para que no se den cuenta de que estoy aquí pero a la vez miro disimuladamente a mi alrededor y veo al chico ese, al chico de la puerta de ayer. Esta rodeado de chicas guapas y chicos iguales que el, así, con esas pintas de chicos malos. La verdad, me dan asco, nunca me juntaría con gente así como ellos.
Acabo de desayunar y me levanto para irme a las clases. Me gusta llegar pronto así que cuando entro en la clase solo hay un profesor y dos chicas.
Me siento en una mesa y espero a que las clases empiezen.
Van entrando chicos y chicas y poco a poco se va llenando de gente. Todos van vestidos como unos pijos o como unos sabelotodos. El profesor nos explica cómo funcionará esta clase y como haremos los trabajos en grupo. De repente alguien toca a la puerta, interrumpiendo al profesor, y cuando entra y veo su cara me quedo boquiabierta. Es el chico aquel. El de ayer.
-Otra vez tarde Aiden, que sea la última vez por favor.
-A sus ordenes- dice riéndose y haciendo una reverencia y no puedo evitar reírme, el lo escucha y me ve. Se acerca a mi y se sienta al lado mía.
-Parece que si que nos veremos, así que ya puedo saber tu nombre.
-Lissye.
El chico no dice nada y se queda mirando a la pizarra. Es raro, ósea, el chico. No sé, tiene algo que te llama la atención nada más verle, algo que te cautiva, algo que te lleva hacía el, algo que te haría hacer lo que fuese con tal de tenerlo cerca. Pero no Lissye. Tu vienes aquí a estudiar y a acabar con tu carrera, no para centrarte en este... este chico tan... tan buf.
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Bad boy.
Teen Fiction-No te enamores de mí. -¿Por qué?- le pregunté al chico del que ya estaba enamorada. -Porque yo no sé amar, y lo único que haré, será destruirte poco a poco hasta que te quedes sin nada. ----------- all rights deserved. © todos los derechos reservad...
