Can I Be Your Queen?♛ {Leondre Devries} EN EDICION

Capítulo 18 {La despedida}

Este capítulo ya lo había subido, pero no se por que se borró y he tenido que reescribirlo, lo hice bastante rapido y con prisas por lo que quedó un desastre, lo cambie algo...

 Lo sientooo! u.u

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Me desperté al sentir como Leo se movía para rodearme con sus brazos.

-Mmmm... Buenos días- Saludé medio adormilada

-Buenos días mi princesa- Dijo besándome la frente

Nos besamos y escuchamos las quejas del revoltijo de sábanas vivientes (también llamado Charlie)

-Ya despiertos?Joderr... Que sueñooo!- 

-Cállate rubio, ya es casi hora de ir yendo al aeropuerto- Contestó Leondre

Me bajé de su regazo y abrí las persianas, cuando me giré Charlie y Leondre habían empezado la tercera guerra mundial... De almohadas...

-Chicos!!! Paraaad!!!- Grité intentando pasar

Como respuesta, Leo me tiró una almohada a la cara, por lo que yo me uní a la batalla

Tras diez minutos nos llamaron para desayunar. Nos vestimos y bajamos. Más tarde llegaron los padres de Leo, con los que fuimos al aeropuerto, mientras Karen y Brooke iban en el otro coche. Al llegar al aeropuerto estuvimos esperando media hora, hasta que por megafonía anunciaron: 

-Pasajeros del vuelo 4-2-7 de British Airways, destino Londres, vayan dirigiéndose a las puertas de embarque-

-Mamá, ahora volvemos- Le dijo Leo a Victoria, y sin esperar respuesta me agarró de la mano y me sacó de allí corriendo

Llegamos a la esquina entre las tiendas de recuerdos, Leo retomo el aliento y me miró a los ojos

-Ari, tienes que saber algo antes de que me vaya. No quise contártelo antes... Pero no quiero que te mientan y te pierda para siempre-

-Que? Leondre, que quieres decir?-

-Ari, creo que cuando vuelva de BGT no voy a aguantar un misero día más sin que seas mi novia, por eso necesito decirte la verdad- Me miró y me agarró la cara- Me han vuelto a pegar... No quería contártelo para que no te preocupases... En cuatro meses solo han sido unas seis veces, pero todas por supuesta venganza. Tenía que decírtelo ya que Gregory me dijo que te iba a mentir y que iba a acabar con nuestra amistad... Por eso nunca me atrevía a pedirte que salieses conmigo, porque me amenazaron incluso con pegarte a ti...- 

-Y me lo dices ahora?? Como puedes dejar que te hagan eso Leo?! No lo entiendo... No había mentiras entre nosotros, tenías que habérmelo dicho, y sabes que me voy a cargar a Gregory cuando lo vea- Estaba a punto de estallar

-Relajate Ari, te alteras demasiado- Me dijo- Prométeme que pase lo que pase cuando no esté no creerás nada-

-Te lo prometo-

-Te amo, y siento no haber tenido suficiente valor como para enfrentarme a ellos y hacer que de una vez por todas podamos ser felices juntos-

-No lo sientas, cuando vuelvas nada nos lo va a impedir. Yo también te amo-

Nos besamos y decidimos volver. Se fueron todos por la puerta de embarque, los vi entrar en el avión desde las cristaleras y decidí irme de allí. Con la cabeza llena de ideas para torturar a mi ex, empecé a alejarme de allí.

Mi móvil empezó a vibrar, me estaban llamando... 

LLAMADA FATHER:

Papá: Ari, cariño, dónde estás?                                                                                                                                             

Tu: En el aeropuerto, como me llamas a estas horas?

Papá: Tenemos que hablar... Ha pasado algo, será mejor que te sientes

Tu: Vale, dime

Papá: Cariño... Ayer a la noche llevamos a mamá a urgencias porque se puso peor, y la han ingresado en el hospital

Tu: Como??? Por que???

Papá: Le han hecho muchas pruebas, no es fácil decírtelo, pero cariño, debemos mantenernos unidos...

Tu: Papá, unidos? Nunca estás en casa, te veo pocas veces a la semana y me dices eso... Habla de una vez

Papá: Mamá está enferma Ari, no se como puede pasar...

Tu: Papá joder, que me lo digas

Papá: Mamá tiene cáncer Ari, y está muy avanzado...

*Silencio*

Papá: Ari, toda va a salir bien, voy a buscarte, espérame en la salida del aeropuerto

*Cuelgo*

Las primeras lágrimas comenzaron a cubrir mi rostro. Salí de la terminal y me senté en la acera, lloré como una niña ante las miradas de los viandantes. Estaba rota... Encerrada en las cuatro paredes de mis sentimientos.