¿Amor? No es para mí...

Capítulo 6.Algo que contar...

Capítulo 6.
*Narra Nerea*
Estaba observando el lago, me traía recuerdos, buenos recuerdos, de mi infancia, era como ver mi propio pasado ante mis ojos...
El lago era hermoso, gigante, el cielo se reflejaba en sus aguas.
-Se está haciendo tarde mi pequeña- dijo él, mientras me acariciaba el pelo, era tan agradable estar a su lado de esa manera...
-¿Nos tenemos que ir?- pregunté triste, no quería marcharme, quería quedarme allí todo el día, con él, abrazándole...
Eres una pesada...
Lo sé, pero es la verdad...
-Bueno, nos podemos quedar más rato, pero sólo un rato eh peque- afirmó sonriéndome, yo respondí con otra sonrisa, y me eché en sus brazos, que me arropaban...
-¿Estás agusto cierto? Jajaja -dijo con una carcajada.
-Estoy genial ahora mismo... -me sonrojé.
-¿Por qué te sonrojas?
-Es que... Tengo mucha calor...
- Bueno, pues entonces me aparto...
-¡No! Bueno... No hace falta, estoy bien así- le sonreí y él se sonrojo, es tan mono...
¡Nerea! ¡Reacciona!
¿Qué?
Cuando me dí cuenta, ya habían llegado Andrea y Alex, yo quería estar sola con Marc, pero estaba claro que vendrían a buscarnos.
-¡Os estuvimos buscando toda la tarde!- dijo Andrea, molesta, pero Alex la abrazó para calmarla, y lo consiguió... Que envidia.
-Anda peque, vamos.- Marc extendió su mano hacia mí, y yo la agarré, me levanté y nos fuimos.
Ibamos Marc y yo abrazados, él con su mano en mi cintura, y yo con su mano en el mismo sitio, puesto que no llegaba a su hombro, soy una pequeña... Pero me encanta mientras sea su pequeña...
Llegamos a un bar donde estaban los padres de Andrea, ella se había mudado a una casa del campo, así que sus padres tenían que recogerla.
Nos despedimos de ella, y fuimos hacia casa de Alex, eran unas calles más adelante.
-Bueno, ¿y qué hicisteis ahí solos?- preguntó Alex, con una sonrisa pícara.
-No hicimos nada tonto, sólo estuvimos hablando...- respondí.
-¿Y tú con Andrea qué eh?- le preguntó Marc, mientras me guiñaba un ojo...
-Em... Naaada... Solo recuperar tiempo perdido- yo no pude evitar reírme ante la respuesta de Alex, soy demasiado malpensada, al igual que Marc, los dos nos miramos y comenzamos a reír, amaba verle sonreír...
-Bueno, tortolitos, ya nos veremos, ¡adiós!-dijo Alex, le dijimos adiós con la mano, y nos fuimos hacia mi casa.
-¿Qué tal te lo has pasado pequeña?
-Genial...¿Y tú?
-Igual... Deberíamos repetir eh.
-Por mi encantada idiota- él se sonrojó, a la vez que yo...
Llegamos a mi portal sin hablar, callados los dos, el silencio hablaba por si solo...
-Bueno... Adiós, mi pequeña- se acercó a mi, pensaba que me iba a besar, pero no fue así, me dió un beso en cada mejilla, me abrazó y me susurró en el oído:
-Te quiero pequeña...- yo me sonrojé demasiado, pero no se dio cuenta, estaba oscuro, puesto que ya era de noche, me sonrió, y yo le sonreí, se fue y yo me quedé, embobada, mirando como se iba... Entonces se da la vuelta, y me pilla mirándole...¡Mierda! Se está riendo de mí, yo también me río, nos despedimos con la mano, entro al portal y me dirijo a mi casa, llamo al timbre y abre mi hermano.
-Venga anda enana, vamos a cenar, cámbiate.
-¿Y papá y mamá?
-Se fueron a tomar algo, ¿quieres una pizza?
-Sí porfa
-Vale, cámbiate mientras la pongo anda.
Me fui a mi cuarto, cogí el móvil y ví 371 mensajes, dos de ellos eran de Marc, y uno de Blanca...
Miré el mensaje de Blanca, el cual ponía:
*Conversación de Whatsapp*
B-Tú, niña malcriada, Marc es mío, le amo, y no dejaré que tú me lo arrebates.
Pff... ¿Debería contárselo a Marc?
Mejor no... Miré los mensajes de Marc...
*Conversación de Whatsapp*
M-Hola peque, bueno quería decirte que si te apetecía quedar tú y yo mañana...
M-Sería solos, quería decirte algo importante...
N-Claro que puedo, ¿a qué hora sería?
N-Y creo que yo también debo decirte algo...
M-Quedamos... ¿A las 18:30h?
N-Perfecto, me viene bien jajaja
M-¡Genial! Mañana nos vemos pequeña, voy a cenar.
N-Vale idiota, ¡adiooos!
M-Adiós peque, ¡te quiero!
Ains que monada...¡Me encanta!
-¡Nereaa! ¡Ya está la cena!- dijo mi hermano desde el salón, yo me cambié, cené, y decidimos ver una película...