Bad boy.

Capítulo 4

-Aléjate de el-me dice mi compañera.
-¿Por que?
-Porque solo sabe hacer daño.

Suelta una risita y empieza a sacar sus cosas de la mochila. Me pregunto porque dice eso, a lo mejor es porque está celosa, o porque tiene razón...

La verdad es que Aiden tiene cara de ser el típico chico malo, que solo hace daño a las chicas y que se va con todas pero, en mi interior, deseo que eso no sea verdad, que Aiden sea un buen chico, que no sea de esos que hacen daño, que sepa amar y cuidar de quien quiere. Supongo que la chica tiene razón, no puedo pretender que un tío al que acabo de conocer me quiera, y menos si es como Aiden.
No sé ni lo que digo. Acabo de conocerlo, no puedo pillarme ni nada y Aiden podría ser una distracción de mis estudios. ¡No! No puedo distraerme con ningun chico, y menos con este.

Vuelvo a mi escritorio, donde estaba haciendo un trabajo antes de que ocurriera... todo esto, me pongo el Ipod con mi musica y me pongo a hacer el trabajo.
Casi lo he acabado cuando oigo a mi compañera llamándome.

-Perdon, no te había escuchado-le digo y ella me sonríe.
-Me voy, volveré tarde. Por si te despierto, lo siento.
-¿Donde vas?- intento no sonar muy acosadora ni muy cotilla pero no lo consigo.
-A una fiesta, ¿quieres venir?
-¿Puedo?-le digo.

Quiero ir, pero a la vez no. ¿Y si me deja sola? ¿Que voy a hacer yo allí sola? ¿Y si me hacen algo? Mil comentarios negativos se me pasan por la mente y yo intento esquivarlos, ponerlos aparte y empezar a pensar en cosas bonitas, como la sonrisa de Aiden... ¡No! Tengo que dejar de pensar en ese chico porque, como ha dicho mi compañera, no es bueno ni para mí ni para nadie.
La chica no me contesta, pero me levanta del brazo y me pasa ropa suya ya que yo no tengo ropa "para fiestas".
Me visto con un vestido negro que me llega un poco por abajo del culo y me cubre parte de las tetas. Parezco una guarra, pero me gusta. Me pongo unos tacones plateados y negros y salimos.

-Por cierto, me llamo Sarah-me dice y me sonríe.
-Yo Lissye.

Salimos al coche y la chica pone la radio. Suena una música horrible, música de restregarse con chicos, música de guarras, o eso pienso yo. Pasamos por dos casas para recoger a amigos suyos; Noelle, una chica lista que está estudiando biología en nuestra misma universidad y Johna, un chico bastante atractivo de ojos azules y sonrisa impecable que ya no estudia porque lo dejó en el segundo curso y ahora trabaja en una de las pizzerías más famosas de California.
Mientras llegamos Sarah empieza a hablar de su novio, Samuel, y la verdad son bastante monos. Llevan juntos tres años y por lo que escucho Samuel la trata muy bien.
Llegamos a la fiesta y cuando bajo del coche me asusto bastante. Nunca había estado en un sitio así.