En pocos minutos llegamos a mi casa y nos quedamos delante de la puerta del jardín.
-Bonita casa, ¿Me apunto la dirección?- Pregunta Leo riendo
-Será mejor que si, al fin y al cabo, si vamos a ser amigos... Nos veremos también fuera del instituto, ¿No crees?- Río, y me llevo una mano a la boca para tapármela rapidamente, mi risa me avergüenza.
Se pasa la mano por el pelo tímidamente.
-Estás muy mono cuando haces eso- Le digo sonriendo
-¿Yo? Eeeh...-Se sonroja- Gracias, ¿me...? ¿Me darías tu número?-
-Por supuesto, Leo-
Rebusco en la mochila por un bolígrafo. Le apunto mi número en la mano.
-Ahí tienes-
-Gracias, eh...- Se queda pensativo un instante- ¿Puedo preguntarte algo?- Ve que asiento y prosigue- He visto que Gregory te habla. Es solo curiosidad, ¿sois amigos o algo? Es que... No creo que le guste que una amiga suya me hable-
Me quedo helada mirando detrás de Leo. El mismo Gregory del que está hablando vive en este mismo barrio y está a unos metros de nosotros echando la basura. Le hago un gesto a Leo para que guarde silencio y señalo detrás de él.
-¿Que hace...?- Pregunta aterrado
-Dios mío, como te vea va a matarte. Vive aquí. Leo, Gregory no es mi amigo... Tendría que habertelo dicho pero-
La voz del susodicho me interrumpe.
-¡Española! ¿Quién está contigo? ¿Traes chicos a casa sin presentármelos? ¡Si soy super sociable! Grita Gregory acercándose. Aún no se ha dado cuenta de que es Leo.
Gregory es alto y bastante fuerte. También tiene un pelo rubio no muy largo, con un flequillo despeinado delante de los ojos, que son de un color azul verdoso. Es uno de los chicos más respetados de nuestra edad por su carácter agresivo. Nunca he mirado con buenos ojos sus constantes abusos para con los demás, pero no me atrevería jamás a cuestionarle. Al menos hasta ahora, que he conocido a Leondre.
Veo la cara de pánico de mi nuevo amigo, que ya ha tirado el skate al suelo, preparado para salir de allí en cualquier momento. Gregory se acerca cada vez más, pero debido a la oscuridad no distingue la cara de Leo. La farola que tenemos encima falla, centellea sin parar dándole aún más tensión al asunto. Gregory deja de caminar de golpe.
-¡No me jodas Ari! ¡No me jodas! ¡No me jodas!- Echa las manos a la cabeza y se ríe- ¿Que hace el idiota este en tu casa?-
Leo está petrificado por el miedo, no se mueve, y no es el único helado por el miedo que Gregory produce.
-Leo ¡¡¡Vete, vete!!!- Le susurro tratando de evitar males mayores.
Pero él no es capaz de moverse. No me habla. No reacciona. Y Gregory ya se acerca a paso ligero.
-Niñato, te doy diez segundos de ventaja porque me das pena, pero ya puedes echar a correr ¡Porque como te coja, te reviento!-
-No ha echo nada Greg- Protesto
-Ari, cállate que ya me tienes bastante contento- Me contesta a gritos, y me estremezco- Los diez segundos empiezan ya... uno, dos, tres... ¡¡¡Diez!!!-
Gregory echa a correr hacia Leo, y éste, reacciona de una vez por todas y echa a correr hasta el otro lado de la calle. Corren de un lado a otro unos segundos largos. En un determinado momento, Gregory acorrala a Leo, pero éste echa a correr justo hacia atrás, va hacia una casa directo, cosa que me desconcierta. Lo comprendo enseguida. Salta la valla de la casa y atraviesa todo el jardín, hasta llegar al callejón que hay detrás de las casas. Solo estoy tranquila cuando escucho el ruido de las ruedas del skate contra el asfalto. Gregory se me acerca y retrocedo hacia atrás.
-Ey, no dejes que ese mocoso se te acerque, ¿Vale?- Me dice, acariciándome la barbilla para después agarrármela firmemente y clavar sus ojos en los míos- ¿Estás escuchándome?-
-Yo... es que él...-
Sin dejarme continuar, se ríe de mi, cosa que me molesta en gordo y en seguida me besa. Me mete la lengua en la boca y me asalta con ansias, como si quisiese castigarme con sus besos agresivos.
-Ya le eché una buena bronca a Thomas por haberte gritado, no volverá a pasar, ¿Vale, amor?-
-Vale..- Le contesto
Me agarra de la cintura y me pega a él.
-¿Por qué no te vienes a casa? No hay nadie y estoy bastante aburrido... Además, después de un día tan largo podríamos...-
-No Greg, quiero irme a casa, tengo cosas que hacer- Le contesto nerviosa
-Venga Ari, enróllate un poco tía- Me acerca más a él y asegurándose de que nadie pasa por la calle, lleva mi mano a entre sus piernas.
-Gregory, que me dejes- Me fulmina con la mirada y me separo de él, bajo el tono con el que le hablo en seguida- Por favor-
Asiente suspirando y me llama aburrida, me besa una ultima vez y se va. Yo entro en casa tensa por lo ocurrido, y mi madre empieza a protestar a su manera desde la cocina
-¿Pero tu sabes que hora es Ariadna?- Dijo mi nombre para fastidiar, siempre me llama Ari- Si te descuidas dejo al perro dormir en tu cama. Ah, ¿Y quien era el niño que estaba antes contigo? El del skate, muy mono él, aunque parece más pequeño que tú-
Mi madre y mi hermana no dejan de reírse, metiéndose conmigo cariñosamente. En un día normal yo me reiría con ellas, pero hoy no tengo fuerzas.
-Y por cierto, dile a Gregory que se corte un poco, que ya sabe que no está tu padre en casa el muy capullo y se pone a comerte la boca en la calle-
-El chico se llama Leondre Devries...- Digo antes de subir las escaleras.
Las dos me miran extrañadas, pero yo subo a mi cuarto con prisas y paso el pestillo.
Publicada: 13/10/2015
Editada: 23/07/2016
Segunda edición: 23/05/2019
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Can I Be Your Queen?♛ {Leondre Devries} EN EDICION
FanfictionEl inicio de la historia de Ari y Leo.