Can I Be Your Queen?♛ {Leondre Devries} EN EDICION

Capítulo 42 {Despierta}

Narra Leondre:

Charlie estaba fuera de si, me había agarrado por la camiseta y pegado contra un árbol cuando intentaba explicarle lo que pasaba de verdad, me había pegado. Mi mejor amigo... 

-Charlie joder nada es lo que piensas! Nunca haría eso! Parece que no me conoces rubio!- Le grité

-Aún por encima! Te conozco mejor que a mi mismo, te creía mi hermano de diferente sangre y así me lo pagas imbécil!- 

-Pero que me dejes explicarme!- Grité ya llorando

En ese momento, cuando me partió el labio de un puñetazo, todos los momentos que había pasado antes de cambiar de instituto volvieron a mi cabeza. Recordé todas y cada una de las palizas, nunca, en ninguna de todas las que me habían dado me había sentido tan dolido. Ni cuando me rompieron las dos costillas con la barra de hierro, aquella maldita tarde, había sufrido un dolor tan profundo como el de ahora, que me tocaba el labio y podía ver mis dedos manchados de sangre y la cara de Charlie, que desprendía odio hacia mi. No estoy hablando de dolor físico, hablo de lo de dentro. Cuando me hacían bullying dolía porque sabía que todos me odiaban y nadie estaba a mi lado cuando no paraba de llorar, pero ahora dolía porque mi mejor amigo, la persona en la que siempre he confiado y a la que tengo como a un hermano, me mira con odio, me pega y me desprecia porque le he decepcionado. Duele como aquella vez que Ari me cerró la puerta del baño en la cara, en la sala de conciertos de Cardiff mientras lloraba porque yo, el muy imbécil de Leondre Devries al que todas quieren, acababa de romperle el corazón. 

 -LEOOONDRE! CHARLIE! JODER!- Gritó una voz sacándome de mis pensamientos

Cuando levante la mirada aún aturdido por el golpe, vi a Joel corriendo hacia nosotros. Thomas y Nicola venían detrás. David salió de un árbol (Que hacía ese allí escondido?)

Cuando nos dijeron lo que había pasado Charlie me soltó y Danielle se acercó para sostenerme antes de que perdiese el equilibrio. El rubio les obligó a llevarnos, recuperé todas las fuerzas de golpe, habían hecho daño a mi Ari, la madre que los parió! Cuando llegamos al sitio salté las escaleras de cinco en cinco literalmente. Me arrodillé frente a ella, la sangre que brotaba de su cabeza me asustó mucho y casi ni me enteré de que Charlie estaba pegando a los cinco idiotas mientras Danielle ya llamaba a la ambulancia. Gregory confesó haber hackeado los móviles. Lo amenacé de muerte justo antes de salir de allí...

[....]

-Pero que me da igual! Quiero irme ya!- Le protesté por enésima vez a la enfermera que me limpiaba la herida del labio con una gasa

-Estate quieto y terminaré en un segundo!- Me contestó de nuevo...

Cuando sacó la gasa de una maldita vez y me sonrió dando por terminada la maldita desinfección, bajé de la camilla en la que estaba sentado y me puse la mochila a espaldas.

-Adiós, y gracias!!- Le dije antes de salir corriendo

Tropecé con un médico al que le dirigí una sonrisa de disculpa y seguí corriendo hacia la planta 4 del hospital. Como el ascensor no bajaba de una vez, subí las escaleras de tres en tres hasta llegar casi sin aliento.

-Habitación 341, habitación 341....- Repetía mirando puerta por puerta

-Leondre, aquí!- Me llamó la inconfundible voz de Charlie

Corrí hasta la puerta de la que asomaba. Al entrar me dirigí a la cama en la que Ari descansaba, todavía inconsciente y con la mascarilla de oxígeno. 

-Princesa....- Le susurré nada más verla- Se que no puedes oírme, pero estoy aquí-

-Leo, el médico ya nos ha dado el diagnóstico. Tu madre está abajo en la cafetería- Dijo Danielle desde el sofá cama que había a un lado