Capítulo 6

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Ahora mismo tengo el cuerpo ardiendo, ardiendo de placer, ardiendo del calor que noto. Aiden empieza a bajarme las braguitas hasta dejarlas en el suelo.
Me mira una vez más antes de meter su cabeza entre mis muslos. Nunca había hecho esto, es decir, nunca me habían hecho esto. Me he dado cuenta de que me he perdido de todo al no hacer esto, al perderme este tipo de cosas. Casi grito justo antes de llegar al clímax pero Aiden me tapa la boca cuando oye el ruido de la puerta.

-¿Lissye?-oigo la voz de Sarah, borracha. Muy borracha.
Aiden me mira y pone cara de asco, me pasa lo que había tirado por el suelo y me las coloco mientras el se pasa las manos por el pelo. Salgo fuera y la veo ahí, tirada en el suelo con la boca llena de sangre.

-¡Sarah!- grito cuando veo como abre los ojos e intenta levantarse.
-Solo le han dado un golpe, tiene la boca morada.
-¿Podemos irnos?-me dice con una voz muy baja y débil.

Yo la cojo, y, con la ayuda de Aiden la llevamos hasta abajo. Noelle y Johna nos buscan con la mirada hasta que nos ven bajando las malditas escaleras.
En cuanto nos ven, vienen corriendo, y nos ayudan con Sarah. La llevamos hasta el coche y la tumbamos en el asiento trasero.
-Espero que algún día podamos acabar... lo nuestro- me dice Aiden y me besa levemente en los labios.

Johna y yo nos sentamos alante y Noelle se queda atrás con Sarah. Tardamos media hora en llegar a la UCLA y cuando llegamos Sarah ya tiene las suficientes fuerzas como para caminar sola.

-¿Estás bien?-le digo.
-Si.

Subimos a la habitación y nos ponemos una peli hasta que Sarah se queda dormida. Yo no tengo nada de sueño y no tengo nada que hacer así que me pongo a leer mi libro favorito hasta que consigo cojer un poco de sueño.
Justo cuando voy a apagar la luz y a intentar dormir me suena la pantalla, tengo una llamada.

-¿Hola?-digo.
-Mañana espero poder acabar lo que llevamos intentando estos días.
La voz de Aiden es muchísimo más sexy por teléfono que en persona, bueno, el siempre es sexy; con esa mirada, esos ojos, esa sonrisa, ese cuerpo... él.
-Lo acabaremos- lo intento decir con una voz "sexy" pero sueno más patética de lo que pensaba que iba a sonar, el se ríe al notarlo y me cuelga.

Dejo el móvil y me duermo enseguida, pensando en sus preciosos ojos marrones.

Bad boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora