Capítulo 9

40 12 0
                                    

El despertador me levanta a las 19:00 como yo lo habia programado. Me levanto y busco algo que ponerme para la "cita" con Aiden, no sé si es una cita, pero me lo tomaré como si lo fuera.
Cojo unos pantalones blancos de tiro alto que encuentro y una blusa azul marino, no me convence mucho pero es lo único "decente" que tengo.
-¿Donde vas?- me dice Sarah mientras entra por la puerta.
-Aiden me ha invitado a cenar- digo con toda la ilusión que tengo y más.

Ella se limita a poner los ojos en blanco y a tumbarse en su cama a dormir. No es que no me caiga bien, pero es que parece que está celosa de que yo esté con Aiden, porque siempre me dice de todo de él y que yo sepa no es tan malo. Sí, tiene pinta de ser malo, pero sé que en el fondo no lo es.

Mi compañera ya se ha dormido y yo estoy esperando a que Aiden venga.
De repente alguien toca a la puerta, me levanto la abro y casi me caigo al suelo de la impresión. Es Aiden, y está guapísimo; lleva unos vaqueros ajustados que le hacen un culo de miedo, una camisa blanca y unas Vans.

-Estas preciosa- me dice.
-Tu también.

Me besa lentamente y nos dirigimos hacia su moto. Siempre me han dado mucho miedo, pero el me da esa seguridad que necesito para subirme a lo que siempre me ha dado miedo. Aiden me pasa el casco y el se pone el suyo.
-Agárrate si quieres- me dice y yo paso mis manos por delante suya, agarrandole la cadera.
Llegamos al restaurante en cinco minutos, estaba bastante cerca.
Entramos y Aiden pide una mesa.
La mesa esta alejada de las demás, está pegada a la ventana y desde mi sitio se ve el mar, unas vistas preciosas la verdad. El camarero nos deja una botella de vino y las dos cartas. Dios mio. Es todo carísimo, no sé como Aiden se puede permitir esto. Miro haber lo que hay y ya tengo decidido lo que quiero. Me quedo mirando por la ventana mientras Aiden busca lo que pedir y entro en mis pensamientos; me imagino a mí y a Aiden caminando de la mano por la playa, denoche, nosotros solos, pero hasta una niña pequeña sabría que eso nunca pasará. Ne gustaría que pasara, y que Aiden fuera un chico bueno que sepa amar, pero todos sabemos que Aiden solo me usa como un juguete sexual.
Aiden me despierta de mis ensoñaciones:
-Ya sé que pedir- me dice- después podemos ir si quieres.

Señala a la playa y yo asiento emocionada.

Bad boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora