Tres.

65 22 13
                                    

Aparentemente el instituto no es un lugar tan malo como parece. Mi primer día había sido dentro de lo que cabe "normal".

Había descubierto que el chico del pelo rizado estaba en mis mismas clases y que esa chaqueta roja era una parte más de su cuerpo. Al principio me alegre de que estuviera en mi misma clase pero poco a poco comencé a darme cuenta de que aquel chico misterioso de chaqueta roja no era muy sociable en clase. Había llegado tarde a Literatura por lo que la profesora le gritó un horrible sermón.

Cuando salí del instituto una oleada de frío hizo que mis huesudas piernas temblaran. Deseé no haberme puesto falda y rodé los ojos ante mi inteligencia. Adolescentes hablaban y gritaban en la salida del recinto mientras que yo solitaria volvía hasta mi casa.

El ruido de una moto se hizo audible a los pocos metros del instituto y los nervios me atacaron al ver como se paraba al lado mía.

Unos ojos azules, hermosos e hipnotizadores me miraron y una sonrisa cruzó sus labios carmesí.

-¿Qué tal tú primer día?-Su voz era lenta e increiblemente bonita.

-Bueno... No conozco a nadie todavía pero creo que con un par de semanas encontrare a alguien simpático.-Le devolví la sonrisa.

-Aquí la gente suele ser desagradable con los demás, no te preocupes por no encontrar ningún amigo. -El viento despeinó sus rizos y me quedé embobada con ellos.

Era tan... inexplicablemente...guapo.

La imágen de una cicatriz en su cuello me sorprendió y un escalofrío recorrió mi espina dorsal. ¿Cómo se lo había echo? Al parecer se dió cuenta de lo que miraba, pues, se la acarició incómodo.

-A veces suelen pasarse con las personas...Algunos ni siquiera tienen corazón.¿Conoces Peterhoods?

Flowers violet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora