Can I Be Your Queen?♛ {Leondre Devries} EN EDICION

Epílogo

Que es lo que ha pasado? Como de un día a otro se puede pasar de la felicidad absoluta a la más profunda depresión? Quizás está vida no esté hecha para mi, o yo no estoy hecha para esta vida... No se si alguna vez habéis sentido como os ardía el pecho, o un pinchazo en el mismo sitio donde se sitúa el corazón, o esa presión al no poder respirar, al no poder llorar ni siquiera durante los segundos más dolorosos de vuestra corta vida. Creo que será mejor contarlo todo desde aquel momento, espero no haceros llorar, porque os juro que yo lo hago cada vez que lo recuerdo...

Enseguida escuché sus voces... 

-Leo, como se puede ser tan guapo?- 

El ruido de los besos...

El de mis latidos acelerándose...

El de los gritos que yo misma estaba dando dentro de mi...

Abrí la maldita puerta del cuarto de Leondre y los vi. Sam y él, besandose sin pausa. Las manos de él estaban en su cintura, las de ella por detrás de su cuello. Pestañeé varias veces y sentí como todos los recuerdos de todo lo pasado con Leo venían de golpe a mi cabeza. Ellos se dieron cuenta de mi presencia y se separaron, Leondre echó las manos a la cabeza y nos miró primero a mi y después a ella. Tardo en darse cuenta de lo que pasaba debido al efecto del alcohol, pero cuando lo hizo ya era tarde. Yo había empezado a llorar sin detenerme, me habría caído al suelo si Danielle y Charlie no hubiesen subido conmigo y estado detrás para sujetarme. Creo que en esos momentos lo único que tenía en la cabeza era "Para que me haces esto Dios? Mátame ya y deja de jugar conmigo"

-Ari... Lo sientoo... Es-esto ha sido un gran error y pu-puedo explicar-cartelo- Dijo Leondre intentando acercarse

-Ni te acerques! Ni te acerques Leondre Devries. No quiero volver a verte en mi vida. Te odio con todo mi ser, eres lo peor!- Le grité y me di la vuelta, dispuesta a salir de allí

Danielle y Charlie me agarraron del brazo

-Ari..- Dijeron

-No me toquéis joder!- Les grité separándome de un tirón

Baje las escaleras y salí por la puerta. Una vez fuera me di la vuelta y vi una vez más la casa de la familia Devries. Cuantos momentos felices había vivido allí? Cuantas sonrisas y recuerdos acababa de joder Leondre? Cuanto me iba a costar superar aquello? 

Solté un grito de rabia y salí de allí corriendo. No paré de correr, pasé por delante del parque... 

<<El parque en el que me aprendió a andar en skate, el parque en el que se desmayó aquella tarde...>>

Llegué a mi casa y subí a mi cuarto. Arranqué todas las fotos de nosotros juntos que tenía clavadas en un tablón junto al escritorio, las rompí en trozos y las eché a la papelera. Me tiré en la cama y lloré sin parar durante horas. Tras 12 llamadas perdidas de Danielle, 10 de Charlie y 37 de Leondre tiré el móvil contra la pared. Lloré toda la noche, no pude dormir ni un segundo. Mi padre y mi hermana se preocupaban pero yo solo decía que me dejasen, encerrada en la soledad de mi cuarto.

 A las 6 de la mañana me levanté de la cama y me vestí para ir al instituto. Encendí el ordenador portátil ya que el móvil estaba totalmente roto, entré en las redes sociales y borré de mi biografía aquel: <I Love You Bars> y eliminé todas las fotos con él. No tenía ganas de ir al instituto pero tenía dos entregas de trabajos aquel día por lo que me tapé las ojeras con maquillaje y salí sin desayunar. Cuando llegué al instituto no había nadie, pero tras diez minutos llegó Leondre cabizbajo y con las manos en los bolsillos. Intenté que no me viese pero fue en vano. 

-Ari, tenemos que hablar- Dijo acercándose

-No tengo nada que hablar contigo- Contesté 

-Escúchame, sabes que yo te amo por encima de todas las cosas, fue un maldito error que nunca me perdonaré, estaba borracho y no sabia lo que hacia, te juro que yo solo te quiero a ti- Empezó a explicar

-Me da igual que estuvieses borracho, me da igual todas las excusas que me vengas a poner! Leondre Devries, tu y yo ya no somos nada, olvidate de mi para siempre porque no pienso perdonarte!- Le grité, ya estaba llorando otra vez

-Lo siento, jamás me voy a perdonar el haberte hecho daño mi amor, eres lo único que me importa y te juro que sin ti voy a morirme, por favor Ari, dame una segunda oportunidad- Siguió diciendo él, ya casi llorando

Empezó a llegar gente, pero nosotros seguíamos gritandonos y llorando.

-Hace una maldita semana... Pase lo que pase vamos a seguir amándonos. Digan lo que digan vamos a seguir confiando en nosotros. Venga quien venga vamos a ser siempre tu y yo. Te acuerdas de eso? Me lo prometiste Leo, me lo prometiste! Venga quien venga, sin excepciones, pero llegó ella y como habías bebido un poco ya te lanzaste a sus brazos, vete a la mierda!- Le recordé

Después de eso entré y le dejé allí llorando, no iba a perdonarle. No podía hacerlo, todo el amor que sentía por él ahora era el odio más profundo que una persona puede profesar hacia otra. 

Pasaron las semanas y ver cada día a Leondre me hacía daño, el seguía insitiendo en pedir perdón. Quizás por eso aquella tarde de primavera me derrumbé contándoles a mi hermana y a mi padre que no podía más y que me sentía realmente mal. Por eso les pedí aquel cambio del que yo misma había hablado con mi prima y mis tíos hacía dos días. 

-Papá, Angy, de verdad que no puedo más... No puedo, quiero olvidarme para siempre de Leondre y de todo lo que he pasado aquí. El bullying, la muerte de mamá, el acccidente, ahora esto... Os juro que prefiero morir a seguir así- Les miré a los ojos un segundo y tomé aire- He hablado con los tíos, quiero volver a España, quiero irme de aquí ya-